¿Todo es basura?

Bajo el lema “¿Cómo separar mis residuos para facilitar la tarea de reciclaje?” la Cooperativa de Trabajo La Taba Ltda. realizó talleres ambientales en el Hogar Madre Teresa del Barrio Ricciardelli y en el Espacio Cultural Fermín de Culpina 75. Hubo actividades, juegos, adivinanzas y trivias.

Los talleres tuvieron por objetivo final la correcta separación de residuos, materia urgente y pendiente para todas y todos. A través de actividades con juegos, adivinanzas y trivias, las infancias del hogar y las personas adultas del espacio cultural, dimos un pasito más para asumir que no todo es basura.

¿Saben cuánto tarda en degradarse el papel? ¿Y un metal? ¿Y la cascara de una papa?

Comenzamos con lluvia de ideas sobre qué es la basura. Todo lo que puedan imaginar anotamos allí, todo. Pero, ¿todo es basura? Cuando empezamos a diferenciar material por material nos dimos cuenta que más de la mitad de los materiales que pensamos que eran basura no lo son, que se pueden aprovechar. Y esto es porque pueden reutilizarse o reciclarse. Para mayor sorpresa, de la parte restante de lo que pensamos es basura, podíamos hacer un compost.

Iniciamos la tarea de diferenciar en ambas instituciones los residuos que se generan en 4 facciones: reciclables, compostables, basura, residuos especiales. Los residuos especiales son aquellos que requieren un tratamiento especial, ejemplos de ellos son las pilas y las lamparitas.

Colocamos tachos con carteles para diferenciar lo que se dispone en cada tacho. Para vuestra sorpresa el tacho de los reciclables es considerablemente más grande que el de la basura. Claro, si ¡más de la mitad de los residuos se pueden reciclar!

Pusimos en marcha una compostera en cada institución, aprendimos cuáles son los fundamentos para que a partir de los desechos de alimentos y poda podamos generar tierra.

Quienes asisten al Hogar Madre Teresa son infancias que luego de la jornada matutina en la escuela, concurren al hogar para hacer la tarea y tener apoyo escolar. Las infancias participaron con entusiasmo y son conocedores de muchas de las consignas que íbamos trabajando.

Roxana, Directora del Hogar, nos comentó al respecto: “Me pareció muy bueno que los chicos puedan aprender y estar en contacto didácticamente con lo que es el reciclado y el proceso de compost. Comenzaron  a separar por tachos negros y verdes y llevar a la cocina lo que eran cáscaras de frutas para separar para el compost. Les gustó mucho la experiencia y la idea es que lo comiencen a hacer también en sus casas en la medida que cada uno pueda”.

Cambiar hábitos de manera colectiva impulsa el aprendizaje en conjunto y nos da un mayor sentido de pertenencia y cuidado del lugar que habitamos.