“Alma Mate es pertenencia”

Con más de 21 años en Alma Mate, Aurora Nazarre es una referente del grupo de teatro comunitario de Flores. Ella nos cuenta sobre su amor por el barrio y su participación en las actividades vecinales.

Alegría, música, movimiento. La Plaza de los Periodistas tiene ese agregado que le da Alma Mate cada fin de semana con cada ensayo, con cada presentación, con cada historia contada en su escenario verde. Es que el grupo de teatro comunitario tiene más de dos décadas brindándose a los vecinos y vecinas de Flores y todavía tiene mucho por dar.

Conversamos con Aurora Nazarre, integrante y referente de la agrupación, para conocer de qué se trata este espacio y cómo es su relación con el barrio, la cultura y las actividades vecinales.

La Comuna 7: ¿Cuándo te sumaste a Alma Mate?

Aurora Nazarre: Integro el Grupo de Teatro Comunitario “Alma Mate de Flores” casi desde sus inicios. Alma Mate nació el 6 de julio de 2002 y yo ingresé a los pocos meses, en el primer ensayo del 2003, en febrero, y no me fuí más.

LC7: ¿Cuál es tu participación en Alma Mate?

AZ: Alma Mate es un lugar de pertenencia donde “soy yo”, auténticamente yo. Y eso te alimenta de un modo particular, muy diferente a lo que somos y cómo somos en otros “escenarios” de nuestra vida. Fui “aprendiendo” a entregarme, a estar y a ser teatrera comunitaria, mientras incorporaba técnicas propias de este teatro colectivo y grupal: su poética, su dramaturgia, el canto colectivo, el lenguaje, lo lúdico. Alma Mate me dio herramientas, me capacitó en lo artístico teatral, me formó. Y hoy me permite compartir mi saber, todo lo aprendido, en distintos espacios de la comuna, para que muchas más personas puedan formarse, organizarse y comunicar por medio de la actividad artístico teatral.

LC7: Además, ¿se ampliaron a otros espacios?

AZ: Alma Mate es coordinado por un grupo de compañeras y compañeros. Somos una asociación civil sin fines de lucro que presido, pero cada uno de nosotros se ocupa de las distintas tareas y compromisos, todas importantísimas, que exige la gestión del grupo y de la asociación. Si bien elegimos desarrollar nuestra actividad semanal en el espacio público, hemos alquilado, entre todos, una casa a pocas cuadras, donde guardamos nuestra escenografía, vestuario, maquillajes, instrumentos musicales. También, allí ensaya nuestra “Flor de Orquesta”, que nació hace casi 6 años. Y en días fríos o lluviosos, también es lugar de ensayo y encuentro del grupo de teatro.

LC7: ¿Qué significa el barrio para vos?

AZ: Es una gran parte de mi vida cotidiana. Éste es el barrio de mi grupo de teatro y como tal aprendí a amarlo, recorriendo sus calles y callecitas, incorporando los aromas de la Plaza de los Periodistas, “nuestra Plaza Almamatera”, el bullicio de sus avenidas comerciales, las variantes del paisaje de sus territorios diversos, del norte al sur, del este al oeste. Y de su gente, esa idiosincrasia particular que los distingue y que hace de Flores un barrio que me acogió, que me integró y que se me hizo propio inmediatamente. Desde el primer día me “ensamblé” perfectamente con su vida cultural, social, comunitaria, artística y popular.

LC7: ¿Participás en algún otro espacio barrial?

AZ: Junto con otra compañera, Noemí Lauge, integramos hace años el Consejo Consultivo de la Comuna N° 7, representando a Alma Mate. Somos parte de la Comisión de Cultura y Patrimonio. Es una participación vecinal, comunitaria y democrática en la que hay que estar dispuesto a involucrarse y comprometerse para realizar el seguimiento de la gestión del gobierno comunal, sea del color partidario que sea, desde la mirada del vecino y vecina. También, representamos a Alma Mate en el Observatorio de DDHH y en la Red Cultural de la Comuna N° 7.

LC7: ¿A qué te dedicás?

AZ: Fui docente y soy Psicóloga Social, estoy jubilada, pero sigo trabajando por mi cuenta. Y soy “vecina-actriz” en Alma Mate desde hace 21 años. Mi vida transcurre repartida entre mis hijos y nietos, mis amigos, mi grupo de teatro y mi empleo, es una confluencia de territorios y vínculos que le dan sentido a mi existencia.

LC7: ¿Qué cosas sentís que mejoraron y empeoraron en la Comuna?

AZ: Nosotros trabajamos en la defensa de una cultura al alcance de todos, como un derecho democrático. Desarrollamos nuestra actividad artística en el espacio público, para que el vecino no solo tenga el acceso libre a disfrutarla, sino que además se vea reflejado, se sienta parte, porque nuestras obras, que son de creación colectiva, reivindican la cultura, la historia y la identidad barrial.  En ese sentido, con el paso de los años hemos visto dificultarse poco a poco el libre acceso al espacio público de la plaza, que debería estar facilitado y garantizado para Alma Mate, como auténtica expresión artística del barrio, con 21 años de trayectoria barrial y comunitaria, reconocida por la Legislatura porteña y por la Junta Comunal N° 7. Como ciudadana he visto modificarse el paisaje de la comuna, no siempre para bien del vecino o de la cultura patrimonial y edilicia, que era muy distintiva de un barrio con tanta historia como Flores. 

LC7: ¿Qué necesidades tiene hoy en día Alma Mate como agrupación?

AZ: En 21 años de labor y presencia, Alma Mate no ha podido conseguir un espacio físico propio en el ámbito de la Comuna, a pesar de los reconocimientos, menciones y premios recibidos tanto del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como del gobierno comunal. Siempre hemos sobrevivido a fuerza de autogestionarnos y lo consideramos parte de nuestra existencia, pero en estos últimos años, sobre todo en éste, el alquiler de la casa que nos alberga se está volviendo inalcanzable. Hoy es nuestra necesidad más imperiosa, no sabemos si en 3 meses vamos a poder hacer frente al costo del alquiler. Sería maravilloso que las autoridades actuales escucharan este pedido y nos brindaran la posibilidad de algún espacio desocupado, ocioso, que Alma Mate pueda hacer propio de una vez por todas, para tener allí un lugar propio sin el temor de perderlo. Es un sueño que acariciamos y que agradeceríamos se nos facilite. Nos lo merecemos, nos lo hemos ganado.