El martes 7 de octubre, mediante comunicación en el boletín oficial, la presidenta de la […]
Publicado el 8 octubre, 2014 por Gustavo Viera
El martes 7 de octubre, mediante comunicación en el boletín oficial, la presidenta de la Nación Cristina Fernandez de Kirchner declaró como monumento histórico nacional a los coches históricos de la línea de subterráneos A de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Entre los argumentos del decreto 1670/2014 indica que la línea A fue inaugurada oficialmente el 1º de diciembre de 1913, convirtiéndose en la primera de toda América Latina y también de todo el Hemisferio Sur, llevando a 170.000 pasajeros. Los coches históricos, mal llamados vagones, comprenden coches de origen inglés, belga y de fabricación argentina y representan 30 años de evolución en la flota de la Línea de subtes A. Fue en el año 1910 que se incorporaron 46 coches de fabricación belga, los famosos La Brugeoise N° 5 al 50, que llegaban a una velocidad de 50 km/h, cuya carrocería era de madera, pintada en su exterior con un color celeste grisáceo claro. En el año 1927 al 28 fueron modificados con el objetivo de ser utilizados en el subterráneo. A esos fines, se les agregó la puerta central en el salón, suprimiéndose la «plataforma símil tranvía».
A su vez, se recuerda que la línea A, tanto sus estaciones como el material rodante, permaneció prácticamente ajena a las “modernizaciones”, lo que la convierte en un claro exponente de lo que a comienzos del siglo XX nuestra ciudad fue capaz de poseer.
La declaración incluye a los coches Nros. 5, 10, 16, 22, 27, 48, 81, 83, 86, 100, 107, 114, 121, 124 y 125, muchos de los cuales fueron utilizados hasta el 12 de enero del 2013, fecha del último viaje de los coches La Brugeoise. Además, se incorporan el Nº 3 English Electric, conocido como «El Prestón» sobreviviente de los coches ingleses , coche tirado a caballos de 1890, y el tranvía “Compañía Lacroze”, restaurado y que se usa para fines turísticos.
Si bien la ley 4.886 promulgada por la Legislatura de la Ciudad en diciembre del 2013 apuntaba a la conservación, protección, restauración y promoción del patrimonio cultural e histórico de los coches La Brugeoise, la realidad es que no se aplicó. De hecho, en portales de venta de productos, como Mercado Libre, aparecieron a la venta partes de estos coches, y se hicieron las respectivas presentaciones en la Justicia, acusando al Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires de hacer omisión de su función de custodia y de aplicar dicha ley.
Con estos antecedentes, toma significado la intervención del ejecutivo nacional a través de un decreto para efectivizar la protección y custodia de estas joyas de la historia social y cultural de nuestro país.
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