La legislatura porteña sancionó la normativa que, entre varias cosas, regula el acceso a los […]
Publicado el 26 mayo, 2022 por Juan Bertrán
La legislatura porteña sancionó la normativa que, entre varias cosas, regula el acceso a los cargos docentes en las escuelas. Hubo una votación muy pareja y una manifestación docente en rechazo a la propuesta.
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó una nueva reforma del Estatuto Docente. Con 32 votos a favor y 27 en contra, se aprobó la normativa que regula el acceso a los cargos docentes y recorta y segmenta la cantidad de titularizaciones para maestras y maestros. De esta manera, se produjo lo que buscaba el gobierno porteño que es que se le dé mayor importancia a la formación académica por sobre la antigüedad docente.
En un recinto dividido casi en partes iguales, se llevó a cabo la votación. Por un lado, Vamos Juntos (VJ), el Partido Socialista (PS), Republicanos Unidos (RU) y la Unión Cívica Radical-Evolución (UCR-Ev) apoyaron el proyecto. Por el contrario, el Frente de Todos (FdT), el Frente de Izquierda (FIT) y La Libertad Avanza (LLA) se opusieron al mismo.
La iniciativa fue impulsada por el Gobierno de la Ciudad en el marco del Plan Integral de Transformación Educativa y así la Ciudad será la primera jurisdicción del país en implementar la carrera horizontal, que ofrece la posibilidad de ascenso a docentes sin tener que asumir cargos de conducción. Además, incluye dos nuevos cargos, actualizaciones y mejoras en los contenidos y en la profesionalización de los docentes.
Manuela Thourte, diputada radical autora del proyecto, señaló que el mismo busca crear “oportunidades de ascender a través de cargos de desempeño en el aula» e “incentivos salariales para quienes realicen cursos de formación”.
Por otra parte, la diputada del Frente de Todos, Claudia Neira, pidió que la ley incorpore la titularización de los “miles de docentes que al momento de la promulgación de esta ley están desempeñando cargos interinos en nivel de educación superior, lo cual incluye a los 29 profesorados, y otras áreas”.
Entre los objetivos que establece la reforma, según el gobierno porteño, se encuentran: actualizar la carrera y los contenidos brindando nuevas oportunidades de desarrollo profesional a los docentes, jerarquizar la profesión docente otorgando nuevos incentivos y formas de reconocimiento salarial vinculados al mérito, profesionalizar la práctica a través de propuestas formativas para que los docentes estén más preparados para formar a los estudiantes en los desafíos del presente y del futuro e implementar estrategias para que los docentes con mayor formación y trayectoria elijan trabajar en las escuelas a las que asisten estudiantes que se encuentran en una situación más vulnerable.
La reforma promueve la creación de tres nuevos cargos en la carrera docente: maestro especialista, coordinador de trayectorias y preceptor tutor, que darían oportunidades de ascenso sin tener que dejar el aula. A su vez, promete equilibrar la formación con la antigüedad en el puntaje docente para el ingreso y ascenso, articular la formación docente con incentivos salariales y potenciar el rol del preceptor con responsabilidades tutoriales.
Sin embargo, la reforma provocó el rechazo de los gremios docentes, ya que las organizaciones sindicales buscaban una titularización masiva que alcance a los trabajadores de todas las modalidades. En cambio, el proyecto propone titularizar de manera excepcional a los docentes que al 31 de marzo de 2020 desempeñen cargos interinos en el nivel de educación media.
Por otro lado, los gremios plantean que no se consultó a los docentes al momento de diseñar el proyecto y que la reforma responde a las necesidades de las empresas y no de las escuelas. Por su parte, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, destacó que “esta modificación histórica es producto de un proceso de planificación. Hace tres años que estamos trabajando sobre esto, etapa por etapa, estudiando casos internacionales, con un enorme proceso de consulta, de diálogo”.
En la misma línea, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, destacó que la norma se aprobó “después de 5 años de un trabajo de diálogo, de búsqueda de consensos, de hablar con más de 15 mil docentes, con especialistas, supervisores, directores de escuela”.
Los gremios Ademys y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) realizaron un paro docente y se manifestaron en las inmediaciones de la legislatura. Allí se registraron incidentes tras la aprobación del Estatuto, cuando un grupo de manifestantes intentó acercarse a la entrada del edificio y efectivos de la Policía de la Ciudad bloquearon su avance.
Fotografía: Télam.-
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