¿Sabes qué jugador hubiese sido si no salía sorteado para la colimba?

El fútbol argentino se perdió un excelente central y en esta nota vas a poder conocer su historia.

Daniel Juárez actualmente vive en Bajo Flores y arrancó jugando en el barrio Zavaleta de chico, el famoso potrero, ese que se juega en Argentina y que ha sacado muchos cracks que han representado a la selección Argentina, caso Diego Armando Maradona, Lionel Messi, Ángel Di María, entre otros miles.

Juárez contó cómo llegó al club Barracas Central: “Había gente que andaba viendo chicos. Llevaron a cinco a probarse a Barracas, nos dijeron el día y fuimos; de cinco quedamos tres y empezamos a jugar a los a los 13 años. Ahí empezamos a jugar, a hacer los primeros pasos, a ser más competitivo, aprender las posiciones en una cancha. Nosotros no sabíamos, siempre corríamos todos atrás de la pelota y de a poquito nos íbamos formando”.

La pasión por el fútbol se la transmitió su familia, su tío jugó en San Martín de Tucumán, llegó a jugar en la tercera división y aprendió por sus consejos. Pero del que más aprendió fue de su padre, siempre lo acompañó en varios momentos y las enseñanzas nunca faltaron.

El deporte a Daniel Juárez le dejó muchas cosas desde compañeros, como Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA, o también valores: “Si uno tiene el sueño de llegar a ser jugador de fútbol tiene que esforzarse, sin esfuerzo no se llega. Eso es lo que aprendí a través del deporte, el sacrificio, esfuerzo. Después eso fue lo que me llevó con varias personas que estamos acá en el barrio a fundar el club Bajo Flores”.

“Hicimos el club porque se perdían muchas vidas, capaz que no tenga nada que ver con el deporte, pero para mí sí, porque el deporte influye en muchos valores a lo que es el fútbol. Hice varios cursos. Eso hice durante este tiempo para tratar de tener las herramientas necesarias para poder ayudar a los chicos”, manifestó Juárez.

Juárez compartió plantel con el “Chiqui” Tapia cuándo ambos eran futbolistas de Barracas Central. Contó que Tapia jugaba de 9 y Juárez de central, y que el presidente de la AFA fue el primero que jugó en primera de la camada de la quinta, tiempo después lo subieron a Juárez. Daniel empezó a hacer sus primeros pasos, jugó liguillas con Barracas, pero por desgracia tuvo que dejar la carrera de futbolista. Tuvo que enlistarse en la Marina, en esa época si te salía número alto en el sorteo tenías que hacer el servicio militar.

Luego fue padre, con 19 años estaba esperando a su segundo hijo, declaró que no podía pensar en el fútbol y tener una familia. No sabes dónde te puede llevar el deporte y de millones llegan pocos. Era jugarse demasiado y no saber que puede suceder. Además, el momento económico no era bueno, por ende la balanza pesó en dejar el fútbol y conseguir trabajo para mantener a su familia.

Daniel Juárez está seguro que si hubiese seguido jugando llegaba a Primera División, ya que se hubiera mentalizado en ese objetivo. “Son sueños que no pude cumplir, ni el mío, ni de mi viejo porque mi viejo también estaba muy esperanzado en que yo pueda jugar a nivel más profesional”. Indicó que jugaron contra varios, caso San Lorenzo o Argentinos Juniors, les ganaron a ambos. Para Daniel Juárez no existían los partidos amistosos, había que ganar y demostrar que por más que ellos jueguen en un equipo de primera, Barracas no iba a ser menos.

Actualmente Daniel Juárez es técnico del club Bajo Flores, toda la experiencia que adquirió en su momento como futbolista y como persona intenta día a día inculcársela a sus dirigidos que en un futuro quien sabe puedan lograr lo que por desgracia Juárez no pudo. Él intenta que los chicos aprendan y puedan lograr las metas que se propongan. Quizás Juárez no pudo llegar más lejos en el deporte como jugador, pero como entrenador tiene un futuro más que prometedor y puede potenciar futuros futbolistas de potreros que lleguen lejos.