Charla por una reforma con perspectiva de género

El 8 de abril el espacio cultural La Turba abrió sus puertas para una charla organizada por el Espacio de Mujeres, Géneros y Disidencias de Espacio Puebla en torno a la necesidad de una reforma judicial feminista.

“Reforma judicial feminista, un debate urgente” fue el título convocante de la charla que se dio en el espacio cultural La Turba de Varela 503 en el barrio de Flores. Fue transmitida por Facebook en vivo y en el espacio las expositoras estuvieron presentes bajo los cuidados y protocolos de salud.

Quienes se reunieron allí consideran que la justicia históricamente viene siendo indiferente frente a los femicidios, travesticidios y crímenes de odio que hoy  suceden cada 30 horas en nuestro país. .

Las denuncias por violencia de género tienen pocas respuestas o están plagadas de desidia -afirmaron- y resulta urgente el debate sobre una reforma judicial con perspectiva de género.

Las expositoras fueron Manon Laugier -Espacio Político Aires-; Eva Paula Arraigada -peronista, feminista, activista trans- y Guadalupe Santana -Mala Junta-Vamos-.

A continuación reproducimos las intervenciones más destacadas, que abren el juego a un debate más que interesante.

Guadalupe Santana (socióloga feminista, trabajadora judicial, gremialista, y militante de Mala Junta-Vamos): “Una gran deuda de la democracia es avanzar en una democratización del poder judicial que, hay que decirlo, fue el único poder del Estado que no fue intervenido por la dictadura cívico-eclesiástica-militar. Con lo cual, muchos de los magistrados que todavía están en funciones han sido participes de crímenes de lesa humanidad. Está reforma judicial feminista es una reforma democratizante y dese ahí partimos”. En referencia al poder judicial actual, opinó: “Es antidemocrático, machista, misógino, xenófobo, transodiante y clasista. Es momento de avanzar contra está fuerte corporación judicial cerrada a los fines de sus intereses corporativos y no al servicio del pueblo. El momento es ahora”.

Manon Laugier (abogada e integrante del Espacio Político Aires): “Hoy no es un día más, se cumplieron dos meses del femicidio de Úrsula Bahillo (asesinada por su pareja en la localidad de Rojas, provincia de Buenos Aires). Que la asesinó el Estado, porque la justicia no escuchó. No atendió con seriedad todos los reclamos que ella venía haciendo. Fueron dieciocho denuncias que el poder judicial no consideró”.

“Nosotras sufrimos en ciudad la misma desconsideración. Cuando vamos a hacer las denuncias nos las aceptan, tenemos que hacer una esfuerzo para explicarlas, y para que las tomen. Es una deuda terrible y dramática de la justicia. Necesitamos que nos escuchen, y que las personas que están abocadas a la atención de las denuncias se pongan a trabajar”. 

“Necesitamos reformas, para que la violencia de género sea considerada en serio, que la justicia deje de ser machista. Las capacitaciones a los funcionarios y funcionarias para incorporar perspectiva de género se deben realizar. Con la perimetral y el botón anti-pánico no alcanza. La reforma debe además de feminista, tiene que ser popular. Amplia, que incluya a los sectores populares. Creo además que hay herramientas que deben ser entregadas inmediatamente hecha una denuncia por violencia de género, como es el botón antipático. Aparte de las perimetrales, que se utilicen tobilleras y que se cuente con la posibilidad de construir casas de refugios para cuidar a las víctimas de violencia”.

Eva Paula Arraigada (peronista, feminista, activista trans): “Estamos viviendo un cambio de paradigma en la sociedad. El femicidio está siendo discutido, puesto en agenda. Desde las diversidades y el colectivo trans necesitamos una justicia que nos contenga. El cupo laboral trans aprobado el año pasado es un paso hacia la inclusión. Hoy en día hay quince compañeras trabajando en la Cámara de Diputados. Estoy contenta y agradecida porque hay un estado presente que empieza a reparar lo que estaba roto”. “Hace falta un reforma judicial que contemple una perspectiva de género. Que sea democrática, pero con democracia plena”. “El pueblo desconoce las caras de los jueces y la formas en que llegan a esos lugares, que muchas veces son espurias. Por eso es importante que desde las organizaciones que están el territorio se empiece a dar la discusión hacia una reforma judicial feminista. Que no solo tiene que tener perspectiva de género, sino también de clase. Porque las violencias son las mismas, pero las formas con las que estas son atendidas, no”.

Hacia el final, el chat funcionó para que las y los participantes pudieran hacer preguntas a las expositoras.