La burbuja escolar que no fue

Las reaperturas escolares comenzaron con polémicas. La Escuela N° 10 Octavio Pico de Flores tuvo que cerrar sus puertas debido a que su casera dio positivo de coronavirus, por tanto aislaron a los contactos estrechos.

La supervisora de la institución en un comunicado describió: “Octavio Pico es una primaria ubicada sobre Avenida Lafuente 539, en Flores, que tiene turno mañana y turno tarde. Se había reabierto para que los alumnos de séptimo grado del turno mañana tuvieran la oportunidad de revincularse”.

Sin embargo, la información confirmada por el sindicato Ademys fue que el día  lunes la casera de la escuela dio positivo de Covid-19, antes de que ingresaran los chicos a la “burbuja”. Los testeos se realizaron antes de empezar. De esta manera, se tuvo que aislar a todos los que habían sido contactos estrechos de la casera. Esto incluyó al equipo de auxiliares, la conducción de la escuela y las dos maestras que iban a recibir a los alumnos. Entonces, la “burbuja” se cerró antes de poder arrancar.

“Está pasando lo que nosotros habíamos advertido”, dijo Jorge Adaro, secretario general de Ademys. “Es lo que pasó en el mundo con la reapertura de las escuelas”. El dirigente gremial remarcó además que “el gobierno porteño no está informando estos hechos. Salen a la luz pública por las redes sociales”.

Ademys realizó un relevamiento que mostró de alguna manera la baja convocatoria que habían tenido las reaperturas. Sobre un potencial de 20.800 alumnos de primaria que podían asistir habían vuelto a las escuelas 187.

“El gobierno dice que esto es un éxito, pero no muestra los números. Nosotros tenemos sondeos propios y podemos sostener con datos que es un fracaso porque toda la comunidad educativa, es decir, también los padres y los alumnos, rechaza esta decisión”, denunció Adaro.