Reconocieron a la fogata

La legislatura porteña declaró de interés cultural a la Fogata de San Juan Bautista del Bajo Flores. 

La Fogata de San Juan del Bajo Flores tiene 20 años de trayectoria y ello entendió la legislatura de la ciudad al reconocer este trabajo en el Salón Montevideo de dicha institución, en un evento público que contó con la presencia de más de 80 vecinos, vecinas y referentes sociales de la Comuna N° 7.

La iniciativa legislativa fue de Claudia Neira y acompañaron esta gestión Lorena Fernández, Daniel Quiroz y Leonardo Demonty. A recibir el diploma de reconocimiento e interés fue Gonzalo Miranda, hermano de Patricia, fundadora de esta tradición en el Bajo Flores.

“Esto implica poner de relieve algo que tiene su cuota de espíritu místico, de poner los anhelos comunitarios en común, los sueños, los deseos y de apostar al futuro, que hace falta en los barrios”, dijo Neira en la bienvenida institucional y agregó la legisladora que “estas comunidades construyen ese futuro a diario”.

Más tarde, Daniel Quiroz, coordinador de Cooperación en Producción y Aprendizaje (CooPA) del Bajo Flores, remarcó que siempre soñaron con un “trabajo colectivo y con un barrio mejor, donde los chicos y las chicas sean protagonistas y sujetos de derecho”.

¿De qué se trata? El día 24 de junio se celebra la festividad de San Juan Bautista, en el Bajo Flores. En la víspera de la festividad, o en esa misma fecha, es costumbre encender fogatas, en una ceremonia cuyo origen es muy remoto. Era una celebración ancestral de origen pagano que coincide con el solsticio de verano en el hemisferio norte, la noche más corta del año y la más larga en el hemisferio sur. Según la tradición, en las fogatas encendidas las penas y miserias quedan simbólicamente purificadas al calor del fuego a la vez que expresa el anhelo de trascendencia para los hombres.

Asimismo, en este evento legislativo, Gabriela Cano, coordinadora del Centro Cultural Artes de Parque Chacabuco, leyó un documento, que LC7 reproduce en parte: “Por una vida sin violencias. Estamos acá para contarles los problemas económicos, la falta de trabajo, de oportunidades laborales que encontramos en nuestra población, y sobre todo en la juventud. Notamos todas estas carencias y otras problemáticas tanto en el área de salud, como en la educación y problemas sociofamiliares, entre otros. No estamos de acuerdo con la justicia por mano propia o perder los sentidos, la falta de solidaridad o empatía. Que viva el San Juan, Patricia Miranda siempre te recordamos, aprendimos mucho siempre estarás en nuestros corazones”.

Por su parte, en declaraciones efectuadas a este medio local, Gonzalo Miranda expresó que “la última fogata fue maravillosa, tuvo momentos muy emotivos para la comunidad del Bajo Flores. Fue también un muy buen homenaje para una gran persona y que extrañamos mucho, Patricia Miranda. Creemos que tras tantos años nos merecíamos este reconocimiento por parte de la legislatura”.

Se sumó a los testimonios de este gran reconocimiento Lorena Fernández, quien recordó que “fue en aquel año 2003 cuando el gran referente Padre Rodolfo Ricciardelli encendió la llama de la fogata. Luego la continuó la gran compañera Patricia Miranda. Se vivió de una manera porque fue una fiesta muy linda y en comunidad renovando las esperanzas con nuestro lema: que lo malo quede atrás. Este año en particular pedimos que cesen los actos de violencia, por más trabajo y por la paz de la comunidad del Bajo Flores”.

En la misma línea, Gabriela Cano agregó que para ellos “es muy importante volver a juntarnos alrededor del fuego, quemando lo malo, para que venga lo bueno, es un momento que la comunidad espera, porque nos reunimos todos y todas, de todas las edades por lo mismo. Las fiestas populares tienen eso, tienen ese espíritu de igualarnos en ese encuentro y festejar, aunque muchas veces la realidad sea dura”.

“Esta fogata cumplió 20 años de sueños y de un trabajo colectivo de muchas organizaciones. Viene a expresar unidad en el barrio y trabajo comunitario. Ojalá esto se pueda mantener por muchos años más”, complementó Daniel Quiroz.

Por último, Leonardo Demonty finalizó diciendo que este reconocimento a la fogata ”fue algo muy motivador para quienes vivimos en los barrios más humildes y que hacemos todo con mucho esfuerzo y dedicación. Invertimos tiempo y recursos que muchas veces no tenemos. Y también creemos en una nueva realidad y un mejor futuro para nuestros hijos”.