Bajo Flores en el mapa de la historia

Organizaciones sociales y políticas junto a la comunidad vecinal lanzarán el Archivo de la Memoria del Bajo Flores. Será el sábado 20 de diciembre desde las 15 en la Parroquia Madre del Pueblo. Alejandro Filipini, militante del barrio y uno de los impulsores del archivo conversó con este medio digital. 

La Comuna 7: ¿De qué se trata esta iniciativa del Archivo de la Memoria del Bajo Flores?

Alejandro Filippini: Se trata de un gran archivo, hace un poco más de un año que empezamos a recolectar y recabar, información, textos, videos, material audiovisual, poemas, fotos de murales de lo que era y de lo que es la historia del Bajo Flores. Fuimos contactando a varias personas y referentes a través de las diferentes instituciones, espacios comunitarios, y organizaciones del Bajo Flores con quienes ya teníamos un vínculo y que cuando les contamos que queríamos contar la historia del barrio recibimos una muy buena respuesta.  Hay algunos archivos inéditos que se van a poder ver a partir del lanzamiento de la web, una historia que abarcará los principios del siglo 20 hasta la actualidad.

LC7: ¿Cómo se convocó a la comunidad vecinal en su conjunto para que haga sus aportes para la construcción del archivo?

AF: No fue algo tan sencillo, porque la gente en general hoy en día no tiene muchas fotos físicas como antes y también quizás porque en otra época anterior no existía esta práctica que tenemos hoy en día de sacarle fotos a cualquier cosa. Los momentos para sacar fotos se seleccionaban y eran muy pocos. En este sentido hubo una pérdida muy importante de archivo y de memoria. Mucha gente en las mudanzas suele perder fotos o se tiran y uno de los objetivos de este archivo de la memoria es que no siga ocurriendo esto. Que no se pierdan los relatos, anécdotas, historias a través de estas fotos, que queremos que estén en un lugar al menos accesible para todos los vecinas y vecinas que lo quieran visitar y conocer más la historia de su lugar. Y por otro lado, que tenga una impronta colaborativa, es decir que quiera mandarnos una foto al sitio web tendrá la posibilidad de hacerlo en un espacio que dirá “mandá tu foto” con alguna explicación mínima y para que el vecino se vea reflejado en ese aporte a la historia del barrio.

LC7: ¿Cuánto pesa la impronta del padre Rodolfo Ricciardelli como parte de la identidad del barrio?

AF: Creo que al día de hoy que la ex villa 1-11-14 lleve su nombre como barrio tiene que ver con su historia de lucha y resistencia. El, es el personaje del cual tenemos más cantidad de información con relatos e imágenes. Tenemos incluso inéditas que pudimos recabar desde el archivo nacional de la memoria, también tenemos fotos de su libretita donde él iba anotando cosas. Cuando en el mundial de fútbol del 78 se aceleró el plan de erradicación de las villas, en el Bajo Flores se trasladó a mucha gente hacia el conourbano, hacia la zona de Moreno, San Justo y también hasta Luján. En el barrio solo habían quedado unas pocas familias y la capilla. Así fue que Ricciardelli junto a otros curas, entre ellos Jorge Vernazza, formaron una cooperativa de vivienda, y comenzaron a construir en principio viviendas en la provincia, dándole las herramientas necesarias para llevar adelante el trabajo a las personas que lo necesitaban. Esto habla del gran compromiso con su gente.

LC7: ¿Qué los movilizó?

AF: Este es sin dudas, un barrio que tiene mucho para contar. A nosotros un poco lo que nos llevó adelante esta iniciativa fue relatar la historia de un barrio que está un tanto oculta, de la historiografía, de la ciudad en general. El Bajo Flores, más allá de un texto académico o del relato de algún escritor local como Ángel Prignano, no está incluido como tal en la historia formal de la Ciudad de Buenos Aires. Siempre ha estado en los márgenes, entonces nos pareció que ameritaba de por lo menos intentar contar lo que pasa en el Bajo Flores y de que tiene mucho para aportar. Desde la interculturalidad, los lazos sociales que existen. Resaltar la organización comunitaria, que es mucha, hay mucha solidaridad. Ante las ausencias estatales el barrio sabe y supo organizarse. En el Bajo Flores pasan otras cosas.