Los usuarios de la Línea E se sienten de segunda

Dicen que está a la vista la mala calidad del servicio: baja frecuencia, demoras, cancelaciones y desperfectos técnicos.

Los usuarios de este servicio que recorre gran parte de la Comuna 7 admiten que el «mal funcionamiento» es constante y que la línea incluso es considerada por los auditores como la de «peor calidad de servicio».

En los últimos meses la línea E ha comenzado a recibir algunos trenes Fiat Materfer radiados provenientes de la línea A.  De alguna manera, esto ha permitido mejorar ligeramente la situación de la flota, que en su mayoría componen los deteriorados CAF-GEE.

La reforma de los mismos, proyectada a mediados de la década pasada, fue cancelada en 2013.

En términos de infraestructura, las vías de esta línea están siendo renovadas en su totalidad, aunque la obra se ejecuta por debajo de los plazos previstos.

El dato más importante a tener en cuenta es que la línea E es una de las menos utilizadas de la red: en 2016 transportó a alrededor de 20 millones de pasajeros, superando apenas a la línea H.

La extensión a Retiro, que aumentaría sustancialmente la demanda de la línea, se espera recién para fines de 2018 o principios de 2019.

Por ahora, los usuarios, como lo manifestaron en otra nota a este medio, se siguen sintiendo ciudadanos de segunda.