Incendio del taller textil de Luis Viale: 10 años, no olvidamos

El 30 de marzo de 2006 se incendió el taller textil ubicado en la calle Luis Viale 1269 que provocó la muerte de cinco chicos y una joven embarazada. Las víctimas fueron Rodríguez Gómez (4 años), Juana Vilca Quispe, embarazada (25), Elías Carbajal Quispe (10), Rodrigo Quispe Carbajal (4), Wilfredo Quispe Mendoza (15) y Luis Quispe (4).

Se trata del caso que destapó la problemática de los muchos talleres clandestinos en la ciudad: el hacinamiento, la explotación laboral, y el trabajo esclavo. A 10 años del hecho, los culpables siguen libres. El 19 de abril comenzó el juicio, y el tribunal a cargo ya se manifestó a favor de declarar el hecho como culposo, con lo cual la causa prescribiría.

Aquel día pudimos recoger algunos testimonios que aportan algunos datos más que interesantes sobre el caso. Tras numerosas dilaciones e irregularidades, la causa (caratulada como “Incendio o estrago agravado seguido de muerte”) aún continúa sin resolverse. Sólo los encargados del taller están imputados. Por el contrario, Damián Fischberg y Javier Geiler, dueños del taller y de las marcas cuyos productos se cosían en Viale, no fueron siquiera citados a declarar.

El Tribunal a cargo es el TOC Nro 5 de CABA, los jueces son Adrián Pérez Lance, Rafael Oliden y Fátima Ruiz López. El fiscal del juicio es Fabián Céliz.

En primer lugar, charlamos con Denis Quispe del Colectivo Simbiosis Cultural, una de las organizaciones sociales que viene acompañado desde un principio a la causa. Ella aportó su mirada sobre el juicio y comentó: “Ya pasaron 10 años y nosotros decimos no olvidamos, porque no puede volver a pasar. Lamentablemente volvió a pasar en “Paez” (la calle del incendio de otro taller clandestino adónde también fallecieron 2 niños). Esto nos golpeó muy fuerte porque era prácticamente la misma situación. Con respecto a los 2 procesados creo que justamente no son los que tienen la responsabilidad máxima. Lo que se vio tergiversado en aquel momento es que se maneja a la explotación como que era un tema de bolivianos, que se explotaban entre talleristas y costureros y que se explotaban entre ellos, y esto no es así. Esta cadena de explotación comienza desde quienes fabrican, los que venden, y por ahí me voy un poquito más lejos que por ahí puede ser parte de desconocimiento de quienes compran. Porque está pagando un precio muy elevado cuando la manera de producir esa prenda es producto de una cadena de explotación, de mucha carga horaria, de mucha presión para producir y que no es bien paga. Y que a raíz de este tipo de trabajo se acarrean también muchas enfermedades, como tuberculosis, alergias respiratorias, problemas cervicales, etc. No se cumplen las normas de seguridad que tienen que tener los trabajadores en un incendio como el que ocurrió”.

Respecto al juicio argumentó: “Queremos que llamen a declarar a los dueños del lugar, que ponían a toda a esa gente a trabajar en condiciones lamentables. Había un baño para más de 60 personas, había chiquitos con hongos, con alergias por el polvillo que se aspiraba. Son cosas que suceden en estos talleres, igual no quiero poner a todos en la misma bolsa. Porque también hay talleres familiares, micro emprendimientos, etc. Haber llegado al juicio nos pone de pie. Queremos que esto no se olvide y que tenga una condena ejemplar”.

Declaraciones

En cuanto a las declaraciones, resultaron de vital importancia las de ciertos actores. Por ejemplo, Lurdes, sobreviviente del taller, que el año pasado se pudo encontrar. Por otro lado, la de Sara y Luis Fernando, cuyo hijo Harry, de 3 años, murió en el incendio. Al respecto Quispe agregó: “Fue muy importante encontrarlos a ellos, ellos estaban y viven en Bolivia, y que si no se conseguía a estos testigos la causa prescribía. Ellos tenían miedo, los asustaron, los amenazaron. Se sintieron muy solos en aquel momento”.

Una causa Binacional: Argentina/Bolivia, la mirada de los medios

Este caso ha tomado una magnitud importante y de a poco ha ido trascendiendo en la agenda mediática y luego en la agenda pública. Sobre este tema, Denis agregó: “Hemos ido tocando puertas desde la colectividad, desde el consulado, nos costó bastante. Hoy en día nos sentimos apoyados por organizaciones argentinas y bolivianas. Nos sentimos tranquilos”.

A medida que la causa se puso en movimiento y que el 19 de abril se inició el juicio, la presencia de los medios más reconocidos a nivel nacional se hizo notar. Es que se pudo ver por los pasillos del Palacio de Tribunales de la ciudad a periodistas acreditados de medios gráficos como La Nación, Clarín, Página 12. Etc. También alguno móviles televisivos, móvil de radio Nacional, Continental, y como es sabido a lo largo de todos estos años, también lo hicieron los medios alternativos, comunitarios y populares. En esta importante jornada se realizó una radio abierta frente a Tribunales, para acompañar. Fue organizada por el Colectivo Simbiosis Cultural y por otros colectivos sociales, organizaciones. Dijeron presentes también medios bolivianos como el periódico de la comunidad “El Visor Boliviano” y “Bolivia al aire TV”. De este último medio el periodista Edu Sanchez se refirió al tema con su testimonio: “Para llegar a este momento se ha luchado muchísimo, de hecho en la comunidad boliviana existe una visibilidad del caso a través de diversos medios. Venimos haciendo una movida comunicacional y esto ha llegado a las autoridades bolivianas. Fue vital la aparición del padre de Harry Rodríguez, Luis, quien volvió a Bolivia y empezó a hacer visible su caso. Hoy es uno de los principales querellantes. Los medios bolivianos en Argentina nos hemos organizado para darle la repercusión que se merece el caso”.

Ultimas novedades

El juicio siguió avanzando y el jueves 12 de mayo hubo un cuarto intermedio para realizar la inspección ocular en Luis Viale 1269. Esto lo solicitó la querella para lograr la ampliación de la causa con el delito de “reducción a la servidumbre”. En este sentido, los jueces Adrián Pérez Lance, Rafael Oliden y Fátima Ruiz López aceptaron incluir en la imputación. Luego, se reanudaron las audiencias con la declaración de Sara Sariel Gómez, querellante, sobreviviente y madre de Harry, la víctima más joven del incendio.

El resultado del juicio será fundamental para sentar jurisprudencia y avanzar en las numerosas causas contra marcas que están pendientes en la justicia federal.

Sobrevivientes y amigos y familiares de las víctimas se encuentran realizando una campaña por justicia, junto a numerosas organizaciones que adhieren al reclamo. Se viene convocando a movimientos sociales y a la sociedad en general a participar.

Recordemos las palabras de la abogada de las víctimas, Myriam Carsen, quien decía: “Al juicio oral llegan procesados pero en libertad, Luis Sillerico Condori (boliviano) y Juan Manuel Correa (argentino) ambos encargados del taller”.

Por otra parte, Gabriel Chamorro, abogado que asesoró a las víctimas en lo civil y penal, manifestó que “existe complicidad del Estado, que es quien debe controlar, porque los denominamos ‘talleres clandestinos’, pero todos sabemos dónde están”.

Hoy, continúan las audiencias. Juan Vazquez, del Colectivo Simbiosis Cultural, afirma que la estrategia de la defensa es discutir la prescripción del caso, y si festejaron un cumpleaños en el interior del taller. Sin embargo, «las condiciones en las que vivían y que en ningún momento les pagaron un sueldo entero durante los 5 meses indican claramente la reducción a servidumbre».

Las muertes de este lamentable caso son sin lugar a dudas la consecuencia de una matriz productiva que funciona en la actualidad bajo la clandestinidad. Dejando al desnudo la bajeza humana que significa trabajar en condiciones de esclavitud y explotación laboral, palabras que toman su verdadero sentido en los hechos y que no debemos olvidar para seguir luchando y denunciando.

Informe Especial: Nicolás Rosales
Facebook: Luis Viale Juicio
Fotos: Luis Szeferblum