Un problema que crece

Vecinos y especialistas alertan sobre el aumento de roedores en la vía pública y locales comerciales de la Comuna 7, y señalan los factores que impulsan su proliferación.

Empresas de control de plagas y vecinos de Flores y alrededores coinciden en que la presencia de ratas en la vía pública y comercios se ha incrementado en los últimos meses. Consultas a empresas de desratización se multiplican, mientras que los avistamientos de roedores a plena luz del día se vuelven cada vez más frecuentes, un indicador de que la población de estos animales está creciendo más de lo habitual.

De acuerdo con la empresa Antiplaga Norte, además de Palermo, zonas críticas de la Ciudad incluyen Colegiales, Once, Caballito, San Telmo y Flores. “La alta concentración de locales gastronómicos y la acumulación de residuos hacen que barrios como Flores sean un foco importante de roedores”, advierte Gonzalo Fariña, responsable de la firma. Otra compañía, El Rey de las Fumigaciones, coincide en que la combinación de desorden ambiental y disponibilidad de comida impulsa la proliferación, mientras que Vámonos Pest destaca la situación en Almagro, Palermo y Flores.

En cuanto a especies, los especialistas coinciden en que la Ciudad convive con tres principales. Olga Suárez, directora del laboratorio de Ecología de Roedores Urbanos de la UBA, señala que se trata de la rata de tejado (Rattus rattus), que se desplaza entre cables y techos; la rata noruega (Rattus norvegicus), más grande y habitual en alcantarillas y sótanos; y el ratón doméstico (Mus domésticus), que suele instalarse dentro de viviendas. Durante el invierno, estas especies buscan calor en cocinas, hornallas, heladeras o estufas, y locales gastronómicos que trabajan con harinas y trigo, como pizzerías y cervecerías, se convierten en refugios ideales.

Los especialistas coinciden en que la principal causa de este aumento está vinculada a la gestión de residuos: basura en la vía pública, desechos acumulados y falta de limpieza son factores decisivos. “Si los roedores se ven de día, es porque la población es muy alta o no encuentran suficiente comida o refugio en otros lugares”, explica Fariña. Suárez añade que “los ambientes con desorden y agua estancada se transforman en focos potenciales, y la población depende directamente de lo que les ofrece el hombre”.

El Gobierno de la Ciudad asegura que mantiene un plan permanente de control de plagas en espacios públicos y verdes, que incluye diagnóstico, medidas preventivas y control químico. Entre enero y mayo de 2025 se realizaron 50.879 operativos de desratización, mientras que en 2024 fueron 94.135, un incremento del 25% respecto de los 75.000 de 2023. A pesar de esto, algunos vecinos de Flores advierten que las acciones del Estado no siempre alcanzan a cubrir la magnitud del problema y reclaman mayor presencia en plazas, veredas y alrededores de comercios.

En este contexto, los especialistas insisten en la necesidad de una respuesta integral que combine higiene urbana, control de residuos y conciencia comunitaria, especialmente en barrios densamente poblados como Flores. La cooperación entre vecinos, comerciantes y autoridades, sumada a campañas de educación sobre manejo de basura y prevención, se vuelve clave para frenar el crecimiento de la población de roedores y reducir riesgos para la salud pública en la Comuna 7.