La Asamblea de Flores sopló 18 velitas en su aniversario

La emblemática organización social de Flores festejó su aniversario como se pudo. LC7 reunió a integrantes del espacio para que relaten cómo vivieron esta experiencia y el afecto por los rituales del encuentro real.

Este medio se reunió vía Zoom con Verónica, Nicolás “el Ruso” y Alexis para conocer sus historias con la Asamblea de Flores, este espacio surgido hace 18 años al calor asambleario y la lucha organizada post crisis del 2001.

Además contaron cómo vivieron el festejo especial en este contexto de pandemia pero con el espíritu de siempre: horizontal, solidario y autogestivo.  Verónica es la más nueva, se sumó en el 2017 con el espacio de la Feria: “Me invitó una amiga y hoy con ella somos parte de la organización de la Feria de Economía Popular. Hago serigrafía, así fui construyendo y afianzándome desde lo social y solidario de la Asamblea. Hoy, colaboro con las donaciones y compras cooperativas. En el festejo 18 hicimos una maratón cultural con 18 artistas invitados. Tuvimos la suerte de que algunes famoses nos saludaran en las redes y nos felicitaron por todos estos años de construcción. Lo disfrutamos muy intensamente, como si estuviésemos estado en la asamblea”.

Por otro lado,  Nicolás, “el Ruso”, como lo conocen, arrancó en el 2013 como docente del Bachillerato Popular de la Asamblea. “Haciendo y estando, uno termina siendo parte de la Asamblea. Hacíamos un ciclo de cine, y actualmente estamos con los viernes culturales. El locro de festejo no solo tuvo el objetivo de juntarnos, saludarnos y festejar con amigos de muchos años de construcción, sino que también la idea fue recaudar un poco de dinero que nos permita seguir con el esquema de donaciones. Hoy la demanda de familias con necesidades es alta, y tenemos ciertas dificultades para atenderlas. El locro estuvo acompañado de saludos y música de manera virtual, pero simulando el momento de estar en la Asamblea”.

Alexis, también dejó sus impresiones: “Mi historia con la Asamblea nace en el 22 de noviembre por el 2002. Me acerqué para ayudar como voluntario en el comedor. Soy peruano. Después me sumé a lo cultural y creí en el proyecto de vivienda. Me sumé a la Clínica, a quienes ocupamos aquel espacio. Ese fue mi eje por el cual continúo. Hoy eso está por salir algo favorable para la cooperativa, con proyectos al IVC de la Ciudad”.

Alexis vivió todo este proceso con tristezas y alegrías. Nico, intervino de nuevo con una frase sobre la Asamblea muy gráfica: “Es una casa abrazadora, físicamente y en su acción. En la Asamblea siempre hay alguien entrando y alguien recibiendo. Tantos años de festejos, de alegrías, con peñas, estando en la calle, de discusiones acaloradas etc.”.

Verónica, por su parte, siente un ambiente familiar, donde siempre hay alguien que te sostiene: “Las puertas están siempre abiertas, para apropiarse del espacio, para construir”.

En esta línea de expresiones, Alexis dijo: “Es un lugar abierto a quien tiene ganas de hacer cosas”. Los tres extrañan los rituales del encuentro real: con el mate, la torta frita, el armado de puestos para la feria, la parrilla, los festejos aniversarios sobre la calle Gavilán, la música en vivo de los viernes por la noche, y los abrazos.

Como otras actividades novedosas se sumó el miércoles una olla popular y los sábados un servicio de parrilla con entrega a domicilio que tiene combos titulados con nombres de figuras emblemáticas del barrio, por ejemplo, Alejandro Dolina o Roberto Arlt.

Las compras comunitarias y la venta de cerveza artesanal continúan sosteniéndose, y asimismo en futuro este punto se podría convertir en un almacén, confesaron los integrantes de la asamblea.