Se utilizarán grúas para remover las motos mal estacionadas de la city

Foto: Florencia Downes/Télam

Durante este mes comenzará a funcionar un nuevo sistema en el microcentro para ordenar el estacionamiento de las motos. 

El gobierno porteño desde el año pasado viene intensificando los controles de tránsito a las motos que circulan por el microcentro de la ciudad.

De hecho los números que manejan al día de hoy los funcionarios indican que en los últimos cinco meses se labraron un promedio de 250 multas diarias. Ahora se suma el remolque con grúas.

Este accionar de las autoridades provocó un aumento de las consultas en los estacionamientos privados, ya que las infracciones por vehículos detenidos o estacionados en lugares prohibidos reciben multas que oscilan entre los 965 y los 1.930 pesos.

Según estadísticas oficiales, un promedio de 4.000 motos ingresan a diario a la zona comprendida por las avenidas Corrientes, Leandro N. Alem y las calles Rivadavia y Carlos Pellegrini y, de ellas, el 75% estaciona sobre las veredas. «Es una de las comodidades de la moto, poder estacionarlas donde uno quiere», relató Darío, un trabajador bancario de la zona que comenzó a usarla cuando advirtió que reducía de 2 horas a menos de 40 minutos el tiempo de viaje entre su casa y el trabajo.

Claro que este tipo de medidas no causan gracias en el sector que agrupa a los moto-reparto. «Es una zona de la Ciudad donde prácticamente es imposible que, por lo menos una vez en el día, un trabajador del rubro no pase a dejar o retirar un encargo», expresó Maximiliano Arranz, secretario adjunto de la Asociación Sindical de Motociclistas mensajeros y servicios (ASiMM).

Desde el gremio apuntan a acordar con el gobierno porteño la creación de mayores zonas o puntos de estacionamiento gratuito, como los actuales 17 sitios permitidos sobre la calzada y 15 sobre la acera.

Otro de los cuestionamientos que fundamenta el ordenamiento del tránsito en el microcentro es el exceso de velocidad de las motos, sobre todo las que realizan actividades de mensajería. Arranz admitió que es un tema que preocupa al sindicato, pero se defendió diciendo que «la realidad es que es difícil cumplir con el límite de 10 kilómetros por hora porque se pierde el equilibrio a esa velocidad. Pienso que 15 o 20 kilómetros por hora debería ser la contemplación para los motovehículos».