Un aplauso interminable

Con entrada libre y gratuita, el primer sábado de julio se presentó el Coro Polifónico Nacional de Ciegos en la Parroquia Santuario Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa de la calle Curapaligüe 1185.

Con un ingreso muy emotivo a la parte central de la parroquia, el Coro Polifónico Nacional de Ciegos recibió un aplauso sostenido casi interminable. Es que poder ver y escuchar un coro de estas características y con el nivel de profesionalismo con el que cantan, es vivencia única e inigualable.

Por suerte este medio digital pudo vivir la experiencia. Cada cuerda tuvo una persona vidente que hizo de guía, y también pudimos ver cómo algunas personas integrantes del coro seguían los temas con el código de escritura para no videntes braille. El programa de presentación del coro, incluyó obras de Luis Gianneo, Eugenio Inchausti, Guido López-Gavilán, y Wilma Alba Cal.

La dirección musical del coro está a cargo del Maestro Osvaldo César Manzanelli y en este caso la Directora invitada es la Maestra Roxana Muñoz. Cristina Veltri estuvo a cargo de la puesta en escena y aclaró que la selección de los temas fue intencionalmente cubana.

El comunero Julián Cappa expresó en sus redes sociales: “Desde el Área de Cultura de la Junta Comunal N° 7 fue un honor para nosotros y nosotras haber podido organizar esta presentación. Obsequiamos a las y los artistas unos exquisitos budines de la Cooperativa Warmi Masi del Barrio Ricciardelli (ex Villa 1-11-14)”.

“Por último, queremos dar un especial agradecimiento al Párroco, Padre Carlos Javier González y a toda la Comunidad de la parroquia que hizo su invariable aporte para desarrollar y registrar el evento”, agregó el dirigente barrial.  El coro se despidió como ingresó: con aplausos y más aplausos.