Irregularidades infinitas

Vecinos y vecinas de Flores denuncian el aumento de los talleres y depósitos textiles sin habilitación en el barrio. Conversamos con Karina y Ariel, parte de la agrupación vecinal Recuperando Flores Norte, para conocer la problemática a fondo.

La Comuna 7: ¿Cuál es el reclamo que llevan adelante?

Ariel: El Código Urbanístico establece qué tipo de actividad se puede desarrollar, cuántos metros se pueden construir, qué tipos de controles se requieren en cada zona. Ese código históricamente tiene una evolución, donde fueron cambiando varias cosas. Pero, principalmente, lo que nosotros reclamamos es que, más allá de que el código está mal porque no contempla un montón de cosas que suceden en los barrios, no hay ni siquiera controles para que se cumpla lo que dice el código. Según el código, la zona que comprende Cuenca, avenida Gaona, Caracas y Yerbal se subdivide en dos zonas una se llama “zona tipo 2”, donde no puede haber ningún taller, ni depósito, pero en donde hoy hay unos 50 depósitos más o menos. La otra es la “zona tipo 4”, en donde puede haber depósitos y talleres, pero con metrajes muy inferiores de los que hoy están.

LC7: ¿Cómo ven la situación actual?

A: Nosotros sabemos que en el 95 por ciento de los casos no hay habilitaciones, no hay controles de tránsito, por la zona circulan camiones portacontenedores que no deberían circular porque no es una zona de tránsito pesado. Los horarios de carga y descarga son en cualquier momento. Los sábados, que hay muchísima afluencia de público en la avenida Avellaneda, los autos estacionan en rampas de garaje y en las esquinas, no se respeta absolutamente nada. Los residuos que genera la actividad textil se vuelcan a los contenedores y, en el caso de los líquidos, los vuelcan directamente al cordón de la calle. Hay residuos textiles volando por el aire, estamos respirando solventes y viviendo al lado de depósitos con 50 metros de fondo, donde hay rollos de tela con el riesgo de incendio que eso implica. Las irregularidades son infinitas. Son muchos los factores que te muestran que es una actividad depredadora y que nadie hace nada. Sobre la calle Terrada estaba la casa donde vivió Alfonsina Storni, que la demolieron sin ningún permiso y construyeron un taller. Actúan con total impunidad.

Karina: Los permisos se siguen dando. La venta de propiedades es indiscriminada.

LC7: ¿Cómo surgieron como agrupación vecinal?

A: Hace unos cuantos años que veníamos viendo que el tema de los depósitos textiles sin habilitación en la zona venía avanzando. Al principio, individualmente hacíamos denuncias, pero veíamos que eso no traía ningún resultado. Entonces, charlando con los vecinos decidimos juntarnos para hacer un poco más de fuerza, ver qué otras opciones teníamos. Así, en el mes de marzo de este año ya nos empezamos a juntar, a intercambiar ideas y planificamos las primeras denuncias. También, empezamos a participar en las reuniones de Consejo Consultivo de la Comuna N° 7, donde ya llevamos tres mociones presentadas y aprobadas, pero todavía no tuvimos una respuesta por parte de la Comuna. Todo este tiempo lo que fuimos haciendo fue aprender un poco sobre el Código Urbanístico, cómo presentar una denuncia y qué actores tienen que verse involucrados en un proceso como éste.

LC7: ¿Qué mociones presentaron en el Consejo Consultivo?

A: La primera moción la presentamos en el mes de mayo y pedimos que la Comuna eleve a la Legislatura un pedido de cambio en la tipificación de la zona tipo 4 a zona tipo 2. Todavía no tenemos respuesta. El segundo reclamo fue en junio y solicitamos que a través de la Comuna Nº 7 se articulen los medios necesarios para que se hagan controles en toda la zona por parte de la Agencia Gubernamental de Control, para que verifiquen si están las habilitaciones dadas. Y la tercera moción que presentamos es para que se replanten árboles en la zona y se controle el estado de los que están porque cuando compran una propiedad para taller o depósito, la demuelen y empiezan a construir el taller, y los árboles que están en esa cuadra los cortan o los secan a propósito. Al pedido le adjuntamos un informe con la cantidad de árboles que hay por cuadra, donde se ve cómo todo lo que está cerca del epicentro textil se fue deforestando.

LC7: ¿Qué consecuencias genera todo esto que están comentando?

A: El desarrollo de esta actividad va desarmando el tejido urbano porque éste era un barrio tradicional de casas bajas y ahora todo eso se reemplaza por un taller. La fisonomía del barrio se convirtió en persianas grises metálicas con la calle llena de basura. El tema es que no hay ningún tipo de control. Entonces, lo que nosotros estamos pidiendo es que se hagan los controles necesarios, que esta actividad no pueda tener depósitos de mayor metraje al permitido y, además, tener un pensamiento a largo plazo sobre en qué se va a convertir el barrio. Hoy, es un barrio industrial prácticamente y los precios de las propiedades han bajado muchísimo. Nosotros como vecinos nos vemos metidos en una zona que a la vista se ha degradado muchísimo y no tuvimos ninguna respuesta ni apoyo de la Comuna en la Legislatura.

K: Recordemos que en esta zona también estuvo el incendio del taller de Páez y Terrada donde fallecieron 2 nenes. Hace poco, el 30 de marzo hubo otro incendio y sigue sin haber controles. Nuestro pedido no es contra los depósitos de talleres, estamos pidiendo por nuestra seguridad. Si un taller se incendia, apagarlo puede tardar tres días, lo que queremos es, básicamente, control y que no haya contaminación.

LC7: ¿Cómo continúa el trabajo de la agrupación?

A: Nuestro trabajo continúa en la visibilización del tema y estamos viendo el generar un proyecto de ley que impacte en el Código Urbanístico y se hagan los cambios necesarios para frenar esta avanzada. Otra cosa que queremos proponer es que se trabaje una suspensión de permisos por 180 días para poder evaluar la situación actual y que se nos dé tiempo para generar un cambio del código. También, seguimos con la idea de presentar recursos de amparo para evitar que se sigan construyendo talleres. Tenemos algunas acciones pensadas, pero tenemos que ir evaluando qué se puede hacer. Afortunadamente, algunos legisladores nos han escuchado, nos han brindado apoyo y estamos en ese camino.