Ruido, mucho mucho ruido

El viernes 8 las esquinas de la Ciudad se volvieron a llenar de vecinos y vecinas para hacer ruido y visibilizar su disconformidad con los aumentos en los servicios públicos, es decir, las famosas «tarifas».

Cierres de fábricas y comercios, clubes de barrio que no pueden pagar sus tarifas, conflictos con los docentes y los jubilados, conforman un colectivo dispar que se une bajo un mismo reclamo: retrotraer el valor de las tarifas y frenar los aumentos previstos para el 2019, que rondan un 55% para la luz y un 35% para el gas.

A estos aumentos se suma el 40% en los del transporte público que impacta sensiblemente en el bolsillo de los que menos tienen, que a veces tienen que tomar hasta 3 medios de transporte para arribar a sus trabajos.

Además, los últimos días de enero donde el verano se mostró a pleno con temperaturas por encima de la media aparecieron los cortes de energía que en este contexto de aumentos de tarifas generan un amplio rechazo de la ciudadanía.

Distintos puntos de la Comuna 7 como la Plaza Flores, el Parque Chacabuco, Varela y Eva Perón o Cobo y Curapaligue fueron epicentros de las movilizaciones de vecinos y vecinas de los barrios al grito «que se vayan todos».

En este contexto, el último jueves la legislatura se negó a tratar una Ley de Emergencia Tarifaria en la ciudad, más precisamente los bloques del PRO, UCR y Partido Socialista impidieron esta iniciativa parlamentaria, un caldo de cultivo para que la ciudadanía continúe en plan de protesta.

Los proyectos presentados plantean la suspensión de los aumentos tarifarios del gas, electricidad, agua potable y cloacas a partir del inicio del 2019 retrotrayendo las tarifas al 31 de diciembre del 2018.

También, prohíbe nuevos aumentos durante un año desde su sanción y establece que los nuevos aumentos que se anuncien no pueden ser mayores a lo que aumentan los salarios.

Según pudo averiguar este medio están previstos nuevos ruidazos para los próximos viernes de febrero.