Comenzaron a levantarse las tomas en los colegios porteños

A casi tres semanas del inicio de las tomas en los secundarios de la ciudad, las distintas asambleas decidieron levantarlas. Los estudiantes presentaron un amparo para que se discuta, a lo largo de un año, la reforma educativa planteada por el gobierno porteño. Lo que pasó en dos escuelas de nuestra comuna.

Luego de la presentación de un amparo ante la Justicia para frenar la aplicación de la reforma educativa en la ciudad, los estudiantes porteños comenzaron a levantar las tomas. En la Comuna 7, la Escuela Media Nº 7 “Julio Cortázar” (Bogotá 2759) y la Escuela Técnica Nº 6 “Fernando Fader” (La Porteña 54) fueron parte de la medida estudiantil.

Las tomas empezaron a principios de septiembre a partir de la difusión del proyecto de reforma educativa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y confluyeron el viernes pasado en una marcha hacia el Ministerio de Educación porteño, donde mañana, desde las 16, los estudiantes darán una conferencia de prensa.

Los estudiantes de los casi treinta colegios tomados mantienen como pedidos el de recibir mayor información y que se prorrogue por un año la reforma. Además, plantearon la necesidad de la discusión de la misma entre docentes, padres y estudiantes. También, sumaron otros reclamos históricos del movimiento estudiantil como la aplicación de la ley de educación sexual integral y de un protocolo contra la violencia de género y la necesidad de reformas edilicias en los colegios.

“Hay puntos que son increíbles. Quieren hacer laburar a los pibes y a las pibas. Lo más preocupante es que quieren hacer que el trabajo sea obligatorio para pasar de año. Entonces, el 50 por ciento del tiempo del cual ahora nosotros pasamos en las aulas, quieren que lo pasemos trabajando en empresas y en lugares que no nos especifican, que no nos dicen cuáles son”, explicó Mateo Turne, presidente del Centro de Estudiantes del colegio Cortázar.

Turne agregó que “eso lo que va a hacer es sacarle el trabajo a un montón de personas. Si hay gente que trabaja de eso, ¿cómo nos van a poner a nosotros ahí? Echando a esa gente, porque claramente es mucho más rentable para las empresas poner a pibes y a pibas de 17, 18 años que no les tienen que pagar un peso”.

“Esto nos parece preocupante. No les interesa que los pibes estudiemos. Le sacan a los docentes el trabajo, porque van a hacer que el 30 por ciento de las clases sean dadas por facilitadores y el otro 70 por ciento van a ser jueguitos didácticos y cosas por el estilo en las cuales el docente no va a tener ninguna participación”, planteó Turne quien destacó que “nosotros tomamos los colegios porque lo que queremos es estudiar. Entendemos que nos tenemos que formar, que crear, que poder aprender para ser sujetos que en un futuro puedan tener poder de decisión que es lo que no quieren que pase. Creemos que es necesario que la escuela secundaria esté en constante proceso de avance. Entendemos que es necesario que la escuela se vaya modernizando todo el tiempo. El problema es que esta reforma es inconsulta”.

En las tomas de la institución hubo participación de directivos y padres, y además los docentes realizaron diferentes talleres, comisiones de debate y dieron clases de apoyo.

“La toma no es un espacio en el que los pibes vamos a jugar a la pelota, sino que es un espacio en el que con los pibes vamos a discutir, nos vamos a formar, vamos a aprender. La comunidad educativa está teniendo un alto nivel de apoyo”, planteó el presidente del Centro de Estudiantes del Cortázar plantándose contra las críticas recibidas.

Desde el jueves pasado distintos grupos estudiantiles se reunieron con legisladores de diferentes espacios políticos que se acercaron con el fin de conocer las demandas de los alumnos para planteárselas a la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña.

Finalmente, las tomas empezaron a levantarse luego de la presentación de este amparo, en donde los estudiantes pidieron un plazo de un año para discutir la reforma educativa.