Ascenso deportivo e institucional para DAOM

El club del Bajo Flores logró subir con su equipo de rugby a la Primera B del torneo de la URBA y avanzar en un acuerdo para la solución del conflicto por el Anexo de la institución. Un fin de año para festejar.

Sin dudas, un año singular para la historia del club DAOM, porque cuando los problemas parecían llevarse el trabajo realizado durante años, por el contrario, empezaron a verse los frutos de tanto esfuerzo.

La victoria frente a Centro Naval por 48 a 12 decretó el ascenso del equipo superior de rugby de la institución a la Primera B del torneo de la URBA y, luego de varios meses de conflicto, se pudo avanzar en un acuerdo para mantener su Anexo, espacio fundamental para el desarrollo de los deportes del club.

“Este año fue la culminación de un proyecto de tres años. Fue pegar en el palo en los dos años anteriores, el primero fue por un  partido final que no llegamos a repechaje, en el segundo sí llegamos a repechaje y perdimos. Y en este tercer año no sufrimos. Salimos subcampeones, habiendo perdido 5 partidos de 26 en total”, comenta Santiago Doeyo, uno de los entrenadores que es parte del cuerpo técnico actual.

Es que si bien el crecimiento deportivo había sido sostenido durante los últimos años, el club no lograba dar ese último salto de calidad necesario para lograr el objetivo. “La base del equipo está conformada por jugadores veteranos que fueron parte de todo el proceso y este año se sumó un aporte fundamental de jugadores muy jóvenes y que, por ahí, aportaron ese plus que nos faltaba”, explica Doeyo.

El cuerpo técnico actual cuenta con diez entrenadores, cuyo head coach es Facundo Salas, quien fue el encargado de coordinar toda la estructura. En total, los planteles de DAOM suman 70 jugadores. Es por eso que Doeyo remarca que lo fundamental es la “paciencia, regularidad, constancia. Los chicos hacen un esfuerzo enorme. Son 100 por ciento amateurs. La base de todo en el club es mucho esfuerzo y mucha voluntad, trabajando incansablemente”.

Si hay algo que distingue al club es la conexión que hay entre su historia, el sentido de pertenencia de sus integrantes y el esfuerzo que realizan cotidianamente.

El 90 por ciento del cuerpo técnico son ex jugadores que pasaron por la Primera del club: “Todos hicimos el mismo esfuerzo. Hacemos nuestro esfuerzo ahora desde la línea de cal para afuera. Eso es lo más difícil de todo, poder ayudar con humildad con el empuje que uno tiene, poder transmitirle a los pibes aquello que hicimos nosotros en la cancha, aportarles siempre esa cuota de confianza, de respaldo, de que sepan que no les fallás. Nosotros no faltamos a ningún entrenamiento, llegamos primero y nos vamos últimos. Es parte del laburo y es parte de la mística que tenemos nosotros como club y como jugadores de rugby también”.

Una nueva división recibe a DAOM y se presenta como un desafío difícil. “El objetivo principal es poder hacer una buena campaña en la Primera B. Es una división muy dura, estamos hablando de los primeros 36 clubes de la URBA. El verdadero desafío es poder hacer un buen papel en el 2020 y mantener la categoría”.

Pero si de desafíos duros estamos hablando, DAOM ya conoce de eso. Es que hace unos meses el Anexo de la institución deportiva estuvo a punto de ser rematado debido a distintos conflictos judiciales que no se podían destrabar a pesar de las negociaciones.

“Pudimos lograr un acuerdo monetario, con un compromiso de pago en vez de caucionar el Anexo. Nos hicimos cargo de la deuda. Lo más importante es que se pudo frenar la instancia de tener que entregar las tierras”, señala Fabio Espinal, presidente de la institución.

“El club va para adelante y los logros se consiguen, con esfuerzo y con dedicación. Vamos a sacar todo adelante poniendo el hombro y haciendo todo tipo de acciones para poder cumplir con los compromisos pactados. Siempre las cosas se consiguen con esfuerzo y con sacrificio, con entrega y yendo para adelante”, manifiesta con orgullo Espinal.

Fotografía: Ian Aldanez.