Jueves 28 de Marzo del 2024

Un compromiso con su escuela primaria

Un grupo de egresados del 2014 hicieron tareas de reacondicionamiento en su ex escuela primaria […]

Publicado el 1 abril, 2017 por Gustavo Viera

Un grupo de egresados del 2014 hicieron tareas de reacondicionamiento en su ex escuela primaria en el barrio de Flores. Ahora enviarán un pedido a la comuna para resolver las necesidades prioritarias.

Los maestros que ayudaron en las tareas.

La educación pública está en pleno conflicto de intereses. La imposibilidad de llegar a un acuerdo en torno a los aumentos de salarios retrasa el normal desarrollo del ciclo lectivo, sumado a los problemas edilicios que sufren algunas escuelas en la Ciudad de Buenos Aires. Ante esta desidia, hay algunos que no se quedan de brazos cruzados y pusieron manos a la obra, como devolución a lo dado por la escuela pública. La beneficiaria de la obra fue la Escuela N° 10 “Octavio Pico”, en Lafuente 539 del barrio de Flores.

Un grupo de ex egresados del año 2014, coordinados por Silvina, la madre de una de ellos, se juntaron en pleno verano junto con los docentes y realizaron obras de mejora en el colegio. Chicos de entre 14 y 15 años limpiaron las ventanas, los bancos y pupitres, pintaron las paredes, los pizarrones y las puertas en las aulas de 7° grado, a las cuales no les funcionaban los 2 ventiladores.

De hecho, fue Silvana la que desde su casa se encargó de traer un turbo para que la tarea no sea tan agobiante. La pintura para las obras fue comprada por Laura, la docente de 7° grado, quien junto a Natalia, Melina y Octavio, también maestros del colegio, estuvieron trabajando junto a los chicos.

Silvana cuenta que esta idea de organizar a los chicos se le ocurrió en virtud del vínculo que quedó con el colegio y la calidad humana de los docentes que allí trabajan. “Los chicos están en una edad tan complicada que es mejor tenerlos convocados en estas cuestiones. No es fácil la tarea porque los chicos están en una edad de dispersión – 14/15 años – y nos manejamos en un grado voluble que cuesta. Pero hay unos docentes de puta madre”, se despachó Silvana.

Durante el año pasado, los chicos también colaboraron en ferias americanas y en los festivales del colegio. Y van por más: Silvana le solicitó a la Directora del establecimiento que realice un listado con las necesidades que tiene el edificio para presentarlo en la sede comunal. Nos adelantó que hacen falta tareas de pintura, arreglar los ventiladores y las estufas y generar un mayor grado de limpieza.

Un gesto para celebrar, agradecer e imitar por parte de los padres y las autoridades. Bien ahí por los chicos y los docentes.


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