Otro festejo por el cumple de Flores

El jueves pasado estuvimos presentes en otra de las actividades organizadas por la Semana de Flores y el cumpleaños 212 del barrio. Fue en el bar “La Forja” de la calle Bacacay 2414.

La organización partió de una iniciativa de la Red de Cultura de la Comuna 7, encargados también de llevar adelante la «Semana de Flores”, que engloba a muchas y diversas organizaciones sociales, partidos políticos y vecinos de Flores. El bar estuvo colmado y hubo momentos de alegría y profundas emociones.

“Estos tiempos de incertidumbre y desesperanza son propicios para los refutadores de leyendas y amigos del olvido, pero nosotros, mujeres y hombres sensibles de Flores nos juntamos y convocamos a festejar nuestro barrio en un ritual de arrabal. Y lo hacemos por la alegría misma de festejarnos por la memoria colectiva y más que nada por nuestros sueños de ayer y de siempre”, con estas palabras dio comienzo el festejo en el bar.

Historia y Poesías

Subieron al escenario los escritores, poetas e historiadores Raúl Héctor Robles, José María Servero,  y Ángel Prignano. Ellos agradecieron la presencia del público y reflexionaron a través de la poesía y la historia sobre el cumpleaños 212 de Flores.

Esta parte de la Ciudad, como muchas otras, no tiene una fecha precisa de fundación, sino que más bien fueron surgiendo alrededor de una Iglesia, una estación, la parcelación de una chacra, o una quinta. Los datos dicen que estas tierras pertenecieron al rentista Juan Diego Flores.

Pero, sin embargo, estas tierras no estaban desiertas, como dice una parte de la historia para justificar la conquista. Estaban habitadas por pueblos originarios, especialmente los querandíes. Hubo resistencias, abusos, matanzas y conquista de los españoles.

Mucho tiempo más tarde, estas tierras fueron heredadas por Francisco Flores, hijo de Diego; y se llamaron a esta tierras, las «tierras de los Flores».

Flores cumplió una función política fundamental en la historia de la Ciudad y fue también cuna de grandes movimientos migratorios. Primero europeos, después latinoamericanos.

Es un barrio marcado por el arte, por grandes poetas, músicos y figuras de la cultura popular argentina.

Hubo un espacio para homenajear a la hija de la pianista Rosita Melo, famosa vecina del barrio, quien participó en la composición del tango “Desde el Alma”. También se leyeron poesías del poeta, compositor  de letras de tango y compañero de Melo, Víctor Piuma Vélez.

Para el cierre, todos juntos cantaron el tango dedicado a Flores con letra y música del «Corso de Culpina».

Fotografías: Nicolás Rosales.