Disturbios post mundial

Los incidentes se sucedieron en la desconcentración ciudadana tras los festejos por el recibimiento del seleccionado argentino de fútbol campeón mundial en Qatar.

Fue una jornada histórica donde se movilizaron cerca de cinco millones de personas en el área metropolitana de Buenos Aires. Una fiesta popular sin precedentes.

Una parte de la multitud se bancó el calor y el cansancio. Por falta de organización y conductas reprochables por algunos fanáticos el festejo finalizó con violencia.

Pasadas las 20, en la Plaza de la República del Obelisco, varias personas rompieron las rejas, ingresaron al mismo y lo vandalizaron. Fue así que la policía decidió desalojarlos y allí comenzó la represión.

Por un lado, el gobierno porteño informó que Bomberos y Policía de la Ciudad intentaron desalojar a la gente y fueron atacados a piedrazos y botellazos. En ese contexto, ocho agentes, entre bomberos y policías, resultaron heridos.

Mientras que, por los incidentes habían sido detenidas al menos seis personas, añadieron desde fuentes oficiales de la seguridad.

La ciudad también informó que realizó un operativo de limpieza y reacondicionamiento luego del festejo mundialista. Las tareas fueron realizadas por personal del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana y se concentraron sobre la Avenida 9 de Julio, el escenario principal de los festejos.

Por último, para dejar en condiciones las calles de la Ciudad de Buenos Aires donde se reunieron alrededor de cuatro millones de fanáticos para darle la bienvenida al país al plantel campeón, trabajaron barrenderos y se utilizaron camiones recolectores de basura e hidrolavadoras.