Superar las diferencias por el bien de nuestros barrios

Cuando llegue a Buenos Aires de Entre Rios, luego de 7 días de vacaciones en la ciudad de Paraná, me encontré con que el barrio estaba sin luz por lo menos hacía 3 días, en algunos casos particulares desde el 22 de diciembre. Otros, que en la nochebuena estuvieron a oscuras y pasaron desapercibidos por ser catalogados como “cortes parciales”.

Viendo este escenario, me encontré con vecinos. Lo asumí como una obligación personal cívica, no desde el lado partidario. A partir de eso comencé a publicar en las redes sociales que una acción posible era realizar cortes de calle para visibilizar el problema y que nos dieran bolilla. Veíamos cuadrillas de Edesur que asistían al lugar del corte y no hacían nada. Y como hay una larga historia de cortes en Flores teníamos que hacer algo. Convoqué a mis vecinos sin banderas partidarias. Me pareció que el barrio es como un club: todos tenemos ideología pero también todos formamos parte y queremos lo mejor para él. Me comuniqué con cada uno de las distintas cuadras y fuimos haciendo cortes parciales. Tuvimos errores de cortar entera una calle, y después aprendimos que había que dejar un carril o dos para que los vecinos pudieran pasar. Separamos a los violentos solicitándoles que se vayan. No queríamos enfrentamientos entre vecinos. Es como pelear por un plato de comida. No tenes que pelear por un plato de comida, lo tenes que compartir. No le podes imponer a otro vecino tu posición, la tenes que charlar e ir para adelante.
En paralelo, me puse en contacto con Bárbara Bonelli, la Defensora Adjunta del Pueblo, para pasarle los reclamos. Publiqué en mi Facebook mi teléfono para poder recibir esos reclamos. Empezaron a llover. Fue tal la lluvia que ya no podía pasarle los números escritos, le tenia que pasar captura de pantalla. Creo que llegamos a unos 500 reclamos. En eso se comunicó el comunero Julian Cappa, y el presidente de la Comuna, Federico Bouzas, para ayudar y creo que tuvimos un empuje que hacia falta.

Acá hubo un Estado ausente, al igual que en la tragedia de Once, de las distintas tragedias que vivimos en la Argentina: Covid, la muerte de Brian Aguinaco. Hay un Estado ausente porque, quien debía tomar nuestros reclamos, el ENRE, no nos daba pelota, nos contestaba siempre los mismos mensajes automáticos porque si en una cuadra a 20 personas le pasan la misma respuesta es una respuesta estándar.

Hay una etapa de la política que esta muy ocupada de algunos detalles y que se olvida de otros que son el de las personas que son como hormiguitas, que somos muchas muchas. Tuvimos un éxito parcial mostrando cómo se labura pensando en los demás y no en la conveniencia política de los actos, como lo han demostrado en esta experiencia tanto Federico como Julian. No nos pusimos celosos de que Federico y Julian tuvieran un protagonismo cada vez mayor porque lo primero son los vecinos. Y a partir de eso creo que hay una esperanza en Flores con estos dirigentes. Creo que cumplimos un rol y que lo cumplimos bien. En otras no nos hemos podido complementar, que nos superan diferencias nimias, y que si potencialmente nos sentamos en una mesa pensemos todos lo mismo de los problemas de nuestra comuna.

Si uno saca una conclusión de los cortes de luz es que cuando uno quiere la grieta se va achicando y podemos pelear todos por lo mismo. Podemos tener puntos de vista distintos de cómo se solucionan las cosas. Pero hay lugares comunes que nos exigen estar por encima de nuestras propias mezquindades y creo que las cumplimos. No hay otro camino que protestar. La experiencia de otros barrios demostraba que protestando volvía la luz. Y en el nuestro no. Es muy difícil que los vecinos de Flores y Parque Chacabuco se movilicen en serio, pero cuando lo hace es un torbellino.

Todos juntos podemos hacerlo realidad. En Flores y Parque Chacabuco dimos un ejemplo: se puede salir de la chiquitita, se puede entrar en un camino de diálogo donde cada uno defienda su posición, entendiendo que hay asuntos de Estado que están por encima de la rosquita política.