Una reapertura esperada

Después de más de medio año volvió el Paseo de Artesanos en Plaza Flores con todos los cuidados: distanciamiento social y protocolo de higiene hacen a la nueva normalidad de artesanos y manualistas.

Desde el pasado sábado 7 de noviembre, las ferias de artesanos y manualistas ingresaron al listado de actividades habilitadas en el espacio público por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

En el marco de este regreso, en la Comuna Nº 7 se produjo la reapertura del Paseo de Artesanos de Plaza Flores. Con un clima ideal para que vecinos y vecinas fueran a visitar el espacio al aire libre, desde las 10 hasta las 18, los feriantes ofrecieron sus trabajos entre protocolos de seguridad e higiene.

“Hay una mezcla de sensaciones, sobre todo esperanza por la posibilidad de reactivar el trabajo. Las experiencias de la venta online fueron muy diversas, a unos les funcionó y a otros no”, explica Osvaldo Vera, coordinador de los feriantes. Aunque una de las preocupaciones que tienen es que “hay muy poco poder adquisitivo en la gente”.

Sin embargo, en la reapertura se pudieron organizar para aplicar los protocolos del gobierno porteño. Los puestos se ubican respetando una distancia de 1,5 metros entre sí y pueden ser atendidos por una sola persona. Además, tienen una demarcación adecuada para organizar el espacio y hay operativos de limpieza intensiva a lo largo de la jornada. De esta manera, fueron acercándose las personas de los alrededores a visitar el nuevo espacio habilitado.

“Vamos a trabajar con los parámetros que manejan las Ferias de la Ciudad. Nos permitieron el armado de 50 puestos. Nosotros estamos armando los viernes y sábados con 50 puestos cada día. La tarea más difícil es repartirnos para que todos los compañeros tengan la posibilidad. Tenemos alrededor de 90 artesanos”, remarca Vera.

Son 22 ferias de manualistas y 9 de artesanos las que volvieron a funcionar el pasado fin de semana en la Ciudad de Buenos Aires. Luego de más de siete meses de venta online, los feriantes de Plaza Flores vuelven a su espacio habitual a reencontrarse con su público en forma presencial aunque con algunas limitaciones.

“Nosotros tenemos que armar con una distancia entre puestos de 1,5 metros. Armábamos filas de 5 puestos, pero ahora armamos 3 puestos y dejamos dos espacios vacíos para que haya distancia entre artesanos. No vamos a estar en las diagonales de siempre. Vamos a estar ocupando el centro de la plaza y las transversales”.

Por otro lado, si bien la feria retomará sus horarios tradicionales de viernes y sábado entre las 10 y las 18, no podrán realizar los espectáculos habituales que llenaban de color y sonido a la plaza. “Está complicado traer artistas callejeros porque se va a juntar gente. Nosotros teníamos un payaso que venía los sábados a la tarde y venía mucha gente. Por ahora lo vamos a dejar porque hay que ser muy cuidadosos, es una experiencia nueva para todos”. Con prevención y cuidados, siguen volviendo actividades para todos los porteños y porteñas.