“Un gobierno real, de cercanía”

Julián Cappa va en busca de la Presidencia de la Junta Comunal N°7 como precandidato por Unión por la Patria. El actual comunero señaló que “en esta Ciudad tenemos que administrar mejor, y exigir más a quienes nos gobiernan”.

La Comuna 7: ¿Cómo se prepara tu espacio para estas elecciones?

Julián Cappa: A nivel barrial y comunal, muy bien. Con mucho entusiasmo y asumiendo la gran responsabilidad que implica la posibilidad de ganar la Presidencia de la Junta Comunal N° 7. Hace unas semanas, caminando por avenida Asamblea a la altura del Pasaje Bell Ville, varios vecinos nos reconocieron y me preguntaban en qué lista estaba o si me presentaba en estas elecciones. Son pequeños mimos, luego de estos cuatro años de gestión que hemos llevado adelante como oposición constructiva, con gran compromiso, pero careciendo de las herramientas y el poder de decisión que nos hubiera dado el ganar la presidencia de la Junta Comunal en 2019. Elisa Juárez, Leonardo Militello, María Isabel Heredia y todas las y los integrantes de nuestra lista somos 11 jugadores de la A, como siempre digo. Queremos ganar, pero no por ganar en sí mismo, sino porque sentimos y sabemos que podemos vivir mejor en Flores, Parque Chacabuco y Bajo Flores, los tres barrios que conforman la Comuna 7. A nivel Ciudad, Leandro Santoro ha despertado un gran entusiasmo en la ciudadanía y eso lo vemos mucho tanto en las recorridas en la calle como en las redes sociales.

LC7: ¿Cómo ves la situación actual de los barrios de la comuna?

JC: En el caso de Parque Chacabuco, creo que el Gobierno de la Ciudad tiene una gran deuda con el barrio. Todavía no hay una escuela secundaria pública (un largo reclamo vecinal aún sin solución), ni tampoco un centro de salud público en las cercanías del parque. En Flores, hay mucho enojo de las y los vecinos por el aumento de los depósitos de tela, galerías y talleres clandestinos. Los tres son fenómenos diferentes, pero tienen algo en común: han sido facilitados por la reforma del Código Urbanístico en 2018, que el Pro votó en la Legislatura casi en soledad, y al cual los legisladores que acompañan a Lousteau no se opusieron, sino que simplemente se abstuvieron. En el Bajo Flores, la falta de urbanización del Barrio Padre Ricciardelli (ex Villa 1-11-14) es la gran deuda política y moral del Gobierno porteño. ¿Cómo puede haber 60.000 personas, a menos de un kilómetro de los mástiles del Parque Chacabuco, que viven sin los servicios básicos? Además, se está incumpliendo la Ley 403 de la Ciudad.

LC7: ¿Cuáles te parecen las principales problemáticas a resolver?

JC: La Comuna 7 tiene una población de 216.832 habitantes y 12,4 km2. El denominador común a toda la comuna es la falta de seguridad, eso te lo va a decir cualquier vecino cuando le preguntes cómo está viviendo. Uno no puede entender, como es posible que no haya más presencia policial en la calle, siendo que la Ciudad de Buenos Aires tiene 26.000 policías (de acuerdo con su web oficial). Además, en la Comuna 7, desde avenida Castañares hacia el Sur, tenemos la presencia de la Gendarmería nacional, cosa que debería ayudar a que en el resto de la comuna haya mayor presencia policial. Pero no es un tema de comisarías o comisarios, la falla está en el Ministerio de Seguridad de la Ciudad: no hay una agenda de trabajo seria; no hay un plan consistente; no se trabaja en prevención del delito complejo. Otro tema para resolver es la vivienda: del 2007 al presente, ni Macri primero, ni Larreta después, han construido una sola vivienda en Flores, Parque Chacabuco o Bajo Flores. Así, va a ser imposible alquilar o tener una casa propia. Tampoco veo a Federico Bouzas dando una pelea fuerte por este tema, más allá de que no se trate de una competencia exclusiva de la Comuna.

LC7: ¿Qué balance hacés de los cuatro años que pasaron de la gestión de la Junta Comunal actual?

JC: Estamos terminando cuatro años de trabajo muy intenso, junto a Silvia Sbravatti y Ulises Bertinetti, mis compañeros de bloque. Fue y es un trabajo institucional pero también a veces artesanal; faltó respaldo del Gobierno de la Ciudad y de la Presidencia de la Junta Comunal a nuestra tarea cotidiana. En mi caso, mi oficina está en el sexto piso de la sede comunal. El teléfono de línea no anda desde hace más de dos años y es la única oficina del edificio sin ventanas, pese a nuestros reiterados pedidos para hacerlas. El ascensor no llega a nuestro piso. No obstante, siempre miramos para adelante. Desde el Área de Cultura a mi cargo hemos organizado grandes eventos, gratuitos y de mucha calidad, en la Parroquia Santuario Medalla Milagrosa, en la Basílica San José de Flores, o en la Parroquia San Judas Tadeo. También, en el Club Pedro Echagüe y en escuelas públicas y privadas y plazas públicas. Haber podido contar con la presencia de Iván Rutkauskas, del Teatro Colón, fue uno de nuestros mayores logros. Lo mismo la presencia de Horacio D’Alessandro, Gustavo López Armentía, Ángel Prignano o Anabel Mali Casaboff, en algunos de nuestros eventos.

LC7: ¿Por qué razones los electores porteños deben elegir tu lista para el gobierno comunal?

JC: Somos el único espacio político que te cuenta que, si se cumpliera la Ley de Comunas 1.777, toda la ciudadanía, incluyendo a las y los lectores de este medio, podrían decidir en qué se invierte el dinero destinado a su barrio. El mecanismo: el Consejo Consultivo, el anteproyecto de presupuesto anual, entre otros. Somos capaces, porque ya lo hemos mostrado en las Comunas 4 y 8 que sí gobernamos, de constituir a la Comuna en un gobierno local real, de cercanía.

LC7: ¿Cuáles son las principales propuestas de tu espacio?

JC: En 2019, al asumir en la Junta Comunal como oposición, presentamos una modificación al reglamento vigente. En síntesis, que las reuniones sean quincenales en lugar de mensuales; que el único mes de receso fuera enero (hoy parte de diciembre y febrero también lo son) y que las reuniones de Junta Comunal pudieran admitir vecinos, algo que hoy en día no admiten. Es decir, pedíamos trabajar más y con más transparencia. Pero perdimos la votación 4 a 3, frente a la mayoría del Pro y la Coalición Cívica. Insistimos con esa propuesta; pero, además, queremos realizar un polo cultural con proyección turística, que genera desarrollo económico local, a partir de la llegada de turismo de otras provincias y del exterior también. ¿Por qué las y los turistas que hoy vistan San Telmo, La Boca o Palermo no podrían venir a Flores o a Parque Chacabuco? Para ello, hay que mejorar la seguridad, la iluminación, las veredas, pero sobre todo, poner en valor el rico pasado histórico de nuestros tres barrios: la presencia del Padre Ricciardelli; la casa natal del Papa Francisco; la casa de Perón, que vivió en Flores hacia 1929, en Gregorio de Laferrere 3259; la cuadra donde vivió Astor Piazzola en Parque Chacabuco; contar que allí mismo se libró parte de la batalla de azules y colorados en los ’60 o que Manuel Belgrano pasó por Flores el 24 de Enero de 1812, entre otras tantísimas cosas.

LC7: ¿Cómo ves las elecciones en la ciudad? ¿Por qué apuestan por Leandro Santoro como Jefe de Gobierno?

JC: Uno tiene la obligación y la costumbre de ser muy responsable y no hacer «futurología». Ahora bien, lo que se ve en la calle, es mucho hartazgo, y también desilusión, con la gestión de Larreta en la Ciudad, y de Bouzas en la Comuna 7. A su vez, la mayoría de la ciudadanía ha comprendido que el proyecto de Jorge Macri y de Martín Lousteau, más allá de las cuestiones retóricas, es el mismo, especialmente porque las fuerzas políticas a las que ambos pertenecen han cogestionado la ciudad hace muchos años, pero con más fuerza aún en los últimos cuatro años. Leandro Santoro, en cambio, trae aire fresco. Trae un programa consistente, estudiado, elaborado con el trabajo conjunto de vecinos, legisladores y comuneros. La ciudad este año tiene un presupuesto de 2 billones de pesos; y si comparamos con la Provincia de Buenos Aires, analizando el presupuesto en relación con la población, a cada porteño le tocaría «el doble» de lo que le toca a un bonaerense. Es decir, en esta Ciudad tenemos que administrar mejor, y exigir más a quienes nos gobiernan.