Cambios y expectativas

El Consejo Consultivo Comunal es un ámbito de participación vecinal, creado en el ámbito de la Ley Orgánica de Comunas 1777/2005, una ley forjada desde un trabajo colectivo y multipartidario de casi una década. La renovación de la Junta Comunal trae expectativas y la necesidad de cambiar viejas prácticas para mejorar el verdadero espíritu participativo de los y las vecinos de nuestra Comuna N° 7.

Una intensa actividad en el Pre Consejo Consultivo y también a partir de la constitución formal del Consejo Consultivo Comunal se ha sucedido a comienzos del año 2012, dejando marcas.

Este ámbito se mantuvo muy activo en los años 2012, 2013 y 2014. Con una gran participación de ciudadanos y ciudadanas durante los plenarios y las comisiones de trabajo.

A fines de 2014, el avance del Gobierno de la Ciudad contra la autonomía de las Comunas, sumado a la creación de estructuras paralelas para simular la participación vecinal y un gran número de reclamos no atendidos por la Junta Comunal, crearon un cierto clima de desazón.

Esto no impidió que continuara la importante labor del Consejo, que continuó trabajando de manera ininterrumpida.

Sin embargo, la cantidad de participantes bajó hasta de noviembre de 2018, cuando empezó nuevamente una etapa más participativa.

De a poco se reabrieron algunas comisiones que se habían cerrado y cada vez participan más vecinos y vecinas a los plenarios.

Actualmente, las comisiones activas son: Mantenimiento Barrial, Seguridad, Juventud, Medio Ambiente y Espacio Público, Géneros, Salud, Educación y Cultura y Patrimonio.

Además de eso, también se acercan vecinos que aunque no pertenecen a una comisión, hacen planteos y mociones sobre diversas problemáticas del barrio, que luego siguen las comisiones respectivas, siempre canalizando todo de manera institucional hacia la Junta Comunal N° 7.

El último plenario realizado en la UFLO el pasado 13 de noviembre contó una asistencia de 80 vecinos y vecinas. Algo que no se veía hacía bastante.

Si sumamos eso a la nueva conformación de la Junta Comunal, donde habrá cuatro juntistas de Juntos por el Cambio y tres del Frente de Todos (distinta a la anterior donde la relación era cinco a dos a favor del oficialismo de la Ciudad) y el fallo judicial del 26 de noviembre del corriente a favor de la autonomía de las Comunas, podemos ser optimistas respecto a la plena aplicación de esta Ley.

¿Que sería lo mejor para nuestros barrios? ¿A qué nos referimos cuando hablamos de que se cumpla la ley?

De cosas concretas: que cuando un vecino tiene un árbol que requiere poda, o una vereda rota, no deba hacer mil llamados, o mandar cientos de mails.

Pero también algo más general: recuperar el espíritu de ciudadanía responsable y participativa, que se involucra y preocupa por los problemas de su entorno. Que no mira para otro lado cuando su vecino tiene un problema. Ese es el espíritu de la Ley de Comunas.

En este sentido, la transparencia y el acceso real a la información pública resultan centrales. ¿Por qué los vecinos no pueden presenciar las reuniones de la Junta Comunal? ¿Por qué no se enteran con anticipación cuándo son esas reuniones? ¿Qué se hace con la plata de nuestra Comuna?

La Ley plantea que el Presidente de la Junta Comunal debe hacer una rendición de cuentas ante el Consejo Consultivo cada seis meses.

Muchos entendemos que esa rendición debe ser presencial. Sin embargo, eso no sucedió siempre.

Por último, la jurisdicción presupuestaria para las Comunas y el presupuesto participativo comunal también son dos temas claves en los que  se espera se pueda avanzar en esta nueva etapa que se abre.