30 años de padel

El padel esta resurgiendo nuevamente, como en los años 90. El club Monasterio es un ícono del deporte en el barrio y hoy vuelve a vivir el esplendor que lo vio nacer.

Fue 1960 el año de nacimiento de este deporte. Su boom en Argentina fue en los 90´, época en el que se realizó el primer mundial. Es hijo del tenis, con la diferencia que siempre se juega en parejas y lo que rodea a la cancha son paredes, que son parte importante del juego. Hoy, hay un nuevo resurgimiento, con el envión del campeonato mundial logrado por Argentina el año pasado.

En Curapaligüe 760 funciona El Monasterio, uno de los clubes que aún sigue en pie y en donde pasaron varias figuras del deporte. Abrió sus puertas en el 92´y su nombre se debe porque antes funcionaba un monasterio en el barrio, este lugar cerró, pero se decidió poner ese nombre para conservar algo de esa época.

Hablamos con el director del club, ex jugador profesional y entrenador Nito Brea, para que nos cuente sobre El Monasterio: “El club es un club privado, no es un club social. Es un club privado, la gente va, alquila la cancha, es abierto y puede venir gente de afuera tanto para el gimnasio como para alquilar o como para tomar algo en el bar”.

El establecimiento cuenta con 6 canchas y una de ellas es un mini- estadio. Así que a la hora de jugar, ya te vas adecuando al ambiente de cómo sería si en algún futuro te dedicas a este deporte. Además, el club cuenta con un gimnasio, con un bar para tomar algo y con un salón de fiestas por si querés organizar algún evento. En el club se realizan torneos, también tienen una escuela con muchos profesores de todos los niveles, desde principiantes hasta expertos. Va mucha gente a entrenar, personas amigables a la hora de enseñar y aprender; y los profesores están más que preparados, tienen años de capacitación y titulación para poder enseñar.

La pandemia fue otro momento del cual El Monasterio pudo salir a flote y mantener su operatoria. “Estuvo cerrado cinco meses y fue uno de los deportes que primero abrió, no había tanto contacto. Fue difícil, como le pasó a todo el mundo tener que estar manteniendo todo sin ingresos”, manifestó Brea. “Este es un club que abrió en el 92´ y siempre estuvo con el pádel. Es un club muy tradicional, no solamente acá del barrio sino del país. Se han hecho muchas cosas de jerarquía, la visibilidad que hay en los torneos internacionales hace que sea mucho más exponencial y mucha gente nueva empezó a descubrir el deporte”, agregó.

Brea señaló que el año en donde más ha crecido el deporte fue en los 90´, manifestó  que ahí fue el pico, ya que en ese momento era el boom del pádel. Que esa fue la mejor época, no sólo del club, sino de todos los clubes de Argentina. Fue consultado sobre si por el Monasterio pasaron jugadores y jugadoras conocidos, Nito Brea indicó que sí, que han pasado muchos jugadores y jugadoras, desde Fernando Belasteguín, Martin Di Nenno, y también pondera a su hija Delfina, que actualmente es la jugadora profesional número 3 del ranking mundial. “Es un club que tiene mucha historia, se han hecho torneos importantes durante estos 30 años, así que es un club que tiene mucha jerarquía en eso. Es un club conocido por todos los jugadores y que todos han jugado alguna vez en otro momento”, manifestó con orgullo Nito Brea.

El club abre de 9 de la mañana hasta las 12 de la noche, pasan muchas personas aprendiendo de cero, mejorando su juego, pero por sobre todas las cosas divirtiéndose con un deporte sano y lindo de jugar. Nito Brea deslizó que no tienen pensado hacer modificaciones en el club, que quizás en el día de mañana pongan césped a las dos canchas que restan, pero que por ahora quedarán así, de cemento que a la vez son las más clásicas y tradicionales.