Fogata de San Juan

En el Bajo Flores se llevó a cabo este evento como una forma de alejar lo malo y atraer lo bueno.

El sábado 29 de junio en el E.M.E.N 3, en la calle Agustín de Vedia 2519, se realizó la Fogata de San Juan. Este evento cumplió 21 años y fue coordinado por instituciones y organizaciones del Bajo Flores, el lema esta vez fue en “El Bajo pasan otras cosas”. En dicho lugar se realizaron distintos shows, ya sea alumnos del EMEN que cantaron canciones, como una muestra de folclore y para darle una antesala a la quema del muñeco hubo una murga.

Se le consultó a Lorena Fernández, coordinadora del Proyecto Adolescentes, un espacio que se realiza en el Bajo Flores, cuál es el significado de la Fogata de San Juan: “Es una fogata, tiene un corte religioso cristiano, pero nosotros hacemos acá un sincretismo cultural, significa que convergen todos los credos y la idea es hacerlo como un evento comunitario en donde se quema lo malo para que venga lo bueno”. 

Este año la Fogata de San Juan cumplió 21 años, sobre esto Fernández  señaló que son muchos años de los que se realiza y tiene presente a los referentes que marcaron el camino. Uno de estos es el Padre Rodolfo Ricciardelli, en el barrio de Flores es muy recordado por la comunidad barrial y por sus años de lucha, no solo dando una mano a la gente sino también, en lo que fue la última dictadura cívico – militar en el cual hizo frente a las topadoras que venían a “llevarse puesto” todo.

Otra referente que Fernández hizo hincapié fue en Patricia Miranda, fue una docente que hacía trabajo social y que por desgracia falleció hace un tiempo. Lorena Fernández manifestó que tienen que seguir tomando el mando para llevar el mensaje que quieren transmitir, este mensaje es de paz para que cesen las muertes en el barrio y además de esperanza para que la gente pueda salir adelante.

“Está difícil la situación económica, la verdad que está siendo muy difícil sostener a las familias, sobre todo la alimentación, hay familias que a la noche no comen, que solamente comen en la escuela. Los chicos no dejan los problemas en la puerta de la escuela, sino que vienen con eso. Una situación de crisis que ya la vivimos en los 90´pero esta vez multiplicada por 5”, manifestó con preocupación Lorena Fernández.

Otro de los referentes del barrio al que se le consultó cómo estaba viviendo los 21 años de la fogata fue a Daniel Quiroz. Indicó que la viven con cierta tristeza por lo que ocurre en el Bajo Flores y en el país en general, pero con el lema de que “En el Bajo pasan otras cosas”. Que para él y todos los vecinos es posible transformar la realidad en la que están viviendo y que anhelan un barrio unido, en paz.

“Esta fogata es una tradición para que todo lo malo que vivimos, todo lo malo que sentimos, todo lo que está pasando en este barrio; en especial con la juventud, con los adolescentes se aleje. Que todos valoremos la vida y que siempre sigamos construyendo y sumando derechos al barrio”, deslizó con anhelo Daniel Quiróz.

Se le preguntó cómo veía al barrio en este momento: “Lo estoy viendo por momentos triste, por momentos desesperado para poder llegar a fin de mes. Creo que serán momentos difíciles, pero ahí estarán las organizaciones, los referentes con las ollas solidarias, ollas populares para poder resolver parte de una pequeña problemática que están sintiendo”.