Lunes 25 de Noviembre del 2024

Poesía desde el Bajo Flores

En esta ocasión queremos que conozcan a la joven poeta del Bajo Flores, Florencia Trimarco. […]

Publicado el 26 octubre, 2019 por Nicolás Rosales

En esta ocasión queremos que conozcan a la joven poeta del Bajo Flores, Florencia Trimarco. Nos cuenta en que se inspira, sus métodos de escritura y refiere a su último libro de poemas.

¿Cómo lo empezaste?

Esos poemas tienen muchos años de trabajo, luego los reuní, los presente en distintas editoriales hasta que Nicolás Correa, que es el director de Alto Pogo, le pareció que tenían una forma que podían constituirse en un libro y empezamos a trabajarlo juntos ahí. Yo casi que no lo podía creer, porque nunca había pensado en la idea en que todo lo que escribía algún día tomase esa forma más existencial. Esta bueno porque es una forma que uno tiene de mostrar las cosas que hace, que eso recorra y que la gente te de la devolución de lo que lee. También nos sirve para visibilizar voces distintas. La editorial es independiente, entones está en un circuito un poco más alejado de lo que son las editoriales. Creo que esta bueno en ese sentido, que haya gente joven que escriba y que cada vez seamos más para que eso crezca también. Sino siempre terminamos leyendo a gente un poco más grande, que no termina de contar todo lo que nosotros vivimos o que experimentamos en la vida cotidiana, los que somos más jóvenes.

¿Cómo haces para tratar de generar esas emociones en base a este poema? De barrio, de identidad y ¿Cómo es el proceso para lograrlo, siendo artista independiente?

El proceso es largo, porque uno trabaja, tiene su idea y al menos para mí, lo que uno quiere escribir, en un principio hay una intención y luego uno comienza a escribirlo. Al principio es solo una idea o un pensamiento y después, uno se sienta, comienza a trabajarlo, lo vuelca de una forma menos estructurada y luego se empieza a hacer un trabajo un poco más profundo sobre la palabra, que tenga algún sentido sobre la estructura. Yo trabajo bastante los poemas y hay veces en la que una tiene una intención a la hora de escribir y el poema empieza a ir hacia otro lado, entonces es porque el poema quiere decir otra cosa y uno tiene que escuchar eso que esta queriendo emerger y que no tiene que ver con la intención. Entonces cuando empiezo a sentir que toma esa forma, dejo que fluya y luego lo trabajo y lo corrijo. Cada palabra que pongo en un poema la pienso mucho y una vez que siento que el poema se terminó, digo ya está y no le cambio nada. Luego hay un montón de artistas distintos (lo sé por hablar por hablar con colegas) que están cinco veces cambiándole una coma, pero son las formas de trabajar que cada uno tiene. Yo prefiero pensarlo antes y una vez que está consolidada esa palabra y no otra, ya está, soy una persona de pensar mucho las cosas.

¿Tenés algún ritual a la hora de escribir? Ya sea alguna música, lugar u horario que prefieras.

Creo que si pasa eso del lugar menos esperado, como estar duchándote y se te ocurre una idea. Entonces hay que esperar a salir y escribirlo rápido en un papel. A veces el celular es un buen lugar donde uno vuelca algunas cosas, pero después si se necesita de sentarse a trabajar, entonces es un poco de ambas cosas. Con respecto a la música, para mí es muy importante, yo escucho mucha y para mí, las primeras aproximaciones hacia la poesía fue por la música. Entonces siempre busco que haya musicalidad en las palabras que elijo a la hora de armar un poema. Nunca la música está afuera de ningún aspecto en el que yo me sienta a escribir, por eso uno de los epígrafes del libro es un verso del Indio Solari, siempre hay una playlist detrás. De hecho, tengo una.

¿Y qué música escucha Flor Trimarco?

Me gusta mucho el rock nacional, es lo que más escuche en los andares por mi barrio, bandas de amigos, Los Redondos y el Indio, La Renga. Después uno va escuchando otra música, también está bueno y sirve para escribir. De hecho, tengo un micro relatoque quizás salga pronto en una revista digital, que tiene una playlist de música electrónica, con lo cual el rock nacional no es lo único que escucho, aunque es lo que más me gusta.

Recién hacías mención al barrio, me gustaría que le digas a la gente ¿Cuántos años tenes y de que barrio sos?

Tengo treinta y dos años, cumplidos hace poco. Vivo en Flores, antes vivía en Villa Santa Rita, pegado a Flores. Fui al colegio primario en La Paternal, al secundario en Villa Del Parque. Son las cuadras que uno que camina y el barrio que habita cuando es chico, vas a ingles a unas cuadras de tu casa, o te juntas con los compañeros en alguna plaza ahí en Flores y eran esos espacios que recorría. Creo que la expresión artística, o al menos para mí, es un poco de explicar la vida. Entonces obviamente que las experiencias que viví, hay mucho de amor roto también el poemario (risas), hacen lo que yo soy y siempre voy a escribir desde mis propias experiencias y de lo que yo soy y lo que conozco. Entonces todos esos espacios que habite, o esas cosas que viví, son de las que puedo hablar. Después obviamente que hay grados de ficción que uno maneja para ciertas cosas, pero desde las bases de las propias experiencias.

¿Siempre escribiste poesía? ¿Hace cuánto escribís?

Siempre escribí. Me acuerdo de una anécdota muy graciosa, que cuando yo era chica escribía y le mostraba a mi mamá y ella no me creía, me decía que lo sacaba de un libro (risas) y después se dio cuenta que era verdad porque seguía escribiendo. Me acuerdo que hice un poema que era muy parecido a una letra de La Renga (yo no me daba cuenta que era muy parecido), hasta que me lo seleccionaron en un concurso y después me puse a escuchar más las letras de la banda y me di cuenta que era igual a lo que yo escribí pero dicho de otra manera (risas).  El tema es Lo Frágil de la Locura y tiene que ver con los pueblos originarios. Escribir es como mi cable a tierra, soy una persona muy racional, entonces el momento de la escritura es donde puedo largar las cuestiones más emocionales o más sensibles, lo cual me ayudan un montón, sino se vuelve un poco difícil.

¿Cómo y dónde se organizan las lecturas de poemas?

Hice taller de escritura con Walter Lezcano, un poeta y escritor bastante conocido. Ahí armamos un grupo y tenemos un ciclo itinerante que se llama Monserrat, en donde invitamos a distintos poetas a leer, voces más independientes, es aparte un espacio para diferentes artistas, no solamente hay lecturas sino que también hay músicos, artistas plásticos, fotógrafos. Lo que sí, no es un lugar físico, porque como el ciclo es itinerante nos gusta hacerlo en distintos lugares de la Provincia de Buenos Aires. Tenemos ganas de salir de la provincia, pero por estamos por ahí. Este mes vamos a hacer una fecha en Gerli. Después hay otros ciclos que también te puedo nombrar y que están buenos, como Ciclo Golos, Ciclo Alejandría, Siga al Conejo Blanco, hay distintos grupos también que organizan ciclos de lectura que están muy buenos, como El Rayo Verde, que son alumnos de Osvaldo Bossi, un poeta muy conocido también. Osea que hay otros ciclos, en donde hay voces bastante conocidas y otros con voces más independientes, donde uno puede ir y escuchar lecturas y lo que tienen de bueno es que si alguna te gustó hay algún librito, una plaqueta, un fanzine, que te podes llevar. Esta bueno escuchar en la voz del poeta y hay poemas que resisten el momento de leerlos uno solo en su casa y que cobran otro significado.

¿Cuál es el próximo ciclo y donde puede ver uno lo que van haciendo? ¿Hay alguna red social?

Sí, tenemos redes sociales. En Facebook es Ciclo Monserrat y en Instagram es @monserratciclo. Vamos a leer en la Biblioteca Popular Enrique Del Valle Iberlucea en Gerli, el 26 de octubre. Por cábala, porque antes de las PASO, habíamos leído ahí también y nos fue muy bien, así que la cábala es que volvamos a leer ahí. En esta ocasión leen Adrián Agosta, que hace poco salió un poemario de el por El Elemento Disruptivo (una editorial también independiente), Ariel Bermani, Sosonia y siempre leemos parte de los integrantes del ciclo, esta vez va a leer Julieta Viriglia, Giselle Hidalgo y leo yo por la cábala de haber leído antes de las PASO (risas). Va a haber collage de Laura Bravo, proyecciones de Néstor Saracho, música de Sandra Galeano y feria de libros, porque siempre llevamos de editoriales independientes, fanzines y de todo un poco para que puedan conocer.

Antes de cerrar quiero leer una parte de uno de los versos de Juan Gelman que me gusta mucho y me parece que va para hoy y después Flor, nos va a leer una poesía más de su libro.

En este mundo cada vez más dividido, atomizado y gris, mercantil y consumista, la belleza es un escándalo. La poesía es un escándalo.

Juan Gelman.

Cuando quieras Flor, muchas gracias por haber venido.

Muchas gracias a ustedes.

Dice que no se corre, me pregunto cuando

Si vamos a estar solos o rodeados de personas

Si en este tubito ya lo vamos a probar

Si se arrebataran todas las gotas en el lagrimal

Si serán palabras tuyas o una situación

Donde me revuelvan las entrañas, toquen mis sombras

Y todas juntas corran hasta el vértice donde corroe el delineador

Empiecen a deslizarse, gordas van a teñir negras mis mejillas

Nublando el cielo este, que también podía haber llenado

Con lluvia nuestras risas.

Gentileza del programa radial Voces del Sur. Sábados a las 14hs. en FM Bajo Flores 88.1 MHz.


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