Presente urbano

“De parques y barrios, de barrios y parques” es un proyecto conformado por dos series de pinturas ancladas en la observación cotidiana. Ambas reflejan situaciones y climas que viven los personajes que los habitan. Conversamos con sus autores Mario Grasso y Fernando Ormazábal. Hay tiempo para verla hasta el 24 de Abril en la sala de exposiciones del Centro Cultural Adán Buenosayres.

La Comuna 7: ¿Qué los motivó a llevar adelante este proyecto?

Mario Grasso: Nosotros empezamos a trabajar espontáneamente e individualmente cada quien con su temática. Fernando con los parques y en mi caso con los barrios. Después nos fuimos dando cuenta que teníamos un punto en común que fue a partir de trabajar de la observación, es decir de lo que vemos tanto en los parques como en los barrios. Tiene que ver con los que nos sensibiliza, o nos llama la atención, nos conmueve, nos atrapa, o nos pega de algún modo. Intentamos llevarlo a la tela desde esa misma vibración. También en algunos casos evocando al pasado, al presente. Descubriendo también que en los barrios y en los parques hay igualdades que se sostienen a lo largo del tiempo, y otras cuestiones van cambiando.

Fernando Ormazábal: A mí me pasó con los parques, ir y poder observar que funcionan como un punto de encuentro, desde el tipo que está laburando y hace una pausa, el descanso, el que está esperando a alguien, o el que saca al perro todos los días. Todas estas situaciones e imágenes fueron construyendo una mirada sobre esto. El punto común lo vio un maestro nuestro, Ariel Mlynarzewicz. Nos recomendó que nos juntáramos e hiciéramos la muestra. Nos encontramos en un taller virtual de él en el 2020.

LC7: ¿Qué tipo de formación tienen como artistas y que técnicas se pueden ver plasmadas en las obras?

MG: Soy de zona sur del conurbano y mi formación de base en el dibujo y pintura han sido una diversidad de talleres. Además soy maestro y creo en el vínculo entre el arte y la educación. Trabajo desde lo figurativo con técnicas mixtas. Fuimos viendo juntos el tema de los colores.

FO: Desde muy chico me llamó la atención el dibujo, y ya siendo un niño, con 6 años, me metí a una escuela de dibujo. Estuve un tiempo alejado del arte por trabajo, y en el 2020 retomé mi primer amor, que había sido el dibujo. Volví a tomar clases, y hoy estoy abocado prácticamente. Trabajo con técnicas mixtas teniendo como base el acrílico. Tenemos estilos distintos pero en la muestra es como que de alguna manera se unen.

LC7: ¿Cómo ha sido la experiencia de la muestra en el Adán Buenosayres y con el público concurrente?

FO: Nos encontramos con un lugar muy amplio y muy bien iluminado para llevar adelante la exposición. Enmarcamos las obras y las colgamos, también hicimos unas reseñas para que se entienda bien la idea. Creo que la gente va ir a ver escenas en las que se siente identificada, con uno, una, o con otros y otras. La idea que esto circule, y que se ponga la mirada en lo cotidiano, en lo que pasa desapercibido. Un volver a conectarse.

MG: Quienes ven las obras se van a reconocer en escenas barriales, con lo cultural, con costumbres, evocando al pasado que muchas veces se sostienen en el presente, como la peluquería, el chino del barrio, etc. Espacios que habitamos en nuestro cotidiano y que a veces hay poesía desde lo intangible.  Está flotando en el aire, y podemos mostrarlo a través de la pintura y el dibujo. Al integrar las dos obras, nos dimos cuenta que teníamos muchos puntos de contacto. Hay un presente urbano de la ciudad de buenos aires y del conurbano, que tiene que ver con la manera que transitamos los espacios públicos. Ojalá la muestra pueda crecer en el diálogo con el espectador, y quizás poder llegar a otros espacios con este proyecto. Esta muestra también viene a movernos. A saber que la poesía está frente a nuestras narices y a veces no nos damos cuenta.