Reducir es multiplicar

Este es el nombre de un proyecto llevado adelante por un grupo de vecinos y vecinas de la comuna nucleados en el Centro Cultural Ambulante. El sábado 20 se reunieron para compartir un taller de armado de macetas.

El Centro Cultural Ambulante se plantea generar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y, para lograr tal objetivo, recorre el territorio de la Comuna N° 7 dando charlas y talleres en los espacios públicos.

“Desde el año pasado que venimos trabajando en la comuna. En esta oportunidad realizamos un taller de armado de macetas con yerba usada. La actividad reunió a vecinas y vecinos de la Plaza Discépolo, conocida como Butteler, y alrededores. Los y las concurrentes hicieron las macetas y se llevaron su producción”, comenzó explicando a este medio digital Silvio Montaña, integrante del colectivo y organizador del taller.

Por otro lado comentó algunos objetivos sobre la actividad: “Esta práctica sirvió para poder intercambiar experiencias entre todos y todas y para poder reflexionar desde una perspectiva crítica, acerca de cómo consumimos y que podemos hacer para tener una ciudad más sustentable”.

El “Centro Cultural Ambulante La Rueda” viene realizando hace 11 años actividades vinculadas a la temática de la basura desde una perspectiva urbana con el fin de transformar la forma de consumo.

“Puntualmente el proyecto ‘Reducir es Multiplicar’ (REM) lo llevamos a cabo inicialmente con el apoyo de ACUMAR y la Universidad de Lanús. Tiene antecedentes en voluntariados universitarios de la UBA”, agregó Silvio Montaña ante nuestra consulta.

Las personas que concurrieron produjeron las macetas que luego se llevaron y con quienes intercambiaron experiencias de recuperación de materiales. También se conversó sobre cómo el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aborda esto más publicitariamente que en los hechos, contó Silvio.

“La simpleza del taller movilizó la charla apuntando para varios lados, desde lo hogareño individual hasta la necesidad de aportar acciones positivas respecto a la temática. Consideran que las políticas públicas de la ciudad no alcanzan. Que en la práctica no sirven o al menos no están conformes”, indicó el organizador.

También Montaña dejó en claro alguna sensaciones que le quedaron del taller: “Los y las vecinas tienen ganas de hacer algo por el barrio, por el lugar en el que viven. Un indicador de las ganas de hacer se vio en que desafiaron el frío de la tarde poniéndose manos a la obra. Aportaron grupos de Facebook en los que participan, tutoriales. Tenían ganas de compartir su saber”.

Por último agregó que “participaron niños y señoras que creímos que venían juntas, pero en la charla nos dimos cuenta de que no. Eso fue curioso”.