Estudiantes de 6° y 7° grado de la Escuela Primaria Común N° 21 “Juan José […]
Publicado el 15 noviembre, 2025 por Camila De la Fuente
Estudiantes de 6° y 7° grado de la Escuela Primaria Común N° 21 “Juan José Paso” invitan a recorrer la historia y la naturaleza del Parque Chacabuco a través de códigos QR diseñados por ellos mismos.
A partir del 28 de noviembre, los vecinos y vecinas de Parque Chacabuco podrán participar de una propuesta educativa y comunitaria impulsada por estudiantes y docentes de la Escuela Primaria Común N° 21 “Juan José Paso”: un recorrido con códigos QR colocados en los alrededores de la escuela, que permitirán conocer datos, historias y curiosidades sobre el Parque Chacabuco, su fauna y su pasado histórico.
El proyecto —titulado “El Parque Chacabuco: nuestro tesoro por descubrir”— fue desarrollado por los estudiantes junto a sus docentes: Daniela Felitte, María Marta Segura y Maximiliano Cristaldi en el marco del programa Jornada Extendida y la Feria de Educación, Artes, Ciencias y Tecnología.
“Hicimos un proyecto sobre la importancia del Parque Chacabuco con los chicos y chicas”, cuentan los docentes. Junto con Maximiliano Cristaldi, especialista en aves, realizaron una experiencia de avistaje y clasificación de especies. Además, crearon juntos un juego llamado “Quién es quién: aves del Parque Chacabuco’, para aprender a reconocerlas de forma lúdica”.
Sin embargo, el trabajo no se centró únicamente en las aves. También incluyó el reconocimiento de la vegetación del parque, comparando su biodiversidad con la de una cuadra del barrio. “La idea era que pudieran observar las diferencias con respecto al resto de la matriz urbana: ver cómo en el parque hay una mayor variedad de vida, tanto de plantas como de animales”, explica Cristaldi. En este proceso, los estudiantes aprendieron a describir las características de distintas plantas y a clasificarlas en grupos básicos —árboles, arbustos y hierbas—, comprobando que en el parque existe una mayor cantidad y diversidad de especies vegetales que en las cuadras circundantes. De esta forma, pudieron comprender cómo el Parque Chacabuco funciona como un verdadero reservorio de biodiversidad dentro de la ciudad.
Entre las especies que se pueden observar en el parque se encuentran el benteveo, la calandria, el cardenal, el zorzal colorado, la cotorra argentina, el tordo renegrido, el hornero y el carancho. “Junto con Maximiliano, los chicos realizaron una categorización de los tipos de especies que habitan el parque, y desde Ciencias Sociales trabajamos en una encuesta sobre el uso social del parque”, comenta Segura.
De esa doble mirada —la natural y la social— nació una experiencia de investigación participativa que combinó ciencias, historia, lectura e interpretación de datos, y que ahora se abre al barrio para compartir el resultado del trabajo colectivo.
El parque como punto de partida
El proyecto comenzó con una pregunta simple: ¿qué significa el parque para quienes lo usan? Los chicos y chicas elaboraron una encuesta que realizaron entre vecinos y visitantes. Respondieron cuarenta personas, de diferentes edades y nacionalidades, y los resultados sirvieron como punto de partida para nuevas actividades.
Todas las personas encuestadas coincidieron en que el parque es importante en su vida. La mayoría dijo visitarlo todos los días (27 personas), y entre las actividades más frecuentes se destacaron caminar, pasear, hacer deporte y llevar a las mascotas. También se mencionaron usos sociales como reunirse con amigos, jugar, hacer picnic o yoga.
“Después de levantar los datos, trabajamos en el aula la lectura de los resultados y sus conclusiones. Luego, los chicos las mejoraron con prompteo. Después ellos mismos aprendieron a ‘promptear’, es decir, a usar la inteligencia artificial para mejorar sus propias producciones. Lo interesante fue que de la encuesta surgió que no mucha gente conocía la historia del parque, así que empezamos a trabajar sobre eso”, explica Segura.
Historia, independencia y mujeres del Ejército de los Andes
A partir de ese descubrimiento, la docente propuso indagar sobre la historia del parque: cuándo se había creado, quién lo había diseñado, y por qué se llama “Parque Chacabuco”. Esa búsqueda los llevó a la Batalla de Chacabuco, un hecho clave en la historia del Ejército de los Andes, y a las figuras femeninas que acompañaron la lucha por la independencia.
“De esos temas van a elegir cuatro para hacer los QR dos de Ciencias Sociales, y dos de Naturales. Y los vamos a pegar por el barrio”, detalla Segura, que fue guiando las decisiones de contenido junto a los alumnos.
El recorrido por el barrio
La idea original, cuenta la docente, era hacer una especie de búsqueda del tesoro, pero finalmente se optó por una propuesta más simple de implementar: colocar los códigos QR en distintos negocios y espacios alrededor de la escuela, para que los vecinos puedan encontrarlos mientras caminan por el barrio.
“La idea es que los QR estén en los negocios alrededor de la escuela. Van a decir cosas como ‘¿Sabías que el Parque Chacabuco primero fue un polvorín?’ y te va a llevar al mapa histórico del polvorín. O ‘¿Sabías que fue la Batalla de Chacabuco?’ y un dato importante sobre eso. También habrá algo sobre las mujeres del Ejército de los Andes”, cuenta.
Cada código permitirá acceder desde el celular a información breve, producida por los propios estudiantes, sobre distintos aspectos del parque. El proyecto combina aprendizaje escolar, investigación barrial y tecnología, buscando fortalecer el vínculo entre la escuela, el entorno y la comunidad.
Lo que reveló la encuesta
Además del entusiasmo por el parque, la encuesta dejó algunos datos llamativos. De las 40 personas consultadas:
20 dijeron conocer las especies del parque, mientras que otras 20 no.
39 manifestaron interés en tener más información sobre las especies que habitan allí.
29 personas afirmaron no conocer la historia del parque.
Todas expresaron sentirse bien en el espacio verde.
Voces del aula
“Primero aprendimos la importancia del Parque Chacabuco”, contaron los estudiantes de 6° y 7° grado. También destacaron que aprendieron a “hablar en frente de personas” y que durante el proyecto descubrieron “su historia”.
Explicaron que el parque lleva su nombre en conmemoración de la Batalla de Chacabuco. También destacaron la participación de mujeres en el cruce de los Andes, como Josefa Tenorio, quienes desafiaron los prejuicios de su época. Sobre la relevancia del hecho, dijeron: que la batalla “asegura la parte de la independencia de los territorios del sur”.
En cuanto a la importancia de que los vecinos y vecinas conozcan la historia, afirmaron: “Porque además es una historia muy interesante. Ellos siempre están en el parque y es un lugar como que ya… es parte de ellos. Se podría decir que es parte de nosotros”.
Invitación abierta al barrio
Desde el 28 de noviembre, los códigos QR estarán disponibles en los alrededores de la Escuela N° 21, y cualquier vecino o vecina podrá participar simplemente escaneándolos con su celular. Cada enlace ofrecerá datos, textos e imágenes sobre distintos aspectos del parque, elaborados por los chicos a partir de su trabajo en clase.
La invitación es a caminar, detenerse y mirar el Parque Chacabuco con otros ojos: los de quienes lo habitan, lo estudian y lo quieren. Cada código es una pequeña puerta para descubrir un fragmento de historia, una especie nueva o una anécdota olvidada.
Porque conocer el parque también es una forma de cuidarlo y de reconocernos como parte de su historia compartida.

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