Herederos del carnaval

En la Plaza Tupac Amaru la murga «Herederos de la Locura» realizó su festejo por los 20 años. Baile, diversión colectiva y un recorrido por la historia fueron parte del evento de este grupo de Flores Sur.

En una plaza Tupac Amaru (San Pedrito y Primera Junta) muy concurrida, la murga Herederos de la Locura festejó sus 20 años. Desde aquel nacimiento en esa misma plaza hasta el día de hoy pasaron muchos corsos, festejos y momentos difíciles, sin embargo, cada día más fuertes, este grupo se junta y trabaja, toca y baila para prepararse para el carnaval de febrero todos los domingos en la misma plaza a las 18.

“Hace 16 años que hago murga y desde que conocí a Herederos de la Locura siempre me atrajo mucho. Me gusta mucho el formato que hacemos tipo murga-teatro, jugar, inventar personajes y desde ahí transmitir en los distintos barrios cosas que no sólo nos pasan a nosotros en nuestra plaza y en nuestro barrio, sino en toda la cultura”, nos comenta Carlita, integrante de la murga, quien agrega: “Es lograr esa magia y esa crítica que es lo que yo me imagino que fue el carnaval, poder dejar un mensaje de crítica social sin perder la alegría y tratando de hacer reír y eso me parece que la murga lo intenta y lo logra”.

Durante la jornada, la plaza se dividió en cuatro espacios: en uno estuvo la historia de la murga contada a través de fotos y distintos elementos, un recorrido que incluyó a diferentes organizaciones del barrio, en particular el Club Flores Sur. En un segundo espacio, se ubicó la línea de tiempo, una actividad que la murga había realizado tiempo atrás por lo que faltaban completar los últimos años, algo que los asistentes hicieron al ubicar hechos históricos del país y sumar los propios de la murga.

Un tercer espacio contó con los trajes de los personajes más reconocidos usados por el corso: la yuta, la capa del poder, la docente, los abuelos y las abuelas. Por último, en el escenario tocaron Tambores del Sur, que es un taller de adolescentes y adultos, Circulando en Compañía, se presentaron dos murgas independientes: Escalando Sin Remedio y Murga Maestra, que son docentes que ensayan en Parque Avellaneda. Además, estuvieron Sambos por siempre caporales y Nuna Dance, escuela de baile boliviano, y hubo folclore de la mano de Tierra de Carnaval.

“Desde hace 20 años que esta murga se va rearmando, reinventando personajes y formándose y juntándose con distintas personas y distintas expresiones para seguir avanzando en esto de poder criticar y hacer reír. Porque no es solo bailar o tocar un instrumento y olvidarse de los problemas, es transformar esa bronca y esos problemas en alegría compartida, en risa compartida y eso es revolucionario. Nosotros eso lo hacemos de forma consciente, no es algo que se da, sino que lo vivimos, lo sentimos y lo queremos contar”, remarcó Carlita.

El festejo comenzó por la tarde y terminó bien entrada la noche y permitió recordar el nacimiento de la murga hace 20 años, en un contexto muy complicado a nivel político y social y con la Asamblea de Flores Sur organizándose. Pero también sirvió para mirar a futuro porque, como nos cuenta Carlita, “estamos pensando en seguir los festejos de los 20 años en los corsos de febrero. Tenemos también el Corso de Culpina, que cumple 10 años y seguramente ahí vamos a estar trabajando algo que tenga que ver con la historia del barrio y metiéndole más fuerza a las carrozas, a la ornamentación y a la reina y a todos esos pequeños rituales que son únicos en ese corso. Tenemos ganas de llevar la línea de tiempo al carnaval y que las fotos y el recorrido histórico se mueva en espacios que sean importantes para nosotros en nuestra historia”.