Consigna histórica

“Ni encerradas, ni desaparecidas, con vida y derechos todas las pibas”. Esta es la frase que engloba el trabajo que desde hace un tiempo hacia atrás viene realizando la “Red de Familias, Docentes y Organizaciones del Bajo Flores”. Pasó otro #8M y hubo movilización.

Como cada #8M, las movilizaciones que se replican en diferentes lugares del país por el Día Internacional de la Mujer, tuvo su lugar en el Bajo Flores de la Comuna N° 7.

La caravana por el Barrio Ricciardelli fue como las veces anteriores, a través de postas en puntos institucionales del Estado donde se intenta con mucho esfuerzo, educar y concientizar sobre derechos de género, disidencias, derechos judiciales, sexuales y reproductivos.

Durante la caminata se pasó por escuelas, centros de salud, por el punto ATAJO (Programa Estatal de Acceso a la Justicia) y también por organizaciones político sociales y territoriales de “base” que vienen trabajando en el barrio, la zona más vulnerable de nuestra comuna.

En definitiva, el recorrido fue un mapa donde diferentes oradoras -representantes de las organizaciones participantes-, fijaron distintas consignas que luego formaron parte del documento colectivo y definido en la asamblea final.

Este medio conversó con Griselda Galarza, integrante de la Red de Familias, Docentes y Organizaciones del Bajo Flores, quien expresó sus sensaciones sobre la jornada vivida: “Creemos que es una experiencia que se sedimenta y que crece, nos deja una potencia impresionante. Calculamos que marchamos unas 250 mujeres”.

Por lado, durante el diálogo mantenido con LC7 remarcó que “todo lo que está puesto en el documento que elaboramos, es lo que se fue manifestando en la asamblea feminista que hicimos de cara a la caravana. Es la voz del barrio puesta ahí, es una expresión absolutamente plural y acordada”.

Por último, Griselda Galarza aseveró: “En las postas donde fuimos parando, se cuenta lo que cada organización hace en el barrio. En el Centro de Salud y Acción Comunitaria N° 20 se leyó un poema que escribió una compañera trabajadora social, eso fue maravilloso y emotivo. La potencia crece desde abajo y no hay instrumentalidad política ni protagonismos en primera persona. Hablaron además las vecinas del barrio”.

A continuación reproducimos algunos párrafos del “Manifiesto 8M, Asamblea Feminista Bajo Flores”, que bien viene a sumar más expresiones de lo vivido, y donde dan las razones de por qué marcharon.

*En el Bajo Flores, marchamos para exigirle al Estado que pague la deuda que tiene con nosotras y con nosotres y rechazar sus acuerdos con el Fondo Monetario Internacional que sólo nos garantizan un futuro de pobreza. Queremos que garanticen nuestros derechos, y que las políticas de Estado den respuesta a la enorme deuda con las mujeres y disidencias expuestas a las violencias, a la justicia patriarcal y a la criminalización de la pobreza.

*Marchamos para hacer visible que, como muchas somos migrantes, quedamos excluidas de sus políticas de emergencia y también nuestrxs hijxs, porque siempre nos falta algún requisito para acceder a ellas; que como debemos cuidar de les otres, quedamos postergadas; que como somos violentadas, se nos silencia.

*Marchamos porque somos nosotras las que paramos la olla del hambre en los comedores, cuando las raciones no alcanzan porque las achican, o les meten cualquier porquería a las mercaderías que nos entregan. Porque hacemos malabares y nos llenamos de rabia cada vez que tenemos que explicarle a les vecines que no tenemos cupo en el comedor y que van a engrosar las largas listas de espera.