El cangrejo y la pandemia

Alberto Fernández en compañía de Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kiciloff dijo ayer en Olivos que lo que se hizo en este tiempo “no fue inútil” porque “hubiese sido peor”. La realidad es que la ciudad vuelve a la máxima restricción de aislamiento, pero habrá bancos, delivery de comida y salidas con los chicos los fines de semana.

Parece la metáfora del cangrejo. Un paso para adelante y dos para atrás. El coronavirus (COVID-19) ya dio suficientes muestras de su extrema peligrosidad y alto nivel de contagio en nuestra población. Mientras que las fases de la cuarentena fueron avanzando y la situación permaneció “aparentemente” controlada, se desataron los casos y en el área metropolitana se decidió el repliegue. Estamos comenzando el mes de julio en poco días, pero volvemos básicamente al panorama del 20 de marzo. ¿Parece una situación irreal? No, es la más pura verdad.

El área metropolitana volverá a una fase estricta del aislamiento social preventivo y obligatorio desde el 1 hasta el 17 de julio para reducir la circulación de coronavirus. “Hoy, el 97 por ciento de los casos que se detectan ocurren en el Área Metropolitana de Buenos Aires, y en los últimos 20 días los casos aumentaron un 147 por ciento, y los fallecidos aumentaron un 95 por ciento”, informó el presidente Alberto Fernández ayer desde la residencia de Olivos, durante el mensaje transmitido junto a los mandatarios Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kiciloff.

El Presidente además remarcó que “uno de cada cinco argentinos no está conforme con el aislamiento”, y si bien reconoció que “el 100 por ciento hubiésemos querido no tener que aislarnos y que la economía siguiera funcionando mejor de lo que funcionaba”, señaló que llegó la pandemia y “uno no sabe cuándo acaba de derrotarlo” al virus. “Desde el 1 de julio hasta el 17, les pido a todos que se queden en su casa”, expresó y puso el acento en que las personas que viven en el ámbito metropolitano sólo salgan de sus casas para hacer “lo esencial”.

Los cangrejos caminan para atrás porque no les queda otra alternativa, es el caparazón ancho y corto que cubre un abdomen muy reducido el que poseen y los hace andar así. Pero tanto la salud como la política en tanto ciencias si tienen alternativas para dirigir las medidas preventivas, en este caso frente a la COVID-19. ¿En la Ciudad de la Buenos Aires cómo se manejará esta nueva fase de la cuarentena?

Desde el gabinete de Horacio Rodríguez Larreta ya dijeron que buscarán reducir al mínimo posible el contacto personal, reforzar los cuidados de higiene y avanzar en la intensificación del operativo DetectAR.  En cuanto al transporte público, las autoridades porteñas observaron un aumento significativo del uso del transporte público y por ello desde el lunes sólo podrán utilizarlo los trabajadores esenciales. Para ello, el gobierno nacional instrumentará un control a través de la tarjeta SUBE para garantizar que sólo viajen quienes tienen lo permitido.

El mayor impacto estará en la actividad comercial, que a partir de las 0 horas del miércoles 1 de julio sólo podrán levantar las persianas los comercios esenciales, pero también los bancos y las modalidades de delivery y retiro de comida por los locales gastronómicos. La buena noticia es que seguirán las salidas de los chicos durando los fines de semana y respecto de la actividad física al aire libre quedará nuevamente restringida como en la primera etapa.

Fotografía: Télam.