Jueves 10 de Octubre del 2024

“Intentamos que sea un lugar en donde viva la memoria”

“Fanny Navarro” es el nuevo nombre del espacio de la organización La Nelly Omar en […]

Publicado el 26 agosto, 2024 por Juan Bertrán

“Fanny Navarro” es el nuevo nombre del espacio de la organización La Nelly Omar en Parque Chacabuco. El mismo fue reinaugurado el pasado 3 de agosto con el reconocimiento a la actriz de cine, teatro y televisión.

El pasado sábado 3 de agosto no fue una jornada más para la organización La Nelly Omar de Parque Chacabuco. Es que en homenaje a la actriz argentina que brilló a principios de los 50, el espacio ubicado en Saraza 1069 (y que antiguamente se denominaba “Nelly Omar” como la organización), fue reinaugurado con el nombre de “Fanny Navarro”. 

Navarro fue una militante peronista prohibida, perseguida y relegada de los medios cuando la autodenominada “Revolución Libertadora” tomó el poder en 1955. Paula Arraigada, referente de la organización, nos contó más detalles sobre la reinauguración y el porqué del cambio.

La Comuna 7 Noticias: ¿Por qué reinaugurar el espacio?

Paula Arraigada: Después de la derrota electoral que sufrimos el año pasado, hubo tiempo para repensarnos como organización y ver que no sólo había que discutir las formas de hacer política nuevamente, sino también los espacios donde construimos poder popular. Porque generalmente los espacios tienen nombres que son significativos, pero quizás a veces son significativos para un determinado momento. Cuando elegimos el nombre de Nelly Omar para nuestra organización determinamos que nuestro camino es la búsqueda de la memoria y sobre todo homenajear a la resistencia feminista que hubo entre el 55 y el 73.  Nelly Omar fue una cantora prohibida por la Revolución Fusiladora por haber cantado canciones que hablaban del agradecimiento del pueblo a lo que Perón y Evita habían hecho. Esa proscripción y ese silencio no solamente fue para Nelly.

LC7: ¿Por qué eligieron, entonces, el nombre de Fanny Navarro para reinaugurar el espacio?

PA: Como espacio fuimos creciendo y al sumar un local en zona sur y la posibilidad de abrir otro más en la Ciudad, creíamos que este lugar no podía seguir llamándose Nelly Omar como la organización. Entonces, tomamos la decisión de bautizar este espacio con el nombre de Fanny Navarro, una artista que, cuando es derrocado Perón y se interrumpe el gobierno constitucional, no sólo la proscriben, sino que también la persiguen. Esa proscripción le marcó la vida. Fanny Navarro fue novia de Juan Duarte y cuando es derrocado Perón, no sólo la proscriben, sino que también la torturan. Por ejemplo, una vez es demorada en la Jefatura de Policía y torturada. Como Fanny no decía lo que pretendían que dijera, le mostraron la cabeza momificada de Juan Duarte que había fallecido hacía dos años. No sé cuántas personas saben de esto. Por eso nosotras creemos que al faltar una parte de la historia al relato siempre vivimos con errores. Es importante revisar ese relato incompleto, esa memoria selectiva, por eso es necesario hacer el homenaje.

LC7: Es parte de este camino de recuperación de la memoria del que me venís contando.

PA: Intentamos desandar esos pasos. Por eso hablamos de Nelly Omar, Fanny Navarro, Tita Merello, Chola Luna, Enriqueta Duarte, Mary Terán de Weiss, Sabina Olmos, toda la historia está plagada de argentinos y argentinas perseguidos por su definición política. En ese sentido, hacemos la apuesta de cambiar de nombre y de repensarnos como organización, pero valoramos lo construido hasta este momento que también es un montón. Sabemos que muchos compañeros son del barrio y se acercaron y siguen militando por lo que hacemos en este espacio, porque subsanamos cosas que no están siendo subsanadas por el Estado, ofrecemos acompañamiento jurídico, alimentos, cursos, talleres. En ese sentido estoy muy orgullosa del trabajo hecho por las compañeras y los compañeros. No sólo en el trabajo militante, sino en el trabajo para embellecer un lugar que ya era hermoso como éste, y que intentamos que sea un lugar donde viva la memoria. Creo que nos queda un montón por hacer y un montón por aprender, pero el trabajo es para volver a ser la voz del pueblo.

LC7: ¿Cómo ves a la Comuna en el contexto actual que vivimos?

PA: Me parece que el desafío en la comuna y en la Ciudad es poder construir una mayoría donde podamos crecer sin prejuicios, escuchando mucho más a la gente. Como militante, estoy muy orgullosa del trabajo que hemos hecho a lo largo de estos años. Hacer que un nombre, como el de nuestra organización, genere respeto y trascienda es muy difícil, sobre todo para quienes no contamos con recursos, para quienes representan a gente excluida y sobre todo para aquellos que nunca hemos tenido voz. Es un camino difícil pero plagado de alegrías. Mirando el camino recorrido me puedo sentir orgullosa porque veo que mis compañeros y compañeras dan todo el amor que pueden dar en la construcción de las cosas que hay hacer todos los días. Así que creo que el desafío que viene es también hacer que nuestra organización crezca y tenga el suficiente peso como para a la hora de discutir cuestiones nos escuchen, porque todavía falta que nos escuchen mucho.


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