“Vaciar espacios participativos es mala política”

Maximiliano Nenna es el director del CEDOM. Este año, la institución lanzó la 2° edición del libro Comunas, una recopilación de las leyes sobre el tema, por lo que hablamos con él para que nos cuente de qué se trata.

La Comuna 7: ¿Por qué salió una nueva edición de Comunas?

Maximiliano Nenna: Para nosotros era importante mantener la actualización de las normas vinculadas a las comunas y el resultado de esto es este libro segunda edición. La gestión anterior del CEDOM (Dirección General Centro Documental de Información y Archivo Legislativo) había realizado una primera edición y en esta segunda compilación actualizamos normas y sumamos nuevas normas vinculadas a lo que es responsabilidades y el desarrollo de las comunas. Acá hay un equipo de atención al público con una expertise en la compilación de normas. El CEDOM tiene una parte de asesoramiento técnico interno que se articuló con la Comisión de Descentralización que encabeza la diputada Paula Penacca. Lo que hicimos fue recopilar todas las leyes y normas donde las comunas tienen algo para opinar o hacer. Está desde lo obvio, que es el capítulo constitucional o la Ley Nº 1777, hasta leyes vinculadas a la cultura, al deporte, al acceso a la información, la ley de presupuesto y administración financiera, donde se le reconocen a las comunas distintas y diversas responsabilidades de manera concreta que hoy tienen o tendrían que cumplir. El trabajo que el CEDOM viene realizando con los trabajadores todos los días sigue aportando a la transparencia de la información pública de la Ciudad de Buenos Aires. Todos los vecinos pueden acercarse a través de nuestra página web (www.cedom.gob.ar) o de nuestras redes sociales (Facebook o Twitter). Para los vecinos de la Comuna 7 que quieran elaborar alguna propuesta o estén trabajando alguna problemática sepan que acá está toda la documentación histórica y actual de la Ciudad de Buenos Aires para complementar esas propuestas que están pensando para su barrio.

LC7: ¿Cómo ves el avance del proceso de descentralización?

MN: Estamos en pleno proceso de elección de la tercera camada de comunas, de autoridades comunales. Me parece que eso en principio es una buena noticia. La Ciudad de Buenos Aires es una ciudad joven en lo que es la Argentina. Como autonomía y como gobierno nació en el año 1996. Dentro de ese marco, las comunas eran una de las deudas, y que hoy, contra viento y marea, estemos eligiendo la tercera camada de autoridades comunales, es una buena noticia. Despejado este primer escollo, creo que hay un piso de normativas y de reglas claras en las cuales las comunas tienen competencias objetivas para cumplir. Es decir, las comunas tienen que tener presupuesto, tienen responsabilidades en cuanto al mantenimiento urbano, en cuanto al cumplimiento de ciertas funciones de policía del espacio público y tienen incidencia u opinión en temas generales de la Ciudad. Después, hay leyes en las cuales las comunas tienen cosas para decir, en términos de seguridad, de cultura. Lo que nosotros necesitamos es que las autoridades comunales y el Gobierno de la Ciudad empiecen a ejercer esas funciones que ya están escritas, que ya están para cumplir. Hasta ahora mucha de esa normativa es letra muerta y no tiene cumplimiento efectivo y eso es responsabilidad de los oficialismos. En este caso, hay que decir que las dos últimas camadas de autoridades comunales y de Jefatura de Gobierno han sido siempre del mismo partido político y que ese partido político es el responsable de llevar adelante esas políticas. Muchas de ellas todavía no han sido cumplimentadas y veremos ahora con esta nueva elección si eso cambia.

LC7: Vos fuiste comunero en la Comuna 4, ¿qué limitaciones y posibilidades sentiste?

MN: En principio, limitaciones sentí todas las que puso entre 2011 y 2015 lo que era el gobierno de Mauricio Macri. Había restricciones no solamente para el rol de comunero, sino también para la función que tenía que cumplir la comuna. La comuna y la Junta Comunal eran una extensión para hacer trámites del Gobierno de la Ciudad. No hay que quitarle mérito a la cercanía en cuanto a las tramitaciones que deben realizar los vecinos y vecinas en cada uno de sus barrios, pero hay que decir que la comuna es un órgano político-administrativo y el Gobierno de la Ciudad tenía una política activa de cercenamiento de las funciones propias que son de la Junta Comunal: desde lo presupuestario, no había ningún tipo de partida disponible a discutir, desde lo administrativo, recortaron funciones por decreto. Yo te diría que el período 2011-2015 fue de paralización y quita de funciones de las comunas en cada uno de los barrios.

LC7: ¿Qué opinás de la relación entre Legislatura y Comuna?

MN: Creo que la legislatura tiene una deuda en su conjunto con cómo es el nivel de participación en la discusión de las autoridades comunales, en cada una de las leyes que implican a los barrios en cada una de las comunas. Me parece que es una agenda muy importante que para el próximo período tiene que estar presente. Es decir, cómo las autoridades comunales que son electas, al igual que los legisladores por el voto popular, tienen algún nivel de injerencia y participación. Después, los legisladores son los que votan, son los que deciden, pero hay una discusión de hasta dónde los mecanismos de participación que existen y están en la Constitución, sean audiencia pública u otros, tienen un mayor andamiaje a la hora de la discusión de leyes tan importantes, desde el Código de Planeamiento Urbano hasta la creación de un centro de salud o la instalación de una escuela. Hay que ver cómo incide el debate de la junta comunal.

LC7: ¿Qué función tienen los Consejos Consultivos?

MN: La primera autoridad política que tiene el vecino cerca es la comuna, no va a ir a verlo a Larreta a Parque Patricios. Va a ir a la comuna porque es su primer representante. Entonces, me parece que hay que fortalecer la representación política de las comunas, fortalecerla con distintos mecanismos. Creo que ahí hay una diferencia que el gobierno de Larreta hace con estas reuniones mensuales en las comisarías, que no tienen reglas, diría que son más reuniones marketineras que reuniones donde uno puede saldar algunas cuestiones de política de Estado. Me parece que ahí hay un camino intermedio que hay que seguir profundizando, que es el vínculo entre los vecinos, el Estado y en este caso en particular la Constitución da un elemento concreto para organizar esa participación o darle viabilidad a esa participación, que es el Consejo Consultivo. El Consejo Consultivo es un órgano constitucional, que es consultivo, que no tiene responsabilidades ejecutivas pero que es el lugar natural donde la Junta Comunal, la comuna y el Gobierno de la Ciudad debieran viabilizar este tipo de debates. La ley dice que el lugar donde participan los vecinos es el Consejo Consultivo. Hay distintas formas de participación: las cooperadoras escolares, cooperativas de trabajo, centros culturales, existen otras dinámicas de participación pero hay una que claramente plantea la constitución y la Ley 1777, que es que los vecinos tienen su órgano participativo en el Consejo Consultivo. Me parece que duplicar o vaciar espacios de participación es una mala política.

LC7: ¿Qué comunas ves con más complicaciones?

MN: Me parece que la respuesta es el estado socioeconómico. Las comunas del sur son las que están mucho más afectadas por la actual crisis económica. Ni el Estado nacional, ni de la Ciudad han logrado generar a través de ninguna de sus inversiones que eso se modifique. Me parece que las comunas del sur: la 4, la 8, la 9, parte de la 7, son las más afectadas. En un momento donde la Argentina vive una crisis enorme, sigue existiendo esa brecha entre el norte y el sur de la Ciudad, donde tenemos problemas en infraestructura urbana, en infraestructura pública, no solamente de cloacas, sino también de educación, vivienda y salud. Esos sectores son los más desfavorecidos.

LC7: Para cerrar, ¿por qué te interesó participar en política?

MN: Milito desde el año 1994. Arranqué muy de pibe, vengo de una familia militante, donde mi viejo Tito Nenna participó activamente del movimiento sindical, del movimiento político vinculado a la docencia. Mi vieja lo mismo, vinculada a la docencia y a lo social. En el año 1995 se arma una crisis fuerte nacional, vinculado a la Marcha Federal, lo que hoy es la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA). Vivencié muy de cerca lo que fue aquella Marcha Federal, que no solamente tuvo una vinculación de paro gremial y sindical, sino que además, ya el movimiento de los trabajadores empezaba a discutir el sindicalismo a través del territorio, a través de los barrios. Eso derivó en lo que fue mi militancia barrial en La Boca y Barracas. Mis abuelos vivían en actividades sociales en Barracas, en lo que eran las mutuales del barrio de La Boca. Entonces, siempre mamé de pibe el compromiso social con el barrio. Eso que mamé se fue traduciendo en los años ´90 en resistencia y en estar desde lo cultural en el barrio de La Boca y me fui incorporando a experiencias políticas como el Frente Grande y el Frepaso que derivó en la Ciudad en el gobierno de Aníbal Ibarra y ya más cerca en el 2003, nos fuimos incorporando con un grupo de compañeros en lo que es el kirchnerismo, ese proceso de 12 años que tuvo que ver con la reivindicación del mercado interno, la generación de trabajo y el protagonismo de la militancia en el hacer diario. Esa experiencia acumulada y esa tradición política de participación derivó en distintas participaciones en distintos espacios del Estado. En el 2015, trabajé en la Legislatura y en el Estado porteño en Educación en programas de empleo, en el 2011 fui comunero por el Frente para la Victoria y desde el 2015 estoy asesorando a Carlos Tomada en la Ciudad, y a partir del 2018 soy actual director del CEDOM, que es un centro del cual fui usuario muchas veces, es un lugar insignia, un lugar central en lo que es la recopilación de información pública y de normativa de la Ciudad de Buenos Aires.