Comercios en cuarentena

La pandemia del COVID-19 frenó la actividad comercial en la Comuna N° 7 durante el último mes. Hablamos con referentes de las Cámaras de Comercio del barrio para conocer cómo afrontan esta situación inusual.

En esta nueva etapa de la cuarentena, una preocupación que se extiende es cuáles serán los nuevos rubros comerciales qué podrán abrir al público. En la Comuna N° 7, las principales avenidas comerciales sienten el cierre que ya lleva más de un mes. Hablamos con referentes de distintas cámaras comerciales del barrio y con Marcelo Freire, representante de la Federación de Comercio e Industria (FECOBA), institución que engloba las cámaras de comercio en la Ciudad de Buenos Aires.

“Los comerciantes estamos unidos y estamos desesperados porque no sabemos qué hacer con los alquileres. Ningún banco dio respuesta hasta ahora. Nos dicen que no nos pueden ofrecer nada. No queremos nada regalado pero queremos que nos asistan y no nos maten con los intereses”, reclama Nair Sosa, por parte de la Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Vecinos de Parque Chacabuco. Es que en Parque Chacabuco y Flores muchos de los negocios se encuentran en categorías como la textil o las joyerías y relojerías que no están dentro de las prioridades de apertura.

“La mayoría de los comercios están cerrados y los que están habilitados para trabajar no están trabajando o muy poco, salvo los de limpieza. Los de comida trabajan pero sin mucho movimiento. No alcanza para pagar alquileres, ni empleados y es imposible acceder a un préstamo”, relata Sosa quien a pesar de la situación señala a la salud como la prioridad: “Estamos todos de acuerdo con la cuarentena pero se nos hace difícil quedarnos en casa porque vivimos de nuestros negocios. Si no levantamos la cortina se nos están acumulando los alquileres, los impuestos. Pero todos estamos de acuerdo con la cuarentena, con la prevención”.

La venta online se manifiesta como una forma de sostenerse en estos tiempos difíciles. “Somos negocios barriales y no teníamos preparada una venta online. Estamos intentando hacer cosas por las redes sociales pero todo lleva tiempo y capacitación. Creo que a partir de esto va a haber un cambio importante”. Para los comercios de barrio la problemática es aún mayor ya que, a diferencia de las grandes cadenas, viven al día y sufren mucho más cada caída económica del país: “Los anteriores fueron años malos. Este año había empezado a moverse y esto nos partió al medio”, afirma.

Sin embargo, no pierden la esperanza en plantear una salida a futuro: “Podemos abrir como otros locales, aunque sea menos horas, con barbijos, tomando todas las precauciones, protegiéndonos a nosotros y protegiendo a otros. Pero que nos dejen trabajar aunque sea tres o cuatro horas. Sé que es muy difícil pero detrás de cada comerciante hay una familia que mantener”.

En la misma sintonía se expresa Raúl Grinberg de la Asociación de Comerciantes Unificados: “Desde lo personal, tengo el negocio cerrado hace un mes, con lo cual las dificultades me van creciendo día a día porque soy un comerciante que vive de lo que trabaja. Desde lo general, hay comercios, por ejemplo los de ropa, que están muy afectados”.

Por otro lado, reconoce lo complicado de la situación a nivel general y la importancia de la salud en este momento: “La cuarentena está bien aplicada. Habría que buscar un sistema donde, con los barbijos y los tapabocas, la gente se sienta más segura y se pueda abrir con precauciones. Creo que se tiene que ir ampliando de a poco, soltar el tema económico un poco más para la gente, activar los planes o préstamos para empresas Pymes”.

Una crítica generalizada entre los comerciantes es hacia los bancos, ya que los préstamos que se ofrecen en el mercado son a tasas muy elevadas. “Los bancos exigen un montón de requisitos que ahora no tenemos. Hemos vivido cuatro años anteriores en donde la economía no ha sido buena y venimos, lamentablemente, con un arrastre. Con esta pandemia no podemos levantar cabeza. Necesitamos el crédito para ponernos al día”.

Por su parte, Marcelo Freire de FECOBA expresó ante nuestra consulta que “desde el primer día lo que hicimos es crear un comité de crisis que viene trabajando con reuniones todos los días. Tenemos todas las problemáticas que nos vienen transmitiendo los socios” y que “tenemos un diálogo diario con el Gobierno de la Ciudad y el Gobierno Nacional. Vamos canalizando cada una de las consultas. Es todo muy complicado porque ahora la prioridad es la salud”.

A su vez, coincidió con las críticas de los comerciantes al sistema bancario: “Muchas cámaras tienen un parate del 100 por ciento y plantean la imposibilidad de pagar sueldos, los préstamos que se ofrecen a través de los bancos no se pueden sacar. Los bancos privados ofrecen préstamos a tasas muy altas”.

Por otro lado, comentó las alternativas que se están llevando a cabo desde la federación para avanzar con la apertura de comercios: “Cada cámara presenta un tipo de protocolo donde detallan cómo podrían abrir y cómo se podría cuidar el tema de salud, que es lo principal para FECOBA en este momento”. Ejemplos de estos protocolos son los que ya realizaron las gomerías y talleres mecánicos, los cuales se encuentran abiertos en la actualidad.

El problema es que el panorama a largo plazo no es alentador. Según datos de FECOBA, el 60 por ciento de los comercios no pudieron pagar los sueldos de marzo o los pagaron en cuotas. “Muchos están tratando de subsistir y ver si pueden volver a abrir”, remarca Freire. Por último, la salida digital es impulsada desde la federación para atravesar estos tiempos de crisis: “El mercado digital está creciendo muy rápido y con la cuarentena va a crecer mucho más. Estamos preparando un sistema para que puedan trabajar los comercios minoristas. Hay que capacitar a los comerciantes y tratar de ayudarlos con un producto que puedan utilizar a costos muy bajos”.