Running teams con protocolos

En septiembre volvieron al Parque Chacabuco con los cuidados para evitar la propagación de la COVID-19. Entrenan en grupos reducidos por los alrededores del espacio verde más grande de la Comuna N° 7.

Durante septiembre, se habilitó la actividad de los running teams en los espacios verdes porteños y el Parque Chacabuco se colmó de grupos que se acercaron a practicar la actividad pero con nuevas reglas y cuidados.

Con un protocolo que limita los cupos de los entrenamientos a 20 personas y con distanciamiento social, los grupos de corredores ya realizan sus actividades en los horarios establecidos para la actividad física en los espacios verdes (de 18 a 10 horas).

“Tratamos de siempre adecuarnos a los protocolos que baja el Gobierno y a la normativa vigente. Tratamos de preservar la salud de nuestros alumnos y la nuestra como profesores”, cuenta Carla de La Meta Running Team ante nuestra consulta. “Nuestra prioridad es que ellos puedan volver a entrenar en el espacio habitual con nuestro seguimiento pero vamos a evitar que se acumulen. Simplemente, lo que vamos a hacer es recibir a los alumnos, darles la rutina y que cada uno salga a hacerla por su cuenta, de manera individual o a lo sumo de a dos. Pero siempre manteniendo el protocolo de distancia”.

A su vez, la entrenadora de este equipo de running señala que “no vamos a hacer ningún ejercicio ni con materiales, ni con colchonetas, ni ejercicios de fuerza. Eso lo vamos a seguir haciendo a través de la virtualidad. Vamos a continuar con las clases de Zoom para hacer toda la parte de fuerza donde es inevitable estar tocando cosas, superficies que no podemos garantizar que estén limpias en un espacio abierto, público”.

Por su parte, Belén, entrenadora de la Escuela de Atletismo FC Max y del equipo Sin Límites, relata que “toda la cuarentena estuvimos por Zoom con distintos horarios. Estamos volviendo al parque con los más grandes de atletismo y con los de running pero es como un entrenamiento al paso, sin materiales, sin momento de reunión. La idea es que puedan volver a entrenar y nos vean a nosotros. Poder hacer una devolución personal pero tratar de evitar los contactos”.

A su vez, la entrenadora agrega que “nosotros abrimos una brecha de horarios y van llegando. Pero no van a ser más de 15 o 20 al mismo tiempo. No van a estar juntos en ningún momento porque la idea es que también la elongación la hagan en sus casas. Está hecho para que salgan a correr y lleguen a sus casas y tengan el Zoom para terminar de hacer la actividad física y elongar”.

En el mismo sentido se manifestó la profesora Victoria Di Paolo, quien cuenta con su propio equipo de running: “Recién volví con el grupo la semana pasada. Esperé bastante para ver cómo se iba dando todo. Si bien estoy yendo al parque como entrenadora, no los convoco a todos en un horario. Estoy para verlos, para que me comenten como están. La gente está manejando distintos horarios para no correr todos juntos. Trato de bajar línea en que se respete el protocolo que está dando el Gobierno de la Ciudad”.

Durante los momentos de cuarentena más estricta, la mayoría de los runningteams porteños se mantuvieron en contacto y fomentaron el espíritu de grupo a través de plataformas virtuales. “Durante toda la cuarentena aparte de haber reuniones para entrenar, hubo reuniones para hacer juegos o algo más distendido”, resalta Belén, quien afirma que parte del objetivo del este tipo de conjuntos es crear un espacio para compartir y recrearse más allá del entrenamiento formal.

A pesar de los protocolos y los cuidados, cada vez más personas se reúnen en los espacios verdes dado que el clima favorece el salir del encierro y no siempre todos cumplen las normas. “Es bastante complicado. Hay un grupo de personas que realmente se adapta a la normativa, hace caso a las reglas, se cuida y cuida al resto, respetando la distancia, respetando el no juntarse, el no correr con los amigos, aguantar y correr solo. Pero hay otras personas que parecería que les da lo mismo y se nota eso en el parque porque ves mucha gente que corre de manera individual o trata de alejarse del tumulto y hay gente que hace lo contrario, vienen en grupos de cuatro o cinco”, explica Carla.

A su vez, Di Paolo remarca que “hay mucha gente que no respeta. Uno desde el lugar que tiene como profe tiene que hacer una bajada de línea porque si no es como que no existe el virus y todos van a querer salir corriendo juntos. A la noche veo mucha gente. Me parece bien que habilitaron las calles pero me parece que el espacio no da para la cantidad de gente que necesita recrearse. Se termina juntando mucha gente”.

Fotografía: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.-