“Hay una gran necesidad de espacios verdes”

La Plazoleta Antonio Maceo fue aprobada el mes pasado por una iniciativa vecinal y se convertirá en un nuevo espacio verde en Flores. Contactamos a Marcelo Guouman, legislador por el bloque UCR/Evolución, quien llevó la propuesta al recinto y trabaja proyectos en relación a los espacios verdes.

La Comuna 7: ¿Cómo te llegó la idea de hacer la plazoleta Maceo en Flores?

Marcelo Guouman: Nace de los vecinos del barrio en el año 2019. Tres vecinos me piden una reunión y me traen esta idea para el espacio ubicado entre José Martí, Echeandía y Portela. La idea era hacer una plaza en principio, pero después terminaría siendo una plazoleta por una cuestión de tamaño. Visité el lugar, presentamos el proyecto en la Legislatura y corrió buena suerte. Logramos convencer a la mayoría del cuerpo y aprobarla. Para mí es una experiencia muy linda por todo el proceso, porque nace de la participación vecinal, lo debatimos y se convirtió en ley. Ahora tenemos que darle seguimiento al proceso de realización.

LC7: ¿De dónde surgió el nombre para el espacio?

MG: Antonio Maceo es un nombre propuesto por los vecinos y nosotros lo incluimos en el proyecto. En su tratamiento en la legislatura, el proyecto pasó por las Comisiones de Presupuesto y Planeamiento Urbano para la cuestión de la implementación de la obra y, por otro lado, pasó por la Comisión de Cultura para la denominación de la plazoleta. Maceo fue uno de los héroes de la lucha por la independencia de Cuba a finales del siglo pasado. Es un homenaje a un actor muy importante de esa revolución y que se coloca en el entramado urbano como complementario a la presencia cercana de la plaza y de la calle José Martí. Un poco la idea de los vecinos era intentar construir una especie de espacio geográfico que sea un homenaje a esos héroes cubanos que lucharon por la independencia de su país. Para mí fue un orgullo haber sido el legislador que los vecinos eligieron para que los represente y ponga en marcha este proceso.

LC7: ¿Es común que los proyectos partan de la iniciativa vecinal y lleguen a la Legislatura?

MG: Suele suceder, la legislatura generalmente es un espacio en donde la presencia de los vecinos es muy habitual. Nosotros recibimos todo tipo de demandas y hay un número importante de pedidos que llega a convertirse en ley. A veces hay imposibilidades del tipo presupuestario o de construcción de acuerdos que logren convertir en ley una iniciativa vecinal pero por lo general hay mucha presencia de organizaciones no gubernamentales o de vecinos que individualmente acercan ideas.

LC7: ¿Cómo ves la situación de los espacios verdes en la Ciudad de Buenos Aires?

MG: Estadísticamente tiene una gran necesidad de espacios verdes. No estamos cumpliendo con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud que estima que cada persona debe contar con un mínimo de 10 y hasta 15 metros cuadrados de espacio verde para vivir en un entorno saludable. Por lo tanto, siempre es importante trabajar para construir espacios públicos verdes de calidad y tratar de concebir integralmente la ciudad cada vez que se empieza un desarrollo. En este caso, en la plazoleta Maceo, se incorporan mil metros cuadrados de espacio público y verde en términos de urbanización. Ganamos mil metros cuadrados para convertirlos en espacio verde que puede tener un impacto importante en el barrio.

LC7: ¿Te parece que se está haciendo lo suficiente al respecto?

MG: La deuda sigue siendo muy grande en materia de construcción y diseño de espacio público y verde en la Ciudad de Buenos Aires. Me parece que en todo caso debe formar parte de nuestra agenda en el futuro de la legislatura, intentando construir herramientas y hacer a la ciudad más amable en esta perspectiva. Sobre todo hay que estar atentos a los cambios que se vienen. El debate que viene es respecto a qué ciudad queremos construir en el futuro cercano teniendo en cuenta los cambios que se van a producir en la vida cotidiana producto de las transformaciones que nos va a proponer la salida de la pandemia y la transformación de las tecnologías del trabajo y de las vinculaciones sociales como promotoras de un cambio que va a cuestionar el diseño de las ciudades. Seguramente, haya un debate importantísimo por dar que va a atravesar el conjunto de los temas de la ciudad: servicios públicos, ordenamiento del tránsito, el mundo del trabajo. Es un debate muy interesante y que tenemos que abordar rápidamente.

LC7: Con respecto a los espacios verdes en general, ¿qué propuestas tenés?

MG: Tenemos una idea que se llevó a cabo en Chile y en Rosario. Lo que proponemos, para tener una política de ampliación y de uso de los espacios ociosos de la ciudad, es que los dueños de terrenos baldíos o de terrenos que no estén en uso puedan llegar a un acuerdo con el Estado porteño, a través de una compensación vía descuentos impositivos. Para que ese espacio, por un determinado período de tiempo sea de uso público. En resumen, que donde hoy hay un baldío pueda haber un parque, por un determinado período de tiempo pautado, en función a una cesión que el propietario de ese baldío hace al Estado de la ciudad y que eso implique un reconocimiento del Estado que se haga vía descuento de los impuestos que paga el propietario. Nos parece una idea que puede funcionar y que puede revitalizar ciertos espacios verdes barriales y darle una vida cotidiana diferente a unos barrios que tienen mayor escasez de espacios verdes.

LC7: A nivel general, ¿cuál es tu opinión respecto al manejo de la pandemia?

MG: En estos temas hay que ser muy prudente y hay que tener mucha información para opinar. Me parece que la mirada hay que ponerla sobre dos puntos: el primero, es la gestión vinculada al tema vacunas. Los datos en comparación a los países vecinos hacen referencia a una gestión demorada del ingreso de vacunas a nuestro país. Hay países vecinos como Chile y Uruguay que tienen una tasa más elevada de vacunación. Ahí hay una crítica para hacer al gobierno nacional al respecto. Creo que eligió con quien vincularse y el modo de vincularse, hay una elección clara de un acuerdo con Rusia. También se hicieron muchas promesas que se incumplieron en este tiempo y eso tuvo consecuencias. Recuerdo claramente la promesa del Presidente Fernández en noviembre del año pasado de conseguir 10 millones de vacunas para enero y 10 más en febrero. El incumplimiento de esa promesa es importante no solamente desde la expectativa social a nivel individual, sino también desde aquellas personas que planifican el desarrollo de una empresa. Hubo muchos inconvenientes vinculados a esas promesas incumplidas. Pero también administrar esta pandemia no es fácil para ningún gobierno de ninguna perspectiva ideológica. Lo segundo, hay que presentar una crítica en la política de testeo. Me parece que ha sido deficiente porque ha habido una decisión manifiesta y comunicada de no poner el énfasis allí. Ese es un problema que es destacado por los especialistas.