Llegó el agua

Una obra histórica para el Barrio Ricciardelli que beneficiará a 43.000 personas. Los barrios Rivadavia I y II también se incluyeron por compartir las cañerías. Fue financiada 100% por la empresa AySA.

Alrededor de 43.000 personas que habitan el Barrio Ricciardelli (Ex Villa 1-11-14) en el Bajo Flores de nuestra Comuna N° 7 tienen abastecimiento de agua potable propio, en lo que significó la primera obra financiada en su totalidad por la empresa Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AySA) en un barrio popular, al que se agregan los barrios Rivadavia I y II, que también fueron beneficiados porque hoy comparten las cañerías.

En esta nueva red de agua potable, se instalaron 760 metros de cañerías primarias y 4025 metros de secundarias para que estos barrios cuenten con el caudal de agua suficiente para poder abastecer a cada hogar.

“Estamos parados acá en Lautaro y Eva Perón, qué es el inicio de esta obra, en el límite de Parque Chacabuco y el Bajo Flores. Estamos en la punta del acueducto de 500 mm de diámetro de hierro fundido. Esto es un punto de abastecimiento nuevo que va a llevar un acueducto de casi 2 km hasta el barrio”, dijo Lucas Di Benedetto Teira, jefe de Planificación de la Región Capital de AySA.

Esta obra de gran envergadura fue posible mediante la suscripción de un convenio firmado en el 2020 entre el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) y AySA, donde esta empresa nacional se comprometió a ejecutar las redes primarias y secundarias perimetrales mientras que el IVC se hizo responsable del tendido de redes para el sistema de distribución interno.

“Seguir trabajando en los barrios con los derechos más vulnerados para nosotros es muy importante. Al llegar a la empresa, decidimos poner como prioridad a los barrios más vulnerables. Traer buena salud y mejorarles la calidad de vida a través del agua potable era uno de nuestros objetivos. Pero también traerles la dignidad y el reconocimiento, porque ellos también son ciudadanos”, fue el planteo de la presidenta actual Malena Galmarini.

La comunidad de estos barrios hace 15 años que sostienen este reclamo histórico del agua potable: “El gobierno nacional llegó con AySA a hacer una obra necesaria. Cómo dicen ‘el agua es vida’ y la necesitamos porque sin ella no podemos vivir. Podemos vivir sin luz, pero sin agua no podemos vivir”, esgrimió Roberto Menchaca, vecino y también delegado en el barrio Ricciardelli.