La escuela de verano comentada en primera persona

Del 4 de Enero al 5 de Febrero se llevó a cabo el programa público “Escuela de Verano 2021” dependiente del Ministerio de Educación de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. A continuación te contamos en detalle de qué se trató a través de la experiencia vivida en primera persona por la directora de escuela Mónica Almada.

Mónica Almada es la directora de la Escuela N° 7 Distrito Escolar N° 8 “Niñas De Ayohuma” desde hace ocho años. Ahora también es Asesora pedagógica del programa “Escuela de Verano 2021” que depende del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires. También es Profesora en Educación Primaria e Inicial y Técnica Superior en Gestión y Conducción Escolar.

“Hace más de 20 años que todos los veranos se llevan a cabo las colonias de verano, donde algunas escuelas abren y salen los micros con los chicos y las chicas a diferentes predios con piletas al aire libre. Este año dejó de ser puramente colonia y mutó a la ‘Escuela de Verano’. Si bien las colonias mantuvieron a lo largo de su trayectoria algunos aspectos pedagógicos, más en relación a lo lúdico o a lo convivencial; ahora se le agregaron contenidos netamente escolares. Se incorporaron contenidos pedagógicos de manera prioritaria en relación a lo que los chicos necesitaban recuperar”, comenzó explicando la directora.

Escuela de Verano comenzó el 4 de Enero y terminó el 5 de Febrero con 131 sedes (edificios escolares) en toda la ciudad, contó Almada. “Hubo más de 19.000 inscriptos, algo inesperado en contexto de pandemia. Nosotros trabajamos con poblaciones vulneradas, desde nuestra escuela, recibimos bastante matrícula del Bajo Flores y alrededores. Tenemos un proyecto de escuela pública y un equipo docente muy solicitado”, agregó con cierto orgullo.

La directora escolar continuó dando más detalles del funcionamiento del programa público: “La inscripción fue online y me sumé al proyecto por primera vez como asesora pedagógica. Las puertas de la escuela, se abrieron de par en par. Fue algo abierto a la comunidad, no necesariamente se tenía que ser alumno. Nuestra intención y muy conscientemente fue que los chicos vinieran a la escuela y aprovecharan el espacio pedagógico. Se trabajó en burbujas. Y no iban solamente a la pileta de los predios, a jugar. Tuvieron actividades planificadas. Desde mi rol de asesorar en los contenidos, como matemática o prácticas del lenguaje,  fue para acompañar a los profesores y coordinadores. Era algo que tenía que estar”.

Mónica fue más a fondo y relató el objetivo específico de Escuela de Verano: “Los contenidos se agregaron por la ausencia de la presencialidad del 2020 debido a la pandemia. Hubo un montón de chicos que a pesar del trabajo monumental que han hechos los maestros, han quedado sin conectividad o sin computadoras directamente. Y no tenemos garantías, para estos casos, de que hayan aprendido. Era una cuenta pendiente que teníamos, queríamos saber cómo estaban. En este trabajo nos sentimos muy acompañados por el Ministerio de Educación, de a poco nos volvimos a conectar. Algo que creíamos necesario: trabajar con las infancias”.

Supimos, además, que los chicos y chicas fueron dos veces por semana a la escuela por cuatro horas, y que hubo escuelas en donde la matrícula había bajado que se les propuso a las familias que sus hijos e hijas vayan doble jornada. Fue algo voluntario y todo estuvo enmarcado bajo un protocolo sanitario estricto que incluyó una mayor limpieza de las escuelas, el uso de barbijos, tomar la temperatura, la distancia social y el lavado de manos. “Nos agregaron auxiliares para que limpien más y la cantidad de chicos que podían estar por burbuja, fue de once y un docente”, manifestó Almada.

Este escenario fue el contexto que se dio para los momentos de recreación. Algo que se podría leer como un simulacro para la vuelta a clases para el 17 de Febrero, aunque para Mónica esa no sería la palabra exacta.

“Esta fue una propuesta muy superadora. Porque ojalá todas las colonias tuvieran esta veta, jugar y seguir aprendiendo. Creo que la propuesta llegó en un momento necesario, y que nos sirvió a todos para ir perdiendo un poco el miedo. Para ir viendo como sería el funcionamiento dentro de la escuela, ir probando caminos, nutrirnos de una experiencia. Personalmente lo veo aplicable para el comienzo de clases con el 100% de presencialidad en mi escuela”, opinó la profesora de Parque Chacabuco.

Por último, destacó el material de cuadernillos con los que se trabajó con los contenidos elaborados por un equipo de especialistas. Para esta edición fueron tres y llevaron el nombre de “Jugar y aprender en vacaciones”. Sirvieron como una guía y vinieron acompañados de tres antologías de cuentos inéditos de literatura infantil de reconocidos escritores y escritoras. Algunos de los autores se acercaron a las escuelas para charlar con los chicos y las chicas.

“El balance que hago es positivo. Desde mi rol de asesora y por lo vivido con los alumnos. Fue un proyecto innovador en el medio de la pandemia. Y creemos que es una apuesta que vino para quedarse. Me quedo con una imagen: volver a ver, de alguna manera, la sonrisa de los pibes y pibas”, verbalizó Almada en diálogo con LC7.

Los alumnos y alumnas de las escuelas públicas en todos sus niveles, volverán a las aulas a partir del próximo miércoles. El objetivo declarado por el Ministerio de Educación a cargo de Soledad Acuña, es que haya clases todos los días de la semana.

Sin embargo, los gremios docentes advierten que el protocolo que preparó la Ciudad de Buenos Aires no garantiza un regreso a clases seguro. Con los casos confirmados de Covid.19 en los primeros días, las tensiones en el inicio de este atípico ciclo lectivo 2021, por lo vivido hasta ahora, podrían agravarse.