“Mostramos referentes invisibles de la sociedad que luchan todos los días”

En mayo el programa de radio «Voces del Sur» comenzará su nueva temporada en FM Bajo Flores (88.1). Los medios comunitarios, la pluralidad de voces y la promoción de una comunicación diferente fueron los temas de esta entrevista con el equipo del ciclo.

«Voces del Sur» es un ciclo de FM Bajo Flores (88.1) que va por su tercera temporada. Su equipo actual está compuesto por Guido Veneziale (26), Belén Quetglas (24), Grisel Flores (27), Evaristo Fernández (20) y Juan Zamboninni (26). Ellos nos cuentan de qué trata el programa, sus proyectos, ilusiones y su responsabilidad como comunicadores.

La Comuna 7: ¿Cuándo y cómo surgió Voces del Sur?

Guido Veneziale: Voces del sur surgió hace tres años, en marzo de 2016. Esta es la tercera temporada que lo llevamos adelante en la FM Bajo Flores (88.1), que es una radio comunitaria histórica del barrio. Surgió de la mano también de que empezamos a trabajar con la Asociación de Fomento Villa Miraflores, entonces tuvimos una necesidad de empezar a comunicar las cosas que pasaban en el barrio y lo que estábamos haciendo nosotros desde la asociación. A partir de ahí se empezó a armar un equipo de comunicación y a entender lo importante que era la comunicación comunitaria para un barrio. También, surgió la oportunidad porque Eduardo Nájera que es el director de la FM Bajo Flores nos lo propuso. Fue todo como un mix pero nos dimos cuenta de que teníamos mucho más para comunicar de todo lo que estábamos haciendo y de nuestras ideas.

LC7: ¿Qué tienen preparado para este año el programa?

Belén Quetglas: La idea para este año es mostrar el laburo comunitario, el laburo más social que hacen referentes barriales acá en la zona, a los que capaz que no se les da visibilidad en otros lados. Es un laburo que ya hicimos el año pasado pero la idea ahora es poder potenciarlo mucho más. Juan y Evaristo se van a ocupar de la parte cultural, quizás Evaristo se ocupe de las instituciones barriales que estén cerca del club y Juan esté más enfocado a la Ciudad de Buenos Aires. Se van mezclando distintas ideas y propuestas y la idea es poder confluir todo eso en un programa que sea dirigido a un público que sea del barrio pero a su vez que sea un público joven, renovado, que le cope escuchar la radio, no intentamos aburrir al oyente, sino al contrario, que éste sea un espacio en el que si yo quiero saber lo que pasa en un centro cultural pueda conocer esa información por la radio, si yo quiero saber dónde funciona un centro comunitario porque quiero participar pueda tener esa información. Además, abordamos temáticas generales como son los temas políticos, culturales, es un programa atravesado por la perspectiva de género.

LC7: ¿Qué cambios atravesaron durante este tiempo que vienen haciendo el programa?

GV: El cambio fuerte se dio el año pasado y tuvo también que ver con esta revolución que está sucediendo en la Argentina, que es la revolución de género, del feminismo, de las mujeres. Creo que en lo que fue creciendo el programa es en armar nuevos ejes y temáticas. Al principio arrancamos mucho con cultura, con bandas del barrio, habíamos empezado a laburar sólo ese eje porque queríamos armar festivales en el club, así que el programa estaba pensado para eso y para la parte social. Nos parece que hay un montón de héroes anónimos, de vecinos y personas que todos los días hacen cosas increíbles por los demás que no salen en ningún lado. Por eso, el programa arrancó así con esos dos ejes principalmente: el cultural y el social.

Grisel Flores: El año pasado lo que tratamos de hacer en la mesa fue tratar de darle perspectiva de género a todo el programa. Esto tiene que ver con una cuestión de la coyuntura social que el año pasado se empezó a dar un debate mucho mayor de lo que era antes. Había una línea pero el año pasado tuvimos más visibilidad. Lo que hicimos fue poner una columna de género que funcionaba semana de por medio con una compañera que se encargaba de hablar de distintas temáticas, problemáticas de discriminación, de leyes de violencia simbólica, hicimos varias temáticas, invitamos compañeras del barrio que hacen un trabajo social terrible. La idea este año es poder seguir profundizando eso teniendo en cuenta los distintos debates que se están dando en la sociedad.

LC7: ¿Qué sienten de ser parte de un medio comunitario?

Evaristo Fernández: Creo que es una oportunidad. Es una actividad muy linda y a uno lo atrapa mucho más porque es un esfuerzo extra. No es lo mismo estar en un medio chico o un medio grande. Es un desafío que uno se plantea y le pone un entusiasmo porque mostramos esos referentes invisibles de la sociedad que luchan todos los días. Eso te da la fuerza para poner ese granito que cuesta más al ser un medio tan chico. Creo que a los medios de comunicación comunitarios se les tendría que dar un rol más preponderante dentro de lo que es la comunicación y esto es aportar nuestro granito de arena. Acá el vecino puede escuchar Voces del Sur y de ahí sacar una agenda de ciertas actividades culturales que no va a pasar ningún otro medio de comunicación porque nosotros nos vamos a enfocar en actividades del barrio. Eso es un extra. Todo cuesta un poco más pero ese granito uno lo quiere dar porque es aportar a la sociedad un bien general. Estamos haciendo un aporte bastante importante: visibilizar lo que pasa en el barrio.

GV: Este es un barrio que está muy estigmatizado, por lo que Voces del Sur tiene un posicionamiento político y social desde el nombre y desde nos pensamos nosotros. Nos pensamos como vecinos del Bajo Flores, como vecinos de un barrio estigmatizado por la inseguridad. Creo que la comunicación comunitaria es también un puente, es un deconstructor de muros. Me parece que los medios comunitarios hoy son eso, la construcción de puentes entre la ciudadanía, entre los vecinos y el deconstruir toda esa cantidad de mensajes que los medios hegemónicos nos tiran por la cabeza. Todo el día sangre, todo el día violencia, todo el día robo. La realidad es que hay otra agenda. Hay un montón de gente como nosotros interesados en mostrar otras cosas que pasan.

BQ: Lo que uno hace es a pulmón y está buenísimo porque nadie nos va a imponer una agenda, nadie nos va a imponer qué decir. La línea editorial del programa la vamos a marcar nosotros y a su vez es muy plural. Estamos preparados para discutir sobre distintos temas por más que no todos pensemos lo mismo sobre un mismo tema. Lo principal es que no te instalen una agenda sino poder generar un contenido propio con una agenda propia y tratar por lo menos desde dentro del barrio disputar lo que es el sentido común.

Juan Zamboninni: Lo lindo que tiene esto que estamos haciendo es que tiene un grado de realidad que capaz que en un medio con mucha más producción y con mucha más gente trabajando se pierde un poco. Acá lo lindo de nuestro grupo es que al ser un grupo más chico y que nosotros armamos todo el programa podemos vivir esas realidades y sentirlas y expresarlas de una manera mucho más pura hacia el público. Podés expresarlo sintiéndolo. No diciendo una frase hecha o lo que creés que es o lo que te dicen que es, sino lo que viste o lo que sentiste que para mí es lo más importante.

LC7: ¿Cómo ven el panorama de la comunicación comunitaria en este contexto político?

BQ: Creo que está difícil pero a su vez creo que hay un proceso de fortalecimiento de los medios comunitarios. Me parece que desde que la coyuntura política del país cambió, desde que se derogó la ley de medios por ejemplo, se fueron formando distintos espacios comunicacionales que desde lo más pequeño por lo menos intentan dar una disputa del sentido, de romper con la instalación de agenda. Me parece que es un momento muy contrariado para esos medios, pero que sirve para un mayor fortalecimiento.

GV: Para mí es un momento en que nos están haciendo pelota a los medios comunitarios. Nosotros acá en el club y en el barrio lo que estamos viendo es que se hace más difícil hasta ponerse a pensar en sacar adelante un proyecto solidario o comunitario porque los problemas se hacen más graves de la puerta de nuestra casa para adentro y de cada compañero y de cada vecino. Entonces, se hace cada vez más difícil poder integrar equipos, pensar en todo esto, en sacar una comunicación comunitaria.

EF: Todo lo que se haga a pulmón sale del bolsillo de uno y cada vez uno tiene menos plata en el bolsillo y eso es indiscutible. En estas etapas que estamos viviendo esto es un sinónimo de lucha. Hacer un medio comunitario, empujar con los medios comunitarios es resistencia y más que resistencia es lucha y una lucha constante que lo ves todos los días. La radio es un sinónimo de lucha porque es darle espacio a mucha gente que nadie ve. Son héroes anónimos a los que cada día se les dificulta un poco más. Los tarifazos uno los ve y a ellos les cuesta mucho más, sumado a todas las actividades que hacen para que el barrio sea un poco mejor. Además de que hay una clara estigmatización del poder nacional sobre todo lo que sea una crítica a la política económica y social desde los medios de comunicación.

LC7: ¿Cómo se supera la división y estigmatización del barrio desde la comunicación comunitaria?

GV: Creo que desde la comunicación ese muro se supera visibilizando.

BQ: Para mí es muy difícil porque está instalado dentro de la sociedad. Uno muchas veces no se da cuenta de que está estigmatizando. No sé si hay una forma o un método para superar eso más que poder darle visibilidad. Capaz que lo que podemos lograr desde Voces del Sur es darle voz a esos pibes que quizás están todo el tiempo señalándolos con el dedo y que esa misma estigmatización hace que se los margine más cuando a su vez el Estado no tiene políticas dirigidas para poder cubrir las necesidades básicas. Se genera una situación de mucho aislamiento. Si uno puede darle visibilidad, darle lugar desde la radio a esos pibes, con que uno, dos, tres vecinos puedan entender que esos pibes no son como los muestran los medios de comunicación grandes, me parece que es una batalla cultural que se va ganando de a poquito.