Jornada para cuidar el ambiente y visibilizar la falta de verde

El 26 de enero vecinos y vecinas plantaron árboles en forma autogestiva. En la Comuna Nº 7 aún faltan más de 50 mil árboles para entrar en los parámetros que establece la Organización Mundial de la Salud para los barrios.

El pasado martes 26 de enero, se realizó una jornada con motivo del Día Mundial de la Educación Ambiental, en donde se trató de reimplantar especies arbóreas autóctonas de Buenos Aires, en planteras de vecinos y vecinas de la comuna. Sobre las calles Saraza y Puan, al sur de Parque Chacabuco, se llevó a cabo la actividad que buscó promover el cuidado del medio ambiente y visibilizar la falta de espacios verdes en la Ciudad. Según la Organización Mundial de la Salud se requiere un árbol cada tres habitantes para construir un entorno saludable. En la Comuna Nº 7 faltan más de 50 mil árboles para llegar al objetivo.

“Buscamos generar una ciudad resiliente y queremos la participación vecinal para recuperar los vínculos sociales perdidos y nuestro patrimonio cultural desvanecido. La concientización juega el rol más importante en esta movilización ciudadana”, explicó Pablo Pulido, uno de los vecinos que fue parte de la actividad ante nuestra consulta. El mismo agregó que “hoy nos quejamos de las enfermedades emergentes, también del cambio climático, pero cuando las obras públicas en manos de privados atentan contra nuestra calidad ambiental y, por consecuencia, contra nuestra salud psicofísica no lo relacionamos y nos quedamos solo en el mal humor y la queja”.

Los comuneros del Frente de Todos, Julián Cappa y Silvia Sbravatti, estuvieron presentes en la jornada y pidieron que el gobierno porteño cumpla su rol y aumente la cantidad de espacios verdes en la Ciudad. Por otro lado, señalaron que muchos vecinos y vecinas denuncian la plantación de árboles exóticos o secos en las calles de la comuna.

Pulido, por su parte, resaltó que “la actual pandemia, las últimas epidemias de enfermedades emergentes, y las que vendrán son uno de los efectos colaterales de la deforestación desmedida, del tráfico ilegal de fauna, del sistema de consumo actual y de los sistemas agroganaderos no sustentables y extractivistas”, por eso con este tipo de actividades buscan “la transformación paulatina del arbolado urbano de especies exóticas y dañinas hacia un entramado de biodiversidad que abarca diferentes barrios de CABA y AMBA”.

El Día Mundial de la Educación Ambiental surgió en 1975 cuando se llevó a cabo el Seminario Internacional de Educación Ambiental en Belgrado, Serbia. De la reunión de expertos de más de 70 países resultó la “Carta de Belgrado”, la cual establece metas, objetivos y directrices para la educación ambiental. Entre los mismos define como los principales el ayudar a los grupos sociales a que adquieran conciencia del ambiente en general y ayudar a adquirir valores sociales y a participar activamente en la protección y mejoramiento del medio ambiente.