“Garantizar la formación artística y musical es un derecho”

La Orquesta Infanto Juvenil de la Escuela N° 12 del Distrito Escolar N° 19 “José Enrique Rodó” del Bajo Flores funciona hace 15 años y entusiasma a muchos y muchas estudiantes con un promedio de 60 a 90 asistentes.

La Comuna 7: ¿De qué se trata el programa de orquestas infanto juveniles?

Sebastián Pardo: La orquesta pertenece a un programa que depende del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad, el mismo fue creado por Claudio Espector hace 22 años. En principio estaba dentro de un área que se llama “ZAP”, Zona de Acción Prioritaria, que eran un conjunto de políticas socio educativas y una de ellas fue el de las orquesta infantiles. Se pretendió garantizar el derecho a la educación musical y artística en los barrios de la zona sur de la ciudad. Ir a aquellas zonas y personas que históricamente no habían tenido acceso a la educación musical orquestal, donde había un déficit en esta parte. Fue con ese espíritu. Hoy el programa es coordinado por Oscar Albrieu Roca y cuenta con unas 16 orquestas en distintos barrios del sur entre ellos: Flores, Mataderos, Lugano, Barracas, La Boca, Constitución, Balvanera, Parque Avellaneda.

LC7: ¿Cómo se desarrollan las clases?

SP: El programa tiene como objetivo además la enseñanza colectiva, es decir; todas las clases son grupales. Cuando los chicos entran a la orquesta prueban todos los instrumentos. Se les muestra como son, como suenan, lo tocan y después eligen uno. No hay clases individuales, entonces hay un profesor para un conjunto de estudiantes.  A los chicos, después se les asigna el instrumento elegido, y se les da en comodato, pueden llevárselo  a la casa para continuar estudiando durante todo el proceso de aprendizaje. Ahí hay un gancho muy fuerte. Se apropian del instrumento de una manera muy especial. Se forman musicalmente y además aprenden lenguaje musical (incluye canto y lectoescritura) estas son materias troncales. Luego, tienen un ensayo orquestal. La idea es que los alumnos y las alumnas se puedan presentar en conciertos del barrio y la ciudad mostrando lo que es una orquesta sinfónica.

LC7: ¿Dónde se dan las clases?

SP: Dentro del programa se dan en escuelas públicas del nivel primario a contraturno; solo una funciona en secundario que es la de Parque Avellaneda. Nosotros estamos en la escuela 12 del 19 en el Barrio Rodolfo Ricciardelli. Hace poco hicimos una nueva convocatoria, ingresaron 40 nuevos, y el trayecto en la formación dura lo que dura su paso por la escuela.

LC7: ¿Qué tipo de repertorio aprenden?

SP: Es muy variado y abarca lo clásico y lo popular. Porque lo que se trata es de darles un panorama ampliado de la música a través de la orquesta clásica con instrumentos acústicos, no amplificados.

LC7: ¿Qué significa para vos dar clases con este tipo de población y que feedback se genera?

SP: Estamos trabajando con sectores en los que las crisis económicas han impactado mucho. Que haya una política de estado histórica, es decir a lo largo del tiempo, es muy importante, porque si hay un lugar donde tiene que estar la educación es ahí. Garantizar la formación artística y musical es un derecho. Es una política de estado que tiene que ser valorada, respetada, cuidada, conservada, y en la que se invierta. Por otro lado, el ida y vuelta es genial. Las familias asumen mucho compromiso. El hecho de poder de manera gratuita tener un instrumento que quizás nunca hayan visto y escuchado genera algo especial en los chicos, en sus casas y en las familias. Hay mucho respeto, cariño y una gran alegría en los vínculos que se generan con los profes. Los alumnos se entusiasman, tienen ganas de aprender.