Un brindis por la recuperación de los clubes de barrio

«Defendamos los Clubes» cerró el año con una cena y un brindis por los clubes de barrio. Pasaron de la resistencia al tarifazo a las propuestas de políticas públicas que realzan el rol social del Estado en el deporte.

Fue un año bisagra en la lucha. Bajo el lema “Defendamos los clubes” se unieron para que la voz de la lucha tenga más fuerza.

El miércoles 18, en el Club Premier de Caballito, realizaron su cena de fin de año. Son los dirigentes de los clubes de barrio, son los profes, son los que ponen el cuerpo día a día para que a nadie le falte la oportunidad de hacer deporte en los barrios.

El 2019 significó un año de crecimiento y organización para cada uno de los clubes que forman parte de este espacio. Los dirigentes de esos clubes entendieron que la única salida era colectiva y empezaron a articular para construir otro destino.

Los cuatro años de políticas neoliberales habían hecho que muchos clubes de barrio quedaran al borde del cierre por la imposibilidad de pago de los servicios esenciales, como el agua, la luz y el gas.

El peligro de remate de sedes de clubes de barrio es una realidad. Las estadísticas indican que hoy, tras cuatro años de recesión económica, más del 60% de las instituciones barriales están endeudadas con alguna de las empresas que proveen servicios básicos: electricidad, agua corriente y gas.

Sus primeros éxitos fueron con la empresa Edesur, la prestataria del servicio de luz en la Ciudad. Luego de varias reuniones con sus autoridades lograron reestructurar deudas y obtener planes de pago.

Fueron por más. Tuvieron conversaciones a nivel nacional, con funcionarios de la Secretaría de Energía, encuentros que desnudaron el desconocimiento de esos funcionarios nacionales de una política específica de protección de estas instituciones. Les prometieron la instrumentación de la Ley 27.098, que es justamente la Ley de Clubes de Barrio y de Pueblo.

A partir de lo que sucedió en Edesur armaron una agrupación que se llama “Defendamos a los Clubes”, expresión de esa colectividad que nació en los barrios de Flores y Parque Chacabuco para luchar con los tarifazos.

«Defendamos» representa a unos 50 clubes de toda la ciudad, pero mayormente del sur como Nueva Estrella, Nueva Era, Estrellas de Boedo, Club Peñarol, Club Oeste, Flores Sur, Club 17 de Octubre, Villa Pueyrredón, Club Villa Miraflores, Malvinas Argentinas y Riachuelo Junior.

Hoy el tema de las tarifas es primordial porque tiene que ver con la subsistencia del día a día, pero de a poco suben la apuesta con una serie de reclamos que tienen que ver con la presencia del Estado, de la necesidad de que se comprenda el rol social que tienen los clubes.

Un club abierto son menos chicos en la calle. Así lo expresó Guido Veneziale durante el brindis de la cena: “El deporte tiene que ser un derecho en la Argentina porque hoy no lo es. Muchos pibes quieren hacer deporte y no pueden pagarlo y se quedan afuera. Nosotros tenemos que llevar las propuestas y tenemos que hacer todo el esfuerzo posible por mantener nuestros clubes abiertos para que todos los pibes y pibas de la Argentina puedan hacer deportes”.

Los otros dirigentes que tomaron la palabra coincidieron que el 2019 fue el mejor año porque se pasó de la resistencia a las propuestas, porque se pasó de un movimiento a una Federación de Clubes.

Auguran un 2020 con mayor protagonismo, por medio de la gestión del Ministerio del Deporte a Matías Lammens y a Inés Arrondo.

Guido afirmó que “los clubes de barrio tenemos que ser un actor fundamental en la reconstrucción de nuestra querida Argentina que tanto nos necesita. Confiemos en este colectivo, confiemos en Defendamos los Clubes, vamos para adelante, no aflojemos que el futuro es nuestro”.

Sabina diría que “nos sobran los motivos” para alzar la copa y brindar por la recuperación y el esplendor de los clubes de barrio en la Ciudad y en la Argentina.