El viernes 13 se llevó a cabo la primera reunión en la Comuna N° 7 […]
Publicado el 18 noviembre, 2020 por Gustavo Viera
El viernes 13 se llevó a cabo la primera reunión en la Comuna N° 7 para construir un diagnóstico participativo.
La Dirección de Participación Ciudadana y Cercanía convocó por la plataforma Zoom el último viernes a los vecinos y las vecinas de la Comuna N° 7 con el objetivo de generar una instancia de diagnóstico participativo. La dinámica se inscribe en el marco de la Ley N° 2.930 del Plan Urbano Ambiental que dicta que, cada 5 años, dicho plan tiene que actualizarse en función de las dinámicas cambiantes de las sociedades.
Julián Santarsiero, arquitecto y Consejero del Plan Urbano Ambiental (COPUA) en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, indicó que la actividad busca abrir un espacio de discusión en las 15 Comunas de la Ciudad de qué ciudad queremos y afirmó que, además de los porteños, la ley se articula y se trabaja en estrecha relación con el gobierno bonaerense, en virtud del tránsito y circulación que se genera en el espacio porteño.
El plan contempla a todos los actores territoriales que habitan la Ciudad. En una primera etapa, abarcó entrevistas con los presidentes de las Juntas Comunales y las autoridades de cada Comuna. La segunda instancia sumó a las organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y al conjunto de las Juntas Comunales. Los Consejos Consultivos participaron en la tercera etapa del proyecto. La cuarta etapa, la más abarcativa, contempla las voces de los vecinos y las vecinas de los barrios.
Divididos en diferentes salas, el primer disparador impulsado por la moderadora solicitaba que los vecinos definieran en una palabra la Comuna o el barrio. Y surgió la diversidad de expresiones que pueden hablar sobre los 2 barrios de la Comuna, Flores y Parque Chacabuco: pintoresca, anárquica, familiar, inseguro, accidentada, comercial, desorden, alérgico, desprolijo, en peligro.
Alejandra, vecina de Flores, agregó que “nuestro barrio es relegado en el mapa porteño”, y puso como ejemplo la supresión de las bases para bicicletas por un tema supuesto de seguridad. “Si no pueden cuidar las bicicletas menos me van a poder cuidar a mi”, finalizó su intervención. Mónica, en cambio, apuntó a la preservación de ejido urbano: “Casa que se vende, se tira y construyen un edificio. Se pierde su origen”.
La segunda actividad propuesta consistió en marcar las fortalezas y debilidades.
Emilio afirmó que Flores es un barrio muy bonito pero en los últimos años se ha transformado y la convivencia se ha vuelto caótica y puso el ejemplo del consumo de alcohol en las calles. “Hacer home office en Flores con la contaminación sonora de ruidos molestos, bocinas, patotas y la música es terrible”, concluyó. Gustavo, con 35 años de experiencia en Flores, marcó como debilidad la urbanización, en línea con lo afirmado por Mónica anteriormente.
“La infraestructura de servicio no cambia y cada vez se concentra más. Hay que urbanizar hacia la periferia”, propuso. Germán hizo hincapié en los cruces de vías como una oportunidad de mejora, sobre todo el de Nazca y Yerbal. Esteban acompañó esta visión: “El barrio está dividido por el Sarmiento, además de las demoras y la inseguridad que causa por el ambiente cerca de la estación y la plaza Flores”.
Nuria marcó la disponibilidad de transporte y locomoción como una fortaleza de Flores, y la prostitución y la droga como una debilidad. Mónica, Mirtha y Mercedes también marcaron cosas destacables de Flores: su espíritu de barrio, que ojalá que no se pierda, su variedad de comercios, la presencia policial en las arterias principales y los Centros Culturales, como el Marco del Pont y el Roberto Arlt.
En Parque Chacabuco, una vecina identificó como debilidad la falta de un semáforo en la intersección de Zuviría y Calasanz. «Pasan transportes y vehículos constantemente generando muchos accidentes de tránsito», marcó. Silvana, en el mismo sentido, aprovechó el instante para elevar una queja: desde el 2018 solicita una cámara de seguridad en Av. Vernet entre Senillosa y Doblas por la cantidad de accidentes que se producen en ese tramo.
Otras de las debilidades mencionadas fueron los albergues transitorios, las veredas rotas, la suciedad, las casas tomadas, la falta de iluminación, falta de zonas verdes y de árboles, los manteros, los delincuentes y traficantes que se alojan en la villa, el mal estado de los containers.
Por último, la hora de las propuestas. María Mercedes arrancó con el tema de los bajo autopista solicitando que, en vez de construir locales comerciales, se destinen algunos de esos espacios para recreación y que se dispongan composteras comunitarias para desechos orgánicos. Y en materia de seguridad, propuso que los agentes policiales tengan poder de multar por infracciones a reglas de convivencia.
Mónica, por su parte, trajo la idea de los embajadores de manzanas, que sean los representantes que expongan los problemas ante las autoridades. Germán propuso reactivar los espacios para dejar pilas, baterías y materiales no reciclables, como los toner de impresora. Alejandra solicitó que vuelvan las estaciones de las eco-bicis en Flores.
Una vez concluido el tiempo, los moderadores realizaron una puesta en común y afirmaron que a mediados de diciembre se presentarán públicamente los resultados de estas dinámicas en las 15 comunas.
El mail para solicitar información es sduvecinos@buenosaires.gob.ar o baparticipacionciudadana@buenosaires.gob.ar
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