El cierre del año de los D’Alessandro

El taller de arte que conducen Horacio y Silvina D’Alessandro en el barrio Parque Chacabuco tuvo su acto de cierre de año 2019.

La celebración del arte, de la imaginación, de la obra en un espacio de barrio abierto al público en Parque Chacabuco. Reconocido por su trayectoria en la materia, Horacio y Silvina D’Alessandro abrieron nuevamente sus puertas a la comunidad para realizar una muestra de las obras realizadas por sus alumnos y alumnas durante este 2019.

La cita fue en Cachimayo 1320 donde se encuentra el espacio. Más de 20 personas expusieron en las paredes sus trabajos hechos con diferentes técnicas, producto de la diversidad y libertad que promueve Horacio en sus talleres. Justamente, es la palabra del maestro y de su comunidad artística la que queremos dejar hablar en esta nota:

«Como la mayoría de las actividades culturales donde se ponen de manifiesto haceres que desarrollan valores del espíritu, vieron condicionadas sus producciones dentro del campo creativo, por los aumentos de los elementos necesarios para su desarrollo, junto con desaciertos en políticas de incentivos a su difusión.No obstante, los y las alumnas/artistas, con tesón y férrea vocación, fueron sorteando inconvenientes para cumplir con sus deseos de desarrollo vocacional, manifestándose en cada caso con lo mejor de su producción. Prueba de ello es esta muestra de fin de año, tan variada en propuestas. Su heterogeneidad transitó desde objetos pictóricos circulares a telas tradicionales ya sean figurativas o abstractas, pasando por obras confeccionadas con materiales blandos como hilos o dibujos sobre papel, también abordaron materiales no tradicionales como cemento blanco o barniz con pigmento de color. Todo ello con sus particularidades que no representaron un obstáculo para la producción prueba de ello es esta magnífica muestra abierta a toda la comunidad de Parque Chacabuco». Horacio D’Alessandro.

«El taller es un espacio donde podemos dejar salir nuestra creatividad porque se promueve el pensamiento y la expresión creativa, siempre con libertad y amor. Horacio es un artista y una persona muy generosa. Siempre nos brinda todos sus conocimientos para guiarnos en nuestro proceso creativo. El taller hace también un gran aporte a la comunidad llevando el arte al barrio. En estos últimos años el espacio se utilizo para exponer y le abrió sus puertas a muchos artistas para que puedan mostras sus creaciones». Fabiana (alumna)

“Para mi conocer a Horacio y Silvina, que tan generosamente nos comparten tanto conocimiento, es una experiencia muy hermosa. Me enseñó a tener confianza en lo que hago y a crecer día a día, a exponer las obras que cada uno hace con el corazón, en cada clase se descubre algo nuevo, no sólo en una obra propia, también en cada obra que vemos crear a cada uno de los artistas, que pude conocer y aprendí a querer en ese espacio”. Teresa (alumna)

“Uno puede llegar sin saber como mirar un color o puede ser que ya hayas visto demasiados. La linea se va a quebrar para todos por igual. Se distancian los puntos que se encontrarán entre pinceladas al final del sol de esa tarde. Hay hambre de arte. Hay ganas de encontrarse entre otras formas. Enredar y desenredar lápices, pinceles y ¿por qué no? ideas. Mirarse en ese espejo en forma de lienzo que creemos distante en un principio y propio al finalizar. Borroneamos el vacío a manchones. Con un pequeño deslizar el arte va callando por instantes las charlas, las risas y la música. Toma posesión de todos. Nadie queda por fuera del hechizo. Ahí todos estamos conversando con nuestros dos mundos, el que ves y el que se derrama con vigor sobre la tela. Horacio camina de punta a punta, un espectador silencioso. En sigilo permanente. De golpe, un movimiento llama su atención y se ensimisma sobre la gráfica y es ahí donde uno se encuentra con la alquimia. Brillan sus ojos de energía, lo invaden los colores y todas esas líneas sueltas que están por llegar y… te las regala. Las pone en tus manos para que no pierdas tu andar. Todos soñamos por igual. Somos cómplices de esta luz”. Pablo Zumarraga (alumno)

“A Horacio lo conocí en la facultad, en la UNA. Luego lo seguí hasta Parque Chacabuco. Entrar al taller para los que participamos de él y los que pasaron es encontrar la posibilidad de ser acompañada y descubrir el rumbo de tu camino. Entre mate y charlas, no solo comparte su conocimiento, sino que crea la posibilidad de la reflexión y accionar en tu trabajo. Hay solidaridad, respeto y libertad”. Alejandra Oroño (alumna)

«El arte en tanto juego, sueño y creación cobra un lugar especial en el taller de Horacio. Si alguien se acerca a ver las muestras colectivas que cada año presentamos todos sus alumnos podrá deleitarse con la diversidad de producciones, cada uno con sus propias creaciones. Y cuando digo propias estoy diciendo que Horacio no se presenta como un maestro al cual hay que copiar, lo cual sería imposible ya que su misma producción es sumamente variada, sino que es un maestro que acompaña la creación y juego de cada uno de nosotros, invitándonos a exteriorizarla de la mejor forma posible conforme a todas las reglas del arte. Acompañamiento, invitación a la exteriorización, y rigurosidad artística es lo que nos propone en su taller». Laura (alumna)