Una cocinera de Flores en TV

A través de las redes sociales vimos que una vecina de Flores está participando del reality “El gran premio de la cocina”, que va por la televisión abierta. La conocimos un poco más. Necesita apoyo y difusión.

Se llama Ileana Stolovistsky. Actualmente vive en Argerich y Bogotá. Es una gran emprendedora. Su gusto por la cocina es una cuestión familiar, estudió hotelería y se formó de manera autodidacta.

Hoy, mantiene un emprendimiento de pastelería para eventos. Además tiene otro trabajo porque su compañero se encuentra desocupado y el devenir la puso como el principal sostén del hogar. Una amiga le insistió para que se anote en un programa televisivo de cocineres que va por el trece, ella no tenía mucho entusiasmo, sin embargo lo hizo.

Así nos cuenta cómo fue: “Vengo trabajando mucho en lo que es pastelería y tortas. Estoy muy focalizada en producir y generar ingresos, y mi amiga me dijo que tenía que cambiar de aire, hacer otra cosa. Me mandó un flyer y me dijo anotate. Pasé por tres castings hasta que quedé en el programa”.

Además, Ileana detalló un poco más de qué se trata el programa “El gran premio de la cocina” que va por su quinta temporada: “No es un programa de pastelería, es de cocina en general, de cocineros aficionados. En esta primera etapa va por equipos, empiezan 8 en cada uno, y semana a semana se va eliminando un participante del equipo que pierda, y es por puntaje. Lo dan dos chefs reconocidos (Felicitas Pizarro y Christian Petersen) y todos los días se suma un tercer jurado famoso que puede o no estar relacionado al ambiente de la gastronomía”.

Su equipo, el verde, viene ganando de manera consecutiva.

Respecto a la exposición pública que conlleva salir en la pantalla grande la cocinera, opinó: “En realidad no me anoté tanto por el premio, sino más para tener cierta exposición y hacer más conocido a mi emprendimiento, si esto conlleva a ganar, bienvenido sea. Si gano quiero salir de vacaciones con mi familia que hace mucho que no me voy”.

El premio consta de una importante suma de dinero. Además dijo que ganó seguidores en su cuenta de Instagram, que tiene un buen feedback, eso le gusta y la entretiene.

Por último comentó como le nació el gusto por la cocina: “Siempre me gustó cocinar, porque siempre la vi cocinar mucho a mi mamá. Vengo de familia judía y como tal no puede faltar la comida. Cuando me fui a vivir sola me puse a cocinar de todo, y empecé a vender en mi trabajo budines, y dulces bajo el nombre de Gustitos, todo muy artesanal. Así empecé. Cuando me aboqué a la decoración de tortas y cookies ya lo hice más profesionalmente”.

“Ojalá gane, hay chicos y chicas que cocinan muy bien, tienen velocidad por sus experiencias. La pastelería tiene otros tiempos, me estoy adaptando. Esto viviendo una experiencia muy divertida, aprendiendo un montón, y mis compañeros son muy solidarios”, cerró.