Los 10 años de Flores Sur

El Centro Social y Cultural de Pillado 1076 estuvo de festejo por sus 10 años de vida en la comuna. Una de sus integrantes, María Eva Alfonzo, recuperó toda la historia y actualidad de esta mutual comprometida con el barrio.

Revista La Taba: ¿Cuáles son tus primeros recuerdos?

María Eva Alfonzo: Soy parte de la Mutual Flores Sur desde el primer momento. Antes ese espacio era de la mutual de futbolistas y quedó vacante. Ellos se pusieron en comunicación con el “Pitu” Humberto Rodríguez y con la gente de la Murga ‘Herederos de la Locura’. El “Corso de Culpina” vino después. Se pusieron de acuerdo para que se habitara el espacio para empezar a hacerlo funcionar. Se reunieron un montón de iniciativas con gente que había trabajado en cooperativas de comida, una fábrica de pastas, la gente que ahora es de la cooperativa Pashuca. Se convocó a un montón de vecinos, entre ellos a nosotros, porque el predio en el 2009 quiso desalojar, y hay como una épica de eso. Nuestros hijos, y los de otros compañeros y compañeras, jugaban al fútbol en otros clubes y empezamos a pensar en un espacio para que los chicos que terminaban fútbol infantil y quedan boyando sigan en juveniles.

RLT: Contanos algo más de eso…

MEA: El club fue mutando y se fueron proyectando poco a poco otras actividades. Como mamá me parece que es un espacio en que los chicos se pueden encontrar, que encuentren su lugar. Desde este año hay fútbol para nenas también, hay una compañera que primero formó parte del equipo femenino y ahora está dando clases de fútbol infantil. La mutual y el club fueron creciendo desde el fútbol, pero también es el espacio para la murga “Herederos”, donde ensayan y guardan los instrumentos. Se sumó un quincho, un espacio jardín, una huerta que está en proceso de armarse. En definitiva, lo que está en un proceso de construcción es la idea de pertenecer y de habitar este espacio.

RLT: ¿Cómo surgió el nombre?

MEA: Siempre se pensó en el nombre Flores Sur porque significó identificarse con la parte del barrio donde está ubicado el club.

RLT: ¿Qué sensaciones tuviste en el festejo?

MEA: El clima no acompañó mucho, así y todo fue un encuentro festivo. Participaron las familias, que aportaron distintas ideas y recursos para organizarlo y encontrarse. Hubo música en vivo, con “Los del Rinkón”, un grupo de cumbia. Se entregaron premios. Desde el buffet se ofreció comida. A pesar de las complicaciones que trajeron los tarifazos y de los insistentes pedidos de la tarifa social, se dio lugar para la memoria y para recordar la construcción colectiva del club. Se cerró la fiesta bailando zumba y el taller de mosaiquismo terminó el escudo del club con la gente presente.